Orange, demostrando una vez más su carácter de liderazgo en innovación tecnológica, ha marcado un nuevo hito en España, como ya hiciera en su momento alcanzando 1,5Gbps en su red móvil Giga LTE (oct’16) y 10Gbps simétricos sobre fibra (feb’17). En el marco del acuerdo de colaboración firmado con Ericsson para el desarrollo de la conectividad móvil 5G, ambas compañías han realizado una experiencia pionera para mostrar las grandes prestaciones que ofrecerá la conectividad móvil 5G.
Para ello, y por primera vez en España, se han realizado dos ensayos: el primero, con un dispositivo que simula la experiencia de un usuario a pie de calle, en el que se han logrado velocidades superiores a los 15 Gbps; y un segundo, en un vehículo en movilidad, en el que se ha podido ver un vídeo 4K en tiempo real (streaming) en movimiento, en un recorrido urbano en exteriores. Ambas pruebas se han realizado utilizando equipamiento de radio real, todo ello orquestado por una estación base 5G que ha proporcionado la cobertura necesaria a los terminales de prueba.
La tecnología 5G, la nueva generación de redes de comunicaciones de banda ancha móvil continúa en desarrollo para dar solución a la explosión de la demanda de comunicaciones, servicios y aplicaciones móviles que se esperan; en la era de la movilidad, la conectividad en movimiento pasará a ser una necesidad prioritaria para usuarios y profesionales.
Esta tecnología, que está basada en la construcción de redes potentes y flexibles supondrá el nacimiento de una nueva generación de experiencias en todos los ámbitos; las ciudades inteligentes, el Internet de las Cosas, la era de las máquinas, etc., pero en especial en la informática móvil, ya que el movimiento en 5G será la característica diferenciadora de esta tecnología. Todo esto creará oportunidades para nuevos casos de uso que aún no podemos ni imaginar.
También será notable la mejora de la latencia. La tecnología 5G estará construida para manejar todos los tipos de tráfico con una latencia extremadamente baja, y permitirá no solo que muchos más dispositivos estén conectados al mismo tiempo, sino que respondan mucho más rápido a las órdenes remotas. Ese tiempo entre el que se da una orden y el dispositivo la ejecuta se llama latencia, y con esta tecnología se espera que la latencia de extremo a extremo caiga por debajo de 1 milisegundo. La latencia mínima de respuesta es fundamental para hacer realidad aplicaciones como la conducción automática de los coches u operaciones quirúrgicas remotas mediante robots
Con este ensayo, Orange muestra su compromiso y liderazgo en innovación desde las etapas más tempranas en el ciclo desarrollo de las nuevas tecnologías tal cómo realizó con el 3G (año 2000) y 4G (año 2006), y que ahora vuelve a realizar con el 5G.