Si hiciéramos una radiografía de España para mostrar el mapa de fibra óptica de alta velocidad, este mostraría ‘hilos de cristal’ en todas direcciones. Con frecuencia, muy cerca de tramos de autopistas conocidas como las radiales, por la Cornisa cantábrica, en la vertical del mapa que muestra Levante. Por estos canales troncales corren los datos de millones de usuarios.
Pero, al igual que ocurre con el reparto de oxígeno en el cuerpo, la fibra óptica se ramifica y llega a miles de municipios. Comparado con países de nuestro entorno, a bastantes. Según el Consejo Europeo de FTTH, España es el país de la Unión Europea con la mayor tasa de penetración de FTTH o “fibra hasta el hogar”.
Casi dos millones de suscriptores en 2018
España encabeza el top europeo en FTTH con una penetración del 44%. Es decir, más de cuatro de cada diez viviendas tienen fibra en el hogar. Como puede observarse en el gráfico de abajo, Letonia y Lituania superan en penetración de mercado, pero solo en FTTB (fibra hasta el edificio). FTTH y FTTB no son lo mismo, como explicamos más abajo.
Lituania se está poniendo las pilas y lleva siendo durante tres años seguidos el país que más FTTH ha instalado. Aun así, en España seguimos superándolos en los totales, y no nos quedamos cortos. Solo en 2018 añadimos 1.858.743 nuevos suscriptores gracias a tarifas como las que ofrece la fibra de Orange.
En 2017 la cifra rondaba ‘tan solo’ los 1,61 millones de nuevos suscriptores, lo que implica que hay cierta aceleración. Es decir, cada vez hay más usuarios interesados en la alta velocidad y el 100% está cada año más cerca. De momento, la fibra simétrica de Orange llega ya a 12 millones de hogares según el Ministerio de Agenda Digital.
Fibra hasta el edificio, frente a FTTH
La diferencia principal entre FTTB y FTTH es que la segunda llega al interior de nuestros hogares. La primera es, en cierta medida, compartida, mientras que la segunda es personal y directa. Por esto el FTTH recibe el nombre de “fibra cercana al usuario final” y es mucho más demandada.
Permite velocidades más rápidas y entra con fibra óptica hasta donde tengamos instalado el “conversor de fibra”. Este dispositivo suele ir junto al módem y transforma de fibra óptica a cable de red. El clásico cable Ethernet de pines. Los usuarios suelen preferir esta última, aunque en España aún hay muchas comunidades de vecinos aún con FTTB.
El despliegue de infraestructura, imprescindible
Ronan Kelly, presidente del Consejo Europeo de FTTH, felicitó al equipo de Orange en el evento FTTH Conference 2019 ocurrido en Ámsterdam. El motivo fue el esfuerzo de Orange España en su estrategia por hacer posible el despliegue masivo de red FTTH y 4G. Pronto vendrá, además, otro tipo de infraestructura como es el 5G con velocidades aún más altas de conexión.
¿Por qué esto es importante? Porque la conexión de banda ancha ya ha cambiado el mundo. Nos acerca más entre nosotros y seguirá transformando el modo en que nos comunicamos a medida que más hogares lo incorporen. Buena parte del ocio ya corre directamente mediante streaming por fibra.
La comunicación es lo que nos ha permitido llegar tan lejos, alcanzar el presente. Hablar con quien tenemos lejos, aprender de otros, descubrir otras culturas. Esto lo observamos en el universo empresarial, que se aproximan a clientes a veces a miles de kilómetros de distancia. Hoy no hay empresa que no trabaje haciendo uso de fibra óptica y “datos”, como suele llamarse a la conexión inalámbrica.
Sin infraestructura desplegada, no hay comunicación. No hay fotones recorriendo de un lado a otro el planeta para mostrar líneas como las que se muestran en este artículo.
Por Marcos Martínez
Imágenes | iStock/ChiccoDodiFC, iStock/Joaquin Corbalan