¿Tienes algún dispositivo que se ha quedado desfasado porque en vez de HDMI utiliza un Euroconector y quieres seguir utilizándolo? Pues tranquilo porque es posible hacerlo usando un conversor de Euroconector a HDMI.
Y es que es muy posible que con el reciente cambio a la TDT HD te hayas comprado una Smart TV y te encuentres con que alguno de los dispositivos que usabas ya no lo puedas conectar porque tu nueva televisión no tiene entrada de Euroconector.
La cuestión es que los euroconectores han sido sustituidos por los puertos HDMI de manera que los dispositivos más antiguos ya no pueden conectarse directamente a las televisiones (y otros aparatos de imagen) más modernos.
Por ejemplo, es posible que tengas un DVD o una consola de videojuegos (o incluso un vídeo VHS) con euroconector, pero si tu Smart TV es reciente seguro que solo tiene puertos HDMI para vincular este tipo de dispositivos.
Por ello es necesario echar mano de un adaptador que al tiempo hace de conversor, ya que (como vamos a ver) no se trata de un simple cambio de conectores sino de transformar una señal analógica en una digital. Vamos a ver cómo.
¿Qué es el euroconector? ¿Y el HDMI?
Lo primero es tener claro qué son estos tipos de conectores. El primero, el Euroconector, es también conocido como SCART por las siglas de Syndicat des Constructeurs d’Appareils Radiorécepteurs et Téléviseurs y fue un estándar de conexión para dispositivos de imagen desde los años 80.
Caracterizado por sus 21 pines, permitía intercambiar información tanto de audio como de video en forma de vídeo compuesto, S-Vídeo o RGB; eso sí, la máxima resolución de imagen admitida es el estándar PAL con 720 x 576 píxeles.
El segundo, HDMI recibe el nombre de las siglas de High-Definition Multimedia Interface y es el estándar que fue sustituyendo paulatinamente al anterior (además de al aún más antiguo RCA) desde que fuera presentado en 2002.
Desde entonces, el HDMI se ha convertido en el sistema de conexión por excelencia de todos los dispositivos relacionados con la imagen y el sonido (además de los de informática) que, lógicamente, ahora funcionan con señales totalmente digitales.
Y es que, al contrario que el Euroconector y las normas anteriores, el HDMI permite el uso de vídeo digital de alta definición, así como audio digital multicanal a través de un único cable.
Por ello, es fácil entender que un adaptador de euroconector a HDMI tiene que convertir la señal analógica del scart a una digital, y de mucha mayor resolución (por ejemplo 4K a 4.096 x 2.160 píxeles), del HDMI.
Por esta razón, los adaptadores que vamos a encontrar necesitan de alimentación externa, ya que tienen que hacer esta conversión de analógico a digital, y por eso es recomendable que sepamos elegirlo bien.
Cómo elegir y utilizar un conversor de euroconector a HDMI
A la hora de adquirir un adaptador de euroconector a HDMI tenemos muchas opciones (por ejemplo en esta conocida plataforma de ecommerce) y podremos conseguir uno con un coste relativamente bajo. Tengamos en cuenta que se trata de un accesorio de imagen y sonido, lo que determina también que esté fabricado por marcas poco conocidas.
Para elegir el más adecuado, lo primero es no fiarse de las gangas, y tener en cuenta algunas cosas para elegirlo bien. Una que su tamaño no sea muy exagerado ya que, normalmente, vamos a tener que colocarlo en la parte trasera de nuestro televisor. Y si, por ejemplo, lo tenemos colgado en una pared, el adaptador podría estorbarnos.
Por otro lado, lo más importante es fijarnos en la resolución que soporta el adaptador. Los más sencillos suelen ser compatibles con resolución 720p pero deberíamos elegir uno que al menos soporte 1080p (o que trabaje con ambas resoluciones).
En cuanto a cómo utilizarlo, no puede ser más sencillo. Lo primero es conectar el conversor a la red eléctrica, lo cual podemos hacer directamente a un enchufe o bien (dependiendo del dispositivo) a través de un cargador tipo móvil o mediante un dispositivo con un puerto USB que proporcione corriente (como en el caso de la videoconsola del vídeo de arriba).
Lo siguiente es conectar a cada uno de los lados del adaptador el cable correspondiente: Por un lado, el cable scart que irá al aparato que antes no podíamos usar (vídeo, DVD, videoconsola…); por el otro lado, el cable HDMI directo a la televisión.
Y simplemente con esto ya debería funcionarnos y poder disfrutar del contenido de un dispositivo antiguo en nuestra flamante Smart TV (la calidad de imagen y sonido dependerá del conversor elegido), y todo gracias a un adaptador de Euroconector a HDMI.
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