Algo pasa con Mozilla (y con el futuro de internet)

Navegacion Segura

Mozilla ha sido uno de los grandes nombres de internet más afectado, hasta ahora, por la pandemia. ¿Qué está pasando con Firefox y el resto de sus productos?

A mediados del mes de agosto, Mozilla hacía dos grandes anuncios. Por un lado, renovaba su acuerdo con Google por el cual el buscador sigue siendo la herramienta por defecto de Firefox. Por otro, anunciaba una gran reestructuración del negocio y un plan para despedir a 250 empleados o, lo que es lo mismo, un cuarto de su plantilla. Ambos anuncios tienen mucho que ver entre sí y con el futuro de internet.

Los planes de Mozilla

“Mozilla existe para que internet pueda ayudar al mundo a enfrentar colectivamente los desafíos que se presentan en un momento como este”, explica Mitchell Baker, CEO de Mozilla, en una carta abierta publicada el 11 de agosto. “Sabemos que también debemos […] brindar a las personas nuevos productos y tecnologías que los entusiasmen y representen sus intereses. Durante los últimos tiempos, ha quedado claro que Mozilla no está estructurada para crear estas cosas nuevas y para construir el internet que todos merecemos”.

Tras estas palabras, Baker pasaba a desgranar los planes de la compañía. Para empezar, y tras una caída importante de los ingresos motivada por la pandemia, Mozilla reestructurará la organización y reducirá un 25% su plantilla. Esta reestructuración supone también una vuelta de tuerca priorizando el perfil más comercial de la compañía.

Mozilla ha sido, hasta ahora, dos cosas. Mozilla Foundation es una organización sin ánimo de lucro que ha funcionado como una de las grandes patas de I+D de Mozilla. De hecho, ha mantenido un enfoque de innovación abierto no ligado a la rentabilidad. Según se definen a sí mismos, su prioridad es mantener internet como un recurso público abierto y accesible para todo el mundo.

Mozilla Corporation, por otro lado, funciona como una empresa al uso, desarrollando productos que buscan obtener un retorno concreto. Según se desprende de los planes anunciados por Mitchell Baker, el objetivo es priorizar las actividades de la corporación y, sobre todo, potenciar sus productos más rentables o más prometedores como, por ejemplo, el recién lanzado servicio de VPN o el acuerdo con Google que nombrábamos al principio.

Esta idea se ha visto reforzada, según algunos analistas, porque la unidad de Mozilla Corporation más afectada por los despidos y los recortes está siendo MDN Web Docs, una plataforma web en la que se publica, en abierto, la documentación de estándares web y de los proyectos de Mozilla.

¿Fin a la guerra de navegadores?

Google Chrome tiene bajo control el mercado de los navegadores. Hace tiempo que Microsoft Edge dejó de ser un rival y Mozilla Firefox es la única gran alternativa en pie en el segmento de los PC (aunque su relevancia cada vez es menor). Aunque Firefox siga funcionando (no hay nada que indique lo contrario), los planes de Mozilla parecen indicar que la guerra de los navegadores ha llegado a su fin.

Según Alan Gibson, arquitecto software y buen conocedor del mercado, Google se ha convertido en la fuente de ingresos mayoritaria de Mozilla. La compañía de Mountain View no está interesada en empujar a Firefox fuera del mercado, porque en muchos sentidos ya lo controla. Chrome es mayoritario y la tecnología de Google está presente en casi todas las webs. Además, su dominio del mercado publicitario refuerza su posición.

“Los clientes de Mozilla Corporation ya no son los usuarios de Firefox, sino grandes empresas como Google que pagan por cosas que les ayudarán a ganar más dinero, sobre todo haciendo que su buscador de internet sea el buscador por defecto en el navegador Firefox”, añade Frank Hecker, también ingeniero y extrabajador de Mozilla. “Como reza el viejo dicho, ‘si no eres el cliente…’, los más de 200 millones de usuarios de Firefox son el producto”.

Para él, el principal problema que se deriva de los últimos anuncios de Mozilla es que la compañía parece haber abrazado su dependencia de los ingresos de los grandes de internet. Y no parece que existan muchas alternativas. Para Hecker, si Mozilla (y, en particular, su fundación) quiere seguir funcionando como hasta ahora, defendiendo la privacidad de los usuarios y la web abierta, las dos salidas son hacer pagar a los usuarios y/o independizar Mozilla Foundation para que fuese sostenible mediante subvenciones y otros apoyos.

A modo de recapitulación, el devenir del mercado y el dominio de Google han llevado a Mozilla a una situación límite. La compañía parece haber respondido con un cambio de planes, priorizando otras vías de ingresos y apartándose poco a poco de los proyectos que han sido centrales durante toda su historia.

Por otro lado, el futuro de su navegador Firefox es incierto, ya que necesita de los ingresos de Google para subsistir. Pero al buscador le hace cada vez menos falta el tráfico que el browser le proporciona. Así que habrá que estar atentos a qué pasa con Mozilla y, por lo tanto, con el futuro de internet.

Por Juan F. Samaniego

Imágenes | Wikimedia Commons/Mozilla, ZeaForUs, Mozilla Wiki

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