¿Quiere Google volver a engancharse al RSS ocho años después de dar por muerta esta tecnología?

Innovación

Hace ocho años que Google Reader echó el cierre. Pero la muerte anunciada de la tecnología RSS (siglas en inglés de sindicación realmente simple) no se ha producido.

La decisión de Google no fue aislada entre los grandes proveedores tecnológicos, aunque sí la más sonada. Muchas de las principales plataformas de redes sociales (con Facebook y Twitter a la cabeza) y navegadores como Mozilla han retirado su apoyo a este formato en los últimos años. Sin embargo, otras plataformas (y el interés de los usuarios) lo han mantenido con vida. Ahora, Google parece estar preparando una actualización de Chrome que incluiría funcionalidades RSS.

¿Qué es el RSS y quién lo usa?

La sindicación realmente simple es una forma de distribuir contenido de forma directa a los usuarios. A través de esta tecnología, los lectores que se suscriben al servicio RSS de una web reciben la información actualizada de la misma en cuanto se publica. El usuario puede, a su vez, gestionar todas sus suscripciones RSS a través de una plataforma en la que organiza el contenido por temas, etiquetas y orden cronológico.

La versión 1.0 del RSS fue publicada en el año 2000. Su sencillez y facilidad de uso, tanto para los lectores como para los gestores de las páginas web, hicieron que ganase atractivo rápidamente. El RSS no es otra cosa que un archivo XML que contiene determinados datos de una web, como las novedades, los títulos y las fechas. Todos están organizados bajo el mismo estándar de reglas para facilitar su lectura por un programa gestor de RSS. Es este el que después organiza la información y la dota de estilo visual.

Los programas de lectura de RSS se llaman agregadores y Google Reader fue uno de los más populares (si no el que más). Lanzada en 2005, la plataforma llegó a gestionar el 16% del tráfico RSS. De acuerdo con los datos Mediafed, un popular servicio para descubrir contenido que hoy ya no existe, llegó a haber más de 200 millones de usuarios mensuales de RSS. Sin embargo, ante la creciente competencia, Google decidió acabar con Reader. A pesar de las protestas de sus fans, la compañía cerró el servicio el 1 de julio de 2013.

Sin embargo, ocho años después, cerca de 30 millones de páginas web siguen manteniendo sus archivos RSS actualizados. Y Feedly, el agregador más popular en la actualidad, mantiene 14 millones de usuarios. En los últimos años, ante el exceso de información y la dificultad de separar el contenido promocionado por los algoritmos del que realmente nos interesa, las plataformas de RSS están viviendo un nuevo auge (moderado) de popularidad.

Google no va a resucitar Reader

Este renacer del RSS no ha llevado a Google a replantearse la resurrección de Reader (como reclaman algunos de sus fans). Lo más seguro es que el gigante tecnológico tenga demasiados productos entre sus manos como para ponerse a rescatar una vieja gloria de internet. Además, su negocio está en los algoritmos y la recomendación, por lo que no tiene por qué favorecer una plataforma que presenta la información actualizada, por orden cronológico y sin intrusos no elegidos por el suscriptor. Sin embargo, esto no significa que vaya a ignorar la existencia de millones de usuarios de una tecnología más que vigente.

Durante las últimas semanas, la compañía ha estado probando una extensión RSS de Chrome. A través del servicio Discover, un recomendador de artículos y contenido en base a los gustos del usuario, esta extensión permite también seguir aquellas páginas que tengan actualizado su RSS. De momento, solo está en pruebas en Estados Unidos y entre los usuarios de Chrome Canary, la versión del navegador para desarrolladores. Aun así, las intenciones de Google parecen bastante claras: el RSS no está, ni mucho menos, tan muerto como se pensaba.

Las ventajas del RSS como herramienta de marketing

Desde el punto de vista del usuario, las ventajas del RSS parecen claras. Es una tecnología que nos permite suscribirnos a cualquier web que la implemente y recibir las actualizaciones de contenido de forma sencilla, ordenadas cronológicamente y sin ningún tipo de intrusión algorítmica. Es una forma simple de seguir medios de comunicación y blogs que nos traslada a un mundo digital pasado en el que las cosas parecían menos complicadas.

Sin embargo, la tecnología RSS también tiene sus ventajas para las empresas que la implementan. En particular, puede funcionar perfectamente como herramienta de marketing, en sustitución de las campañas de correo electrónico o como complemento.

Tal como explican desde la plataforma de newsletters Mailchimp, el RSS puede servir de complemento al email marketing con las funciones RSS-to-email. Esta permite automatizar el envío de correos o boletines con el contenido extraído del RSS. Así, cada vez que se actualiza una página web, la plataforma de envío de emails recoge el contenido, le da forma y estilo y envía una newsletter a los suscriptores.

Por otro lado, en determinados sectores (como aquellos muy afectados por problemas de ciberseguridad como el phishing), el RSS es una forma de conseguir lo mismo que con un email, pero sin los problemas del correo electrónico. Entre otras cosas, sabemos que el contenido nunca se verá frenado por un filtro de spam demasiado restrictivo.

Por último, el RSS no solo es útil como vía alternativa para llegar al público. Puede servir para monitorizar tendencias y reaccionar a ellas en tiempo real, descubrir contenido que inspire acciones de marketing concretas y seguir el trabajo actualizado de marcas o influencers de la competencia.

En resumen, la gran ventaja del RSS es su sencillez. Tanto para implementarlo y mantenerlo actualizado como para suscribirse y recibir contenido desde el punto de vista del usuario. Le falta la capacidad de personalización del email y el atractivo de las redes sociales, pero es una tecnología que todavía sigue muy viva.

Por Juan F. Samaniego

Imágenes | Unsplash/Taras Shypka, Pixabay, Wikimedia Commons

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