Seguro que has oído hablar de la dirección IP muchas veces y en muchos contextos que tienen que ver con internet, pero, ¿qué sabes acerca de ella? Descubre cuál es tu dirección IP y qué importancia tiene.
El significado de las siglas IP es Internet Protocol, o protocolo de internet. Este protocolo tiene la función de establecer las comunicaciones entre todos los dispositivos que tratan de relacionarse entre sí en internet. Es decir, podríamos compararlo a un servicio de Correos.
La dirección IP es como la ‘matrícula’ de un coche o el número de DNI de una persona. Es un código que va a identificar a cada usuario que está navegando por cualquier red, y es la forma que tiene internet de saber quién es quién, ya sea un dominio o un equipo. Un dispositivo no va a poder establecer comunicaciones con nadie si no cuenta con una de estas direcciones.
El objetivo de una dirección IP es identificar y localizar de forma inequívoca cada dispositivo en una red interna o externa. Es un número que identifica a una interfaz, que puede ser tanto un ordenador como un smartphone o cualquier otro aparato electrónico que se conecte a internet.
La dirección IP normalmente está formada por cuatro bloques numéricos de hasta tres cifras, llamados octetos, que van separados por puntos. Los valores de cada bloque pueden variar entre 0 y 255 y ser de una cifra, dos o tres. Por ejemplo, una IP puede ser: 8.01.221.114
¿Cómo se genera una dirección IP?
Las direcciones IP se consiguen actualmente con la versión 4 del protocolo de internet (IPv4), capaz de crear unos 43.000 millones de direcciones diferentes. Sin embargo, como cada vez son más los dispositivos que requieren de una dirección IP diferenciadora, la capacidad de IPv4 se ha vuelto insuficiente y por este motivo existe ya IPv6.
Con el protocolo IPv6 se pueden generar hasta unos 340 sextillones de direcciones IP, lo que supone una fuente casi inagotable de alternativas. En esta versión no habría solo números, ya que pueden aparecer las letras de la ‘a’ a la ‘f’.
Fundamentalmente hay dos tipos de direcciones IP: las IP públicas y las IP privadas. Una dirección IP pública nunca puede estar duplicada, pero con las IP privadas no ocurre lo mismo y esto tiene una explicación sencilla.
En cada hogar, el router asigna direcciones IP privadas a cada dispositivo, que serán normalmente dinámicas (varían, no son siempre la misma, como sí ocurre con las estáticas) y tendrán una fecha de caducidad, bien de 24 horas o bien hasta el momento en el que se apague el dispositivo. Estas direcciones IP son diferentes entre sí en la misma casa, pero pueden coincidir con las direcciones IP privadas asignadas en otras viviendas.
¿Qué es una dirección IP pública y una dirección IP privada?
Una tablet, los smartphones de cada uno de los miembros de la familia, el ordenador de mesa, la impresora, el portátil… ¿Cuántos dispositivos hay conectados a tu red de internet en casa? Tanto si trabajas desde tu domicilio como si utilizas únicamente tu red wifi para ratos de ocio, cada uno de los dispositivos está conectado a internet de forma independiente. Tienen direcciones IP privadas dentro de una red local.
La dirección IP pública es diferente. Es la dirección con la que cuentan las páginas web en sus dominios y los servicios que ofrece internet. Es también el código identificador de tu red o tu router desde el exterior.
¿Cómo puedo saber cuál es mi IP?
Atendiendo a la clasificación anterior, hay dos rutas para que puedas conocer tu dirección IP sin complicaciones.
El proceso más sencillo es para conocer la IP pública, ya que bastará sólo con entrar a páginas específicas que ya la desvelan, como Ver mi IP, Mi IP o Cuál es mi IP. De forma automática muestran en la pantalla cuál es tu IP pública.
El camino a seguir para ver la dirección IP privada va en función del dispositivo. Por ejemplo, en un Mac se puede ver desde el menú inicial, en ‘Preferencias del Sistema > Red’. En un ordenador con Windows 10, la ruta a seguir es:
- ‘Panel de control > Redes e Internet > Centro de redes y recursos compartidos >Cambiar la configuración del adaptador’. Ahí hay que seleccionar la conexión a internet y con el botón derecho del ratón pulsar sobre la misma, para seleccionar la opción ‘Estado’. En la ventana que aparece, en la opción ‘Detalles’ aparecerá la línea ‘Dirección IPv4’. Esa es la dirección IP privada de nuestro ordenador.
En cuanto a los datos que aporta sobre nosotros, una dirección IP no deja de ser una fuente de ‘datos personales’ mediante la que los proveedores de internet pueden conocer desde dónde se conectan los usuarios, su tráfico de datos, o averiguar cuál es su proveedor de internet.
Imágenes | FirmBee , gr8effect y namair en Pixabay, Alejandro Escamilla/Unsplash