La cuarentena y el distanciamiento social se llevan mejor gracias a internet. Sin embargo, un uso no racional de internet puede afectar al rendimiento de la red local wifi e, incluso, al de toda la red.
Las plataformas de vídeo bajo demanda se han convertido en poco tiempo en una de las estrellas del entretenimiento en casa. Ya sea en ordenadores, smartphones o smart TV, el consumo de series, vídeos cortos y películas a la carta se ha disparado en las últimas semanas, en las que la mayoría de la población ha tenido que quedarse en casa. Para evitar que este aumento del consumo afecte al rendimiento de la conexión (tanto a nivel hogar como a nivel red) es importante hacer un uso responsable de las redes.
Cuánto consume el ‘streaming’
Las conexiones de fibra o ADSL que tenemos en casa no tienen un límite de tráfico. Al contrario de lo que sucede con los planes móviles, que solo nos garantizan cierta conexión mientras no sobrepasemos un consumo determinado, la mayoría de hogares españoles disfrutan de un acceso ilimitado a la red. En otras palabras, cuando nos conectamos desde casa no ‘gastamos’ gigas, como sí sucede en los planes móviles.
Sin embargo, el consumo de internet funciona de forma muy similar entre redes fijas y móviles. Los datos se mueven por la red en paquetes y consumiendo determinados recursos. ¿Y cuál es la actividad que mayor tráfico online concentra? El vídeo. De hecho, según los datos del Visual Networking Index de Cisco, el consumo de vídeo online es responsable de más del 80% del tráfico IP en el mundo.
Para hacerse una idea de la cantidad de recursos que puede consumir el vídeo, es también interesante equipararlo con el consumo de datos móviles. Es decir, cuántos datos de un plan de internet móvil gastaríamos si estuviésemos consumiendo solo vídeo. Según los cálculos aproximados de la web Make Use Of, basados en la información que proporciona YouTube, así varía el consumo de datos en función de la calidad de vídeo.
- A 240p consume 225MB en una hora.
- A 360p, 315MB en una hora
- A 480p, 562,5MB en una hora
- A 720p a 30FPS, 1,24GB en una hora
- A 1080p a 30FPS, 2,03GB en una hora
- A 2160p (4K) a 30FPS, 10,58GB en una hora
Estos cálculos son aproximados y varían en función del vídeo. Sin embargo, dan una idea clara de cómo se dispara el consumo de ancho de banda si aumentamos la calidad del vídeo. Una hora de vídeo en 4K consume 47 veces más datos que una hora de vídeo en 240p. Una calidad, por otro lado, más que suficiente si estamos viendo vídeos en el móvil.
‘Streaming’ por un uso responsable de las redes
Aunque la pandemia tuvo su foco inicial en China, el virus SARS-CoV-2 está teniendo un fuerte impacto en Europa y, en especial, en Italia y España. La mayoría de países europeos han implementado medidas de confinamiento y teletrabajo obligatorias, algo que se ha visto inmediatamente reflejado en las redes de telecomunicaciones, sometidas a mayor presión por, entre otras razones, el aumento del consumo de entretenimiento y, en particular, de vídeo.
Por eso, la Unión Europea solicitó públicamente a las principales plataformas de streaming que redujesen la calidad de sus emisiones para intentar reducir el tráfico de internet asociado a las mismas. Netflix, YouTube y Amazon Prime Video han sido las primeras en moverse en este sentido y promover un uso más responsable de los recursos de internet mientras dure la crisis.
La estrategia de Netflix, por ejemplo, pasa por eliminar temporalmente aquellos streamings con mayor tasa de bits por segundo (o bitrate) de cada uno de los estándares de calidad. Así, ha eliminado los vídeos de más calidad de cada título en los planes 4K, HD y SD. Según la compañía de vídeo bajo demanda, esta pérdida de calidad solo será perceptible por los ojos más expertos, pero logrará reducir un 25% el consumo de internet por su parte.
YouTube, por su lado, ha optado por la definición estándar (SD) como la predeterminada para todos sus vídeos, aunque se podrá aumentar manualmente. Y Amazon Prime Video, la última plataforma de streaming en sumarse, asegura estar negociando con las operadoras de cada país las medidas a adoptar.
Limitar el consumo de YouTube y Netflix
Además de todo esto, también existen una serie de medidas a tomar como usuario para reducir el consumo; y, sobre todo, para no acaparar el ancho de banda disponible en cada hogar.
Reducir el consumo de YouTube
En cuanto a YouTube, tenemos dos opciones. La primera es reducir manualmente la calidad a la que se reproduce el vídeo, algo que la plataforma gestiona automáticamente. Para ello, haremos lo siguiente.
- En la app para dispositivos móviles, seleccionar la opción Más (tres puntos verticales) > Calidad. Elegir la calidad más baja, como 240p o 360p.
- En el reproductor del navegador, hacer clic en Configuración (el icono de la rueda dentada) y seleccionar la calidad. En función de nuestra pantalla, una resolución demasiado baja puede dificultar el visionado.
La segunda opción pasa por descargar vídeos en las horas de mínimo consumo. Para ello, eso sí, deberemos pagar por YouTube Premium. Por ejemplo, si queremos ver un concierto de una hora, podemos descargarlo en las horas valle, por la mañana o al principio de la tarde, y verlo en otro momento. Para ello, basta con seguir lo siguientes pasos.
- Ir a la página de reproducción del video.
- Presionar el icono de Descargar debajo del vídeo o la opción Más > Descargar.
- El icono Descargado aparecerá en color azul debajo del vídeo una vez completada la descarga.
Limitar el consumo de Netflix
De igual manera, tenemos dos opciones para no acaparar la conexión de nuestro hogar si vamos a ver Netflix. La primera de ellas pasa por reducir la calidad del vídeo. Habitualmente, Netflix la elige automáticamente en función del plan contratado y el ancho de banda disponible. Para cambiarla manualmente, debemos seguir los siguientes pasos.
- Iniciar sesión en Netflix.com o desde la app.
- Seleccionar el perfil para el que quieres cambiar la configuración de uso de datos.
- Seleccionar Cuenta. El menú se abrirá fuera de la aplicación, siempre en el navegador.
- En la sección Mi perfil, seleccionar Configuración de reproducción.
- Seleccionar el Uso de datos por pantalla o, lo que es lo mismo, calidad del streaming, entre bajo, mediano o alto.
- Seleccionar Guardar. Los cambios surtirán efecto en un máximo de ocho horas.
La segunda opción es, como en el caso de YouTube, descargar contenido fuera de las horas de máximo consumo. La posibilidad de descarga está incluida para todos los usuarios de Netflix, aunque la opción no está disponible para todos los contenidos de la plataforma. Todas las series, películas y documentales habilitados para descarga están marcados con un icono con una flecha apuntando hacia abajo. Una vez localizado el título deseado, seguimos los siguientes pasos.
- Seleccionar el título que se quiera descargar.
- En la página de descripción, seleccionar el icono Descargas.
- Una vez completada la descarga del título, podrá accederse en la sección Mis descargas de la aplicación. En esta sección se puede también consultar el progreso de la descarga.
Netflix permite almacenar un máximo de 100 títulos en un solo dispositivo. Además, los títulos descargados solo podrán verse en ese dispositivo; y caducarán en un plazo determinado de tiempo, que variará en función del título.
En definitiva, el uso racional de las redes pasa por ser conscientes del peso que cada uno de nuestros hábitos tiene en el conjunto de los servicios. Ya sea para no saturar la red doméstica y permitir que toda la familia disfrute de internet o para no colapsar las redes del país.
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