Cómo aprender Scratch con estos cursos, recursos y materiales ‘online’

Consejos y trucos

Programar es una de las habilidades más demandadas a nivel laboral, y se prevé que será aún más útil en el futuro. La habilidad de programar será equivalente a la de leer o escribir hoy. Lo que ocurre es que aprender a programar es todo un reto. Para salvar este escollo, desde el MIT lanzaron Scratch, una herramienta online con la que aprender a programar especialmente orientada a niños.

¿Qué es Scratch online, y cómo funciona?

Scratch online es un lenguaje de programación y plataforma creado por el MIT Media Lab y Playful Invention Company en 2003. 

A diferencia de otros lenguajes de programación como C o Python, este software usa un entorno visual muy sencillo y prescinde del código. En su lugar hace uso de piezas en forma de ladrillos que iremos arrastrando a la parrilla de programación.

Con una interfaz simple, uno de sus objetivos es que todos puedan aprender a programar. También los niños y los entornos educacionales, su target. El nombre viene del scratching, la técnica de sonido que permite fusionar varios sonidos de forma fácil. En esta ocasión lo que permite la herramienta de Scratch online es combinar módulos para programar.

¿Cómo se programa en Scratch?

Si no sabes cómo usar Scratch online aún, la buena noticia es que es lo suficientemente fácil como para que se puedan crear programas sencillos y funcionales sin mucho esfuerzo, pero lo suficientemente completo como para programar videojuegos con un nivel de complejidad elevado. Para empezar a programar solo necesitas conexión a Internet y empezar a crear un sprite u objeto y darle un nombre.

El ejemplo de abajo muestra un sprite en forma de flecha negra (hemos subido la imagen desde nuestro ordenador) y varias columnas a la izquierda. Las dos primeras muestran los códigos o bloques. Son una colección bastante completa de elementos modulares para arrastrar al panel de programación.

como progamar con scratch

Este ocupa el espacio central, y cada sprite tiene su propia programación. En el ejemplo, que es muy fácil de seguir, el sprite de la flecha se activa cuando se pulsa la tecla de espacio (espace). Entonces se activa un bloque (repeat) que repite tres veces lo que hay dentro. Es decir, hace que la flecha diga “¡Oye!” durante dos segundos y pare uno, repitiendo este acto tres veces.

Cuando se ha repetido tres veces la flecha hace el ruido ‘meow’ (maullido en inglés, bloque morado) y luego se pone a girar (bloque azul) hasta el infinito (forever).

Añadiendo más módulos se puede alcanzar una complejidad elevada, del estilo “al pulsar espacio el jugador salta y, si toca un balón que otro jugador controla con las flechas, gana un punto; al llegar a cinco puntos, gana”.

Scratch 3.0: la nueva generación

La nueva versión de Scratch es aún más fácil de usar. La principal novedad de Scratch 3.0 es que tus hijos o tú podéis empezar a programar en smartphones y tablets, ya que no usa el lenguaje Flash, sino HTML5, CSS y JavaScript, lo que. Y, además de esto, ¿qué diferencia Scratch 3.0 de la antigua versión? La usabilidad ha mejorado: los bloques son más grandes y vistosos, lo que hace que sea más fácil usar los dedos para mover los bloques. Además, se incorporan nuevos gráficos, fondos y sonidos para los juegos de Scratch.

¿Dónde puedo aprender a programar con Scratch?

Esta herramienta es muy fácil de usar, pero como todo lenguaje de programación necesita de práctica, ejercicios y mucha constancia. Para aprender tenemos muchas alternativas:

1.     Los tutoriales del MIT

Dentro de la web de Scratch veremos tutoriales de la casa donde encontraremos todo tipo de contenido. Por supuesto, veremos un tutorial con la iniciación a esta herramienta, pero también cómo programar videojuegos, dibujos animados o cómo hacer cuentos en los que los personajes hablen.

Puede ser divertido, por ejemplo, hacer que los propios niños aprendan, construyan y programen sus cuentos infantiles favoritos; o que incluso inventen y programen historias de su invención. Parte de la magia de Scratch es animar a los usuarios a programar de forma divertida.

Uno de los tutoriales del MIT más destacados es la programación de un juego tipo Alleyway o Pong. En este tutorial, cuyo seguimiento es particularmente sencillo, aprenderemos a hacer un juego desde cero y sin saber programar previamente.

2.     Cursos de Scratch en YouTube

YouTube tiene una gran cantidad de cursos sobre Scratch, desde la iniciación para niños a la programación de complejos videojuegos de rol en los que hay decenas de escenarios diferentes y un avanzado sistema de puntos. 

Dentro de la infinidad de cursos gratuitos destacamos el de Programamos, quienes subieron en 2019 ‘Curso de Scratch 3.0 para Docentes de Navarra’.

Este curso destaca por su repaso punto a punto de todas y cada una de las herramientas disponibles. Es con diferencia uno de los más completos y, aunque nos llevará muchas horas completarlo, también podremos ir a aquellas lecciones que más nos interesen.

3.     Cursos de entornos MOOC

Si lo que buscamos es un certificado que valide nuestro aprendizaje, entonces hay alternativas freemium como el curso ‘Introducción a la programación con Scratch’, en Udemy; o ‘Scratch y arduino’, de MiriadaX. Realizar estos cursos es gratuito, per acceder a tutorías es de pago.

También en la plataforma Udemy encontramos cursos más avanzados, como ‘Physical Computing with Scratch using Raspberry Pi’, que nos enseñarán funcionalidades más allá del propio universo Scratch para adaptar lo aprendido a sistemas como Raspberry o LEGO.

Por descontado, muchos de estos cursos están orientados a tutores que vayan a enseñar Scratch y no a alumnos de Scratch, especialmente niños pequeños.

Scratch Jr o Scratch Junior, una versión de Scratch, también online

scratch online jr aprender a programar

Si lo que estamos buscando es una versión aún más sencilla de programar, dirigida a niños de 5 a 7 años, entonces podemos hacer uso de Scratch Jr online. Esta plataforma hermana de Scratch está dirigida a los más pequeños para que usen el pensamiento lógico, aunque sigue basando la programación en módulos que los niños podrán arrastrar.

Como puede verse en la imagen, las opciones son ahora mucho más limitadas pero también autoexplicativas. Además de usar bloques menos complejos, se prescinde del lenguaje escrito para ir directamente a los pictogramas.

Por Marcos Martínez

Imágenes | Scratch

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