Bombardeados por continuos mensajes, los emisores necesitan nuevas formas de expresión que resulten más llamativas y contundentes para llegar al público. Una de las tendencias es la narrativa transmedia.
La narrativa transmedia es un relato que se construye a través de diferentes formatos. La eclosión de los nuevos medios de comunicación favorece este tipo de mensajes. A los libros, la radio, el cine y la televisión se han sumado las apps, las plataformas digitales, los blogs, los videojuegos, los smartphones…
Por ejemplo, en la narrativa transmedia vemos una serie de televisión en nuestro ordenador. Entramos en la web de la cadena para acceder a contenido extra. Compramos un cómic que amplía la historia. Nos descargamos un podcast que nos ofrece comentarios sobre el capítulo. O comenzamos a ver el episodio en la tele del salón pero lo terminamos de ver en la tablet, en nuestro dormitorio.
Qué no es transmedia
El concepto transmedia puede dar lugar a algunas confusiones. Narrativa tranmedia no es construir un relato a través de un formato y luego promocionarlo en diferentes medios de comunicación. Tampoco son adaptaciones, secuelas o productos de marketing que lo publiciten.
Son creaciones con un sentido de obra por sí mismas. Se trata de diferentes piezas que hacen crecer la historia y la complementan. Serán obras interrelacionadas entre sí, que se refieren al mismo universo. Pero, a la vez, son independientes y podemos entender una sin tener que conocer el resto. No existe un orden ‘correcto’ a través del que llegar a la historia. Aunque cuántas más piezas conozcamos, más rica será la experiencia.
El papel del usuario
El receptor deja de ser un ente pasivo, que solo recibe estímulos, para convertirse en alguien totalmente determinante. El objetivo es que se involucre. De esa forma, no solo buscará ampliar el universo de la historia a través de los otros formatos. Incluso podrá convertirse en emisor.
Por ejemplo, un capítulo de ‘Juego de tronos’ generaba cientos de contenidos por parte de los fans a través de reviews, de comentarios en redes sociales y de vídeos homenaje a los personajes. E incluso fanzines y guiones alternativos a la historia original. Se crean productos que ni siquiera el emisor primigenio (y dueño el producto) conoce ni controla.
Se trata de una colectivización de los mensajes que se relaciona con las nuevas tendencias de economía colaborativa y circular, en la que el prosumer (productor más consumidor) es una figura destacada.
Internet es clave para la narrativa transmedia. Los hábitos del consumidor han cambiado. Ahora tiene muchas pantallas y plataformas a través de las que acceder a los contenidos. Por eso, el relato transmedia tiene que conseguir engancharle, plantar en él el deseo de saber más. Solo así se tomará las molestias necesarias para investigar nuevos formatos.
Las características de la narrativa transmedia
El académico Henry Jenkins, especialista en medios de comunicación, es uno de los grandes estudiosos de la narrativa transmedia. Este autor se ha encargado de definir los principios que la forman. Ya hemos hablado, por ejemplo, de cómo su universo expandido ayuda a profundizar en la historia. Jenkins también añade todos estos:
- Inmersión: El receptor se deja llevar por la historia.
- Extrabilidad: Podemos extraer ideas u objetos y aplicarlos a la vida real.
- Construcción del mundo. El emisor debe crear un mundo con las características adecuadas para que pueda expandirse.
- Subjetividad. No hay una única trama troncal o un solo protagonista. El espectador podrá escoger el punto de vista que más le atraiga, aunque sea el de una historia menor.
Diferentes formatos y algunos ejemplos
Partiendo de los formatos tradicionales como son libros, cine o televisión y teniendo en cuenta que en la narrativa transmedia prima la interactividad, estos son algunos de los formatos que podemos encontrar:
Aplicaciones
El móvil es el dispositivo que siempre nos acompaña. En los programas de televisión, por ejemplo, existen apps para que los espectadores reciban informaciones complementarias o incluso puedan votar y tomar decisiones sobre la suerte de los concursantes.
Juegos
Algunas de esas apps pueden ser, por ejemplo, juegos de móvil que recrean el universo de una película. También productos para videoconsolas o para jugar en el ordenador. Son experiencias inmersivas que suelen protagonizar las historias de fantasía, ciencia ficción y acción.
Música y audio
Las películas de éxito suelen poner a la venta la banda sonora original de la cinta. El formato podcast también es muy popular. Las ficciones sonoras pueden complementar la historia principal a través de tramas, situaciones contextuales y personajes secundarios que el producto original no pudo incluir.
Blogs
A través de los blogs, emisor y receptor comparten canal y generan una charla social que les iguala como comunidad. Los receptores pueden plantear sus propias ideas y teorías. Incluso se otorga cierto estatus de influencers a los individuos cuyas opiniones son más respetadas.
Eventos
Son celebraciones especiales, con una fecha límite. El usuario se sumerge de pleno en la historia y se siente privilegiado por vivir una experiencia especial a lo que no todos pueden llegar. Pueden ser fiestas, exposiciones, encuentros con los creadores, conferencias…
Vídeos
No solo hablamos de tráilers o teasers. También hay que tener en cuenta entrevistas, reportajes o animaciones. YouTube es una de las principales plataformas por la libertad que ofrece a los usuarios para subir contenido.
Web
La página web oficial es uno de los primeros lugares a los que el público acude en busca de más contenido. Es como la carta de presentación del producto, con la información más relevante y veraz para el consumidor.
Viajes
En los últimos años, se ha puesto de moda el turismo de series y películas, en los que se recorren las zonas de los rodajes. Es posible vivir una aventura totalmente inmersiva a través de vestuario, paisajes, costumbres y caracterización. También existen hoteles temáticos focalizados en una obra audiovisual.
Algunos productos como la serie ‘La casa de papel’ cuentan incluso con una escape room para que los visitantes se mimeticen totalmente con la historia.
Códigos QR
Los códigos QR son enlaces que nos redireccionan a otros sites en los que encontrar información complementaria. Algunos juegos los utilizan para dar acceso a contenido extra. Y generar más misterio y giros inesperados.
Por Noelia Martínez
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