‘Apps’ que sí ayudan a proteger tu privacidad

Red

Cualquiera diría que es imposible, que no existen apps que respeten nuestra privacidad, velen por nuestros datos personales y no pongan el micro a grabar nuestras más privadas conversaciones. La realidad es bien distinta y, de hecho, hay más de las que creemos. 

Hemos seleccionado un buen puñado de aplicaciones según su tipología que si bien no son tan populares como sus análogas intrusivas, al menos cuidan nuestra intimidad. Esperemos que cumplan con lo que prometen, porque la seguridad es, cada vez más, un tema de preocupación general.

Lockers

Comenzamos por aquellas que bloquean el funcionamiento intrusivo de aplicaciones ajenas, pequeños programas que sirven de candado y llave de seguridad. Lookout, por ejemplo, tiene una triple función: protege contra malware, ofrece sistema antirrobo y analiza nuestra red local a la vez que nos da la oportunidad de bloquear aplicaciones ya instaladas. ¿No queremos recibir los avisos diarios de TikTok ni que se conecte a nuestra cámara cuando le parezca bien? Con esta app nos guardamos las espaldas.

Si buscamos un tipo de bloqueo más específico, AppLock permite establecer patrones o contraseñas para cada aplicación. De esta forma evitaremos que unas manos furtivas accedan a nuestros perfiles sociales. O a la inversa: impedir que nuestros hijos o pareja usen nuestro terminal para entrar en sus redes. Y no ignoremos su función más curiosa: usa la cámara frontal para disparar una foto a cualquiera que introduzca las claves de acceso incorrectas. Perfecto para reconocer quién está intentando vulnerar el dispositivo.

Bouncer parte de una filosofía similar: concede permisos de uso cuando entramos en cada aplicación y los restringe en cuanto salimos, de forma que las herramientas no recopilan datos en segundo plano. Y, de paso, ganaremos unos minutos extra de batería.

Por último, My Passwords es perfecta para almacenar y gestionar contraseñas. Sin acceso a internet y con cifrado AES-256 bit, es quizá una de las aplicaciones más seguras. Solo tendremos que conocer el nombre de la contraseña maestra, que del resto ya se encarga la aplicación.

Mensajería instantánea

Hay vida más allá de WhatsApp. Signal, disponible tanto Android como iOS, podría ser una buena alternativa, con su borrado de conversaciones y sus alertas de intrusión. Fue popularizada tras unas declaraciones de Edward Snowden y, desde entonces, ha gozado de buena prensa entre los expertos. Unos mensajes filtrados dañaron su imagen pero, pese a ello, la aplicación goza de buena salud y sus protocolos de seguridad han sido imitados por otras muchas.

Threema podría ser otra buena opción. La aplicación de mensajería suiza que encripta todos los datos de forma independiente y también hace uso de memoria volátil para su almacenamiento temporal. Mediante un sistema similar al blockchain, hace uso de criptografía asimétrica: las encriptaciones cuentan con un par de claves, una pública y otra privada, la cual se conserva en el dispositivo.

Si lo que buscamos es una aplicación que no grabe ni nuestras llamadas ni el lugar desde donde las hacemos, Viber ha ganado buena fama: ni puede leer nuestros chats, ni presenta anuncios ni vende nuestros datos. Hace uso de un cifrado en tránsito y no almacena nada fuera del terminal. Y si solo buscamos una app para chatear con tranquilidad, ChatSecure sería una buena opción para usuarios y  SilentCircle para entornos empresariales. Ambas han sido premiadas y reconocidas internacionalmente.

Redes sociales

El parque de las redes sociales es un circo de tres pistas donde Facebook e Instagram—ambas pertenecientes a la misma empresa matriz— se reparten el éxito, junto con TikTok y Twitter. Pero hay vida más allá de todos estos servicios de minería en tiempo real.

Si buscamos herramientas para crear nuestra propia red social cifrada, pump.io y RetroShare son una buena opción. Reddit es famosa por su respeto por el anonimato, buena moderación y soporte integral para VPN y antispyware. Pero si aspiramos a conectar en algo menos pop, Mastodon es una buena alternativa a Twitter, ya que evita la censura selectiva —el popular cierre o bloqueo de cuentas mediante un sistema de keywords automatizado— y su política de anunciantes es mucho más restrictiva.

Correo electrónico

Vamos ahora con uno de los servicios más utilizados. Según la Electronic Frontier Foundation y los distintos informes en seguridad de la Agencia Española de Protección de Datos, tendemos a dar nuestro email con facilidad, pero con más frecuencia nos topamos con apps que recopilan metadatos y venden a terceros mucha de esta información recabada.

Entre las aplicaciones de mailing más seguras destaca Protonmail, un servicio de correo electrónico en código abierto con severas políticas de cifrado y un diseño similar a Gmail o Yahoo mail. Cuenta con distintas versiones de pago dependiendo de si formamos parte de una asociación profesional o si no necesitamos ni dominio ni soporte multiusuario.

GnuPG también es de sobra conocida, aunque su operatividad depende de otras herramientas de tercero y hace algún tiempo que no se actualiza. ThunderBird, en cambio, tiene detrás a una de las comunidades más fieles —y el equipo de Mozilla—. La desventaja es que solo está disponible en la versión para escritorio, lo que reduce enormemente su abanico de posibilidades.

Edición fotográfica

Los amigos de la edición fotográfica son las víctimas más descuidadas. Está bien, todos hemos probado esos juguetes que nos convierten en gatitos o hemos envejecido mediante FaceApp. A todos nos encantan los filtros de VSCO, pero hay que tener claro que nuestros datos vuelan igual que los datos de la tarifa, sin que podamos saber a dónde irán a parar.

Si queremos proteger nuestras fotos, en primer lugar debemos apostar por alguna app como Vault, la mejor herramienta para ocultar de forma selectiva fotos concretas, carpetas enteras o incluso todos los vídeos de nuestro dispositivo. Una capa extra —mediante password, patrón o desbloqueo con huella dactilar— para evitar ojos intrusos.

En cuanto a los editores, si buscamos algo serio, Lightroom es una premiada aplicación de Adobe y quizá uno de los editores más completos que vas a encontrar. Si nos apetece coquetear con la historia, AiPortrait es muy agradable para reconstruir selfis y convertirlos en pequeñas obras de arte, por obra y gracia del Laboratorio IA Watson de IBM. Las imágenes resultantes son una reconstrucción muy lograda y es inmediatamente borrada del server nada más generarse.

Prisma sería nuestra última recomendación. Disponible en Android e iOS, este software de edición es popular por dos razones: su motor de edición es muy potente y es capaz de borrar elementos de las fotos y recomponerlas mediante su avanzada algoritmia. Y dos: no almacena los datos de nuestras fotos.

Navegadores

En este apartado no hay mucho debate. Si queremos un navegador seguro, que proteja nuestra privacidad a toda costa, TOR (siglas de The Onion Router) se impone como instalación obligatoria. Oculta nuestra IP y descentraliza nuestros datos como el mejor de los VPN, no almacena cookies y todos los archivos guardados, incluidos formularios, se convierten en archivos locales encriptados. El navegador no guarda en caché estos datos.

Ghostery Privacy Browser sería nuestra siguiente alternativa, algo más lento pero bajo la misma premisa. El navegador de DuckDuckGo también es idóneo para estos menesteres, el cual incorpora además su propio buscador que evita las redes de rastreo y oculta nuestro rastro, mostrando siempre el grado de privacidad de cada web visitada. Por último, I2P es quizá el anonimizador libre más querido. En su página de descargas podemos encontrar el enlace a la versión de iOS e Android.

Almacenamiento de archivos

Guardar nuestros archivos privados nunca ha sido tan fácil con tanta oferta. Puedes tener 5GB de música en el Drive de Google, otros 5GB en Dropbox, otros 5GB en OneDrive, Amazon Drive, Box, Mega y Mediafire. Pero en cuanto a seguridad, muchos dejan bastante que desear. Si buscamos discos duros en la nube que respeten la privacidad y encripten de extremo a extremo cada archivo, podemos fijarnos en ownCloud o GMX Cloud.

FileCloud también es una buena alternativa en materia de seguridad, acceso offline y backups inteligentes. Y si bien las anteriores opciones son líderes en seguridad y garantizan un nulo rastreo, siempre podemos usar algún software de encriptación en la nube como Cryptomator.

Herramientas ofimáticas

Antes de nada comencemos recomendando un antivirus: Bitdefender Mobile Security es una opción ideal para proteger todo nuestro sistema, con bloqueo de Apps peligrosas, VPN para ocultar nuestra IP, analizador de malware, autopilot y protección web mediante HTTPs.

Ahora sí, nuestra primera alternativa para recomendar una suite ofimática pasa por CryptPad. Todos los datos estarán protegidos y ni siquiera el servicio de Asistencia Técnica puede ver qué subimos y bajamos de su servidor. Sus herramientas son realmente completas: Pad para escribir a la manera del viejo Word/Pages. Hoja para los típicos Excel/Numbers. Presentación para los Powerpoint/Keynote. Y, además de todo esto, otro puñado de apps para escribir código o dibujar.

Si solo queremos centrar nuestro uso en hojas de cálculo, también podríamos descargar EtherCalc. Si nos urge modificar trabajos ajenos y queremos una suite completa pero sin comprometer datos, Thinkfree ofrece versiones en línea y móvil a la manera de la G Suite de Google, con plantillas para editar y sincronización en la nube.

Por Israel Fernández

Imágenes | Oficiales de sus respectivas webs, cabecera de Unsplash

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