¿Algo no encaja en esta foto? Así puedes hacer un ‘fact-check’ completo de una imagen o vídeo

herramientas de verificación para no difundir fake news

Consejos y trucos

¿Es una manifestación en nuestro barrio o ha tenido lugar en país lejano? ¿Es real el vídeo de los delfines aprovechando el confinamiento para nadar en Venecia? La respuesta pasa por verificar imágenes.

Cada día vemos decenas de fotografías y vídeos publicados en redes sociales o recibidos a través de plataformas de mensajería como WhatsApp. Muchas son reales. Pero otras tantas son piezas de información visual sacadas de contexto, sesgadas o, incluso, manipuladas con programas de edición. Los objetivos de difundir imágenes falsas van desde el humor y la sátira hasta influir en el posicionamiento del usuario frente a determinados temas políticos o sociales.

Sean simples bromas o fake news elaboradas, no está de más conocer una serie de procesos y herramientas que nos permitan verificar si estamos ante algo real o no. Así es como puedes hacer un fact-check de una imagen o un vídeo.

Cómo verificar imágenes

Ante el auge de los bulos, se han lanzado multitud de herramientas de verificación gratuitas. Sin embargo, el primer paso de un buen fact-checking es la actitud crítica. Hacerse las preguntas adecuadas y, sobre todo, respirar hondo y reflexionar 30 segundos antes de compartir la imagen con nuestra red de contactos.

¿Es demasiado bueno para ser verdad? ¿Cuáles pueden ser los objetivos de manipular una imagen sobre este tema? ¿Hay algo a simple vista que no nos cuadra? Ante la duda, siempre es mejor no compartir y no contribuir a la difusión de un bulo. Para conocer los detalles de la foto ante la que nos encontramos, podemos utilizar las siguientes herramientas.

¿Quién es el autor? Pregúntale a Trusted News

A veces, los bulos no son más que informaciones sacadas de contexto o en las que tomamos por serias fuentes que no lo son. Uno de los primeros pasos para verificar la autenticidad de una foto es conocer quién es su autor (si tenemos esa información disponible).

Para ello, una de las herramientas más recomendables es Trusted News, una extensión de navegador (solo disponible en Chrome) creada por Eyeo, la compañía detrás de AdBlocker. Esta extensión nos ayudará a catalogar la web de la que procede la imagen en función de su nivel de confianza. Así, Trusted News nos dirá si es una web desconocida, no confiable, satírica, parcial o sesgada, maliciosa o conocida por publicar información engañosa o hacer clickbait.

En la Caja de herramientas de verificación que ofrece Maldita.es tenemos también un formulario que nos ayuda a conocer la autenticidad de la fuente que comparte la imagen. Allí podemos buscar información por nombre o usuario de Facebook o Twitter.

¿Dónde se tomó la foto? Los mapas y el historial del tiempo

Es imposible que conozcamos todos los lugares del mundo. Por eso muchos autores de imágenes falsas se aprovechan de esta situación para hacernos creer que las fotos han sido tomadas en un sitio y en un momento concretos, cuando en realidad no ha sido así. Ante esta situación, tenemos dos herramientas clave: los mapas y los comprobadores meteorológicos.

¿Es esta imagen de la Rambla del Raval en Barcelona? ¿Están estos delfines saltando en los canales de Venecia? Puede parecernos que sí, pero una visita rápida a Google Maps y, sobre todo, a Google Street View nos sacará de dudas. En estas herramientas podremos comprobar si todo encaja y la imagen representa el lugar real.

Otra opción es comprobar el tiempo meteorológico. Así podemos saber si la imagen ha sido tomada tanto en el sitio como en el momento que nos aseguran. El buscador de Wolfram Alpha nos puede ayudar en este sentido. Solo tenemos que escribir weather, una fecha y un lugar y tendremos la información del tiempo que hacía ese día en ese sitio. Así podremos saber, por ejemplo, que el día de la manifestación llovía en Barcelona, por lo que la imagen soleada de la Rambla no encaja.

La importancia de la fecha y los datos EXIF

Si lo que nos preocupa es la autenticidad de la fecha, existen herramientas más precisas que el buscador del tiempo. Son las que nos permiten acceder a la información EXIF de las imágenes. Estas siglas (de archivo de imagen intercambiable en inglés) se refieren a los metadatos de la fotografía, el ADN de la imagen que tenemos entre manos. Allí podremos ver, entre otras cosas, la fecha exacta en que fue tomada la fotografía.

Aunque la mayoría de programas de edición fotográfica nos dan acceso a esta información, herramientas como Jeffrey’s Exif Viewer nos permiten acceder a los datos EXIF de forma sencilla. Podemos buscar la imagen por su URL o subirla desde el equipo. El resultado es muy detallado y nos dirá hasta los ajustes de la cámara con que fue tomada e, incluso, la ubicación GPS.

Buscadores inversos y la manipulación

Las imágenes sacadas de contexto y manipuladas (parcial o totalmente) inundan internet. Una de las formas más rápidas de conocer qué tenemos entre manos es usar un buscador inverso, como el que nos ofrece Google o el popular TinyEye. En esta segunda herramienta, bastará con subir una imagen, una captura o una URL para obtener un rastreo rápido de la imagen. TinyEye nos dirá en pocos segundos todas las webs donde ya se ha publicado la imagen, haciendo referencia al nivel de edición de cada una de ellas.

Foto Forensics es otra herramienta muy útil para comprobar hasta qué punto una imagen ha sido cambiada o manipulada. Cargando una fotografía desde el equipo o introduciendo la URL, esta web usa el llamado análisis errorlevel o ELA. Así, es capaz de detectar los puntos de la imagen donde se registran cambios de color o diferentes calidades que indican una posible manipulación.

¿Cómo hacer un fact-check a un vídeo?

Con los vídeos sucede lo mismo que con las imágenes (aunque son algo más difíciles de editar). Todas las herramientas que hemos visto para comprobar el autor, el lugar y el tiempo de las fotografías pueden utilizarse para comprobar la autenticidad del vídeo. Además, tenemos otras dos plataformas específicas para verificar material audiovisual.

Una es, de nuevo, el buscador inverso de imágenes de Google. Mediante una captura del vídeo, una miniatura, una URL o una serie de palabras clave, este buscador nos puede ayudar a rastrear el origen de un vídeo (siempre que este esté alojado en YouTube).

Otra herramienta muy útil es InVID, desarrollada por la agencia francesa AFP con apoyo del programa Horizonte 2020 de la Unión Europea. InVID funciona con vídeos de YouTube y de Facebook y nos permite comprobar el contexto y la veracidad del contenido, así como posibles violaciones de los derechos de autor.

Como acabamos de ver, existen multitud de herramientas para verificar la autenticidad de un vídeo o una imagen. Pero lo más importante es el sentido crítico y no compartir cualquier cosa que nos llega, por muy llamativa que nos parezca. Las fake news necesitan de personas que los difundan. Si nosotros no lo hacemos, la vida del bulo se acorta.

Por Juan F. Samaniego

Imágenes | Unsplash/Dan Gold, Maldita, Wolfram Alpha, TinyEye

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