Cómo elegir la mejor ‘tablet’ para tus necesidades

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Con todas las alternativas que hay disponibles, ¿cómo elegir la tablet que mejor se adapta a tus necesidades?

Empezando por identificar estas últimas. Elegir un dispositivo siempre presenta un punto de complejidad, especialmente uno tan versátil como una tablet, a caballo entre un ordenador, un teléfono móvil, un lector de libros digitales (ereader) y un epaper (tablet para escribir). 

El primer paso antes de elegir una tableta será el de analizar para qué será utilizada y, basándose en ello, detectar una serie de capacidades mínimas. No será lo mismo una tablet orientada a los videojuegos en la que pese mucho la calidad de la pantalla o la potencia que una orientada a la ofimática, donde la batería y la posibilidad de instalar programas afines será más importante.

Cómo elegir el tamaño de pantalla de una tablet

Uno de los primeros filtros que se pueden realizar son las dimensiones de la tableta. Estas no solo son importantes de cara a la jugabilidad; también son claves para la ofimática si servirá de apoyo para la oficina. Otros factores que hay que analizar junto al tamaño es su peso y las dimensiones máximas con las que podemos cargar en el día a día.

Por ejemplo, si se busca una tablet con la que leer en casa en el sofá, las dimensiones amplias y un mayor peso no tiene por qué resultar un problema. Leer en una Samsung Galaxy Tab S7 plus de 12,4 pulgadas resulta muy cómodo porque la pantalla casi tiene el tamaño de un folio (28,5 por 18,5 centímetros). Es perfecta para lectura de PDF en una silla.

En cambio, para ir en metro o cualquier transporte público es posible que se prefiera una Samsung Tab S6 Lite, de 10,4 pulgadas (24,4 por 15,4 centímetros); mucho más manejable y con menos de 100 gramos de peso respecto a la anterior. Conocer de antemano el uso permitirá poder elegir el tamaño óptimo.

En otro ejemplo relacionado con el tamaño de la pantalla, interesará que esta sea ‘grande’ (más de 12 pulgadas) para personas con problemas de vista que requieran iconos y textos grandes; o simplemente jugadores interesados en disfrutar de todos los gráficos de un videojuego. Y, por el contrario, las pantallas pequeñas ayudan a la comodidad del transporte.

Cómo elegir la calidad de pantalla de una tablet

1044p, HD, HD+, IPS, LED, AMOLED, 300 ppi… El número de especificaciones de la pantalla es una larga lista de conceptos a menudo demasiado técnicos para el usuario medio. ¿Cuál interesa? Veamos un par de definiciones básicas.

Una vez elegido el tamaño mínimo, toca el tipo de pantalla. Es muy importante destacar cómo el usuario medio probablemente no note la diferencia de uso entre estas tecnologías, pero sí lo haga un usuario enfocado a un entorno muy específico (por ejemplo, jugar a videojuegos de alta calidad durante horas).

Cómo elegir el procesador de una tablet

Un tercer punto importante es dar con el procesador adecuado, medido generalmente en gigabytes (GB) de RAM y velocidad del mismo. Por descontado, existen diferencias importantes entre marcas de procesadores y generaciones.

Aunque resulte simplista, a mayores velocidad de procesador y RAM, más rápido podrá ejecutar tareas la tablet. La pregunta es: ¿para qué aplicaciones o procesos hará falta una RAM muy elevada, por ejemplo, por encima de los 6 GB? Videojuegos muy pesados, aplicaciones en paralelo, cálculos de horas (como renderizados) y aplicaciones con alta tasa de refresco (más de 120 frames por segundo).

La mayoría de usuarios tendrán suficiente con 4 GB de RAM y procesadores por encima de los 2 GHz, como es el caso de las Lenovo Smart Tab M10 FHD Plus y la Samsung Galaxy Tab S6 Lite, mencionada previamente. Pero incluso unas prestaciones tan moderadas pueden resultar excesivas para un usuario que solo vaya a usar la tableta para leer, en cuyo caso, 2 GB darán el tipo.

Cómo elegir el sistema operativo de una tablet

Como cualquier otro dispositivo, las tabletas incorporan diferentes sistemas operativos, mayoritariamente Android e iOS, pero también Windows, Linux, Chrome OS, WebOS, Meego y muchos otros. ¿Cuál es mejor? Dependerá del uso que se le dé, y aquí es importante conocer el universo del usuario.

Un usuario que cuente con un ordenador Mac y un teléfono iPhone probablemente saque muchísimo más partido a una tablet con iOS de gama media que a una Android de gama alta, debido, principalmente, a la integración entre sistemas. Y lo mismo ocurre con un usuario de Gmail, Google Drive o Documentos de Google respecto a Android.

Por contra, si alguien está excepcionalmente acostumbrado a trabajar con Windows y tiene todo su universo en OneDrive, usa Teams y su cuenta de correo es de Microsoft (@hotmail y @outlook), entonces verá un mayor aliado en una tablet Microsoft.

Ahora, ¿qué ocurre si lo anterior suena a chino? Entonces probablemente cualquier sistema operativo resulte apto. Algunas de las ventajas de los tres más grandes son:

Elegir tablets con periféricos o sin ellos

Algunos usos de las tabletas dirigidas a la ofimática implican el uso de periféricos como ratón o teclado. Aunque estos suelen incorporarse como elementos externos, en el mercado hay packs en el que los propios fabricantes incluyen un teclado, un ratón, un lápiz, etc., altamente compatibles con la tablet en cuestión.

Es el caso, por ejemplo, de la tableta Microsoft Surface Go 2, pensada para un uso similar al de un ordenador, de ofimática portátil. Estos dispositivos presentan ventajas con respecto a los ordenadores portátiles porque son más versátiles, incluido la mayoría de ultrabooks como los Chromebook.

El motivo es que pueden usar periféricos, pero estos pueden ser retirados o desconectados. De modo que las tabletas con periféricos están pensadas para un tipo de usuario más flexible, con necesidades menos específicas y más fluido, a caballo entre una tablet y un ordenador portátil.

Cómo elegir la memoria de una tablet

Las tablets suelen tener memorias de almacenamiento que van de los 32 GB a los 516 GB, pasando por los 64 GB, los 128 GB y los 256 GB. Lo cierto es que hace unos años resultaba imprescindible en una tableta (y en cualquier otro dispositivo) la posibilidad de contar con una altísima capacidad de memoria física, pero este factor ha ido perdiendo peso gracias a soluciones en la nube.

Para determinar si se necesita o no mucha capacidad en la tablet (digamos, por encima de 64 GB), es importante preguntarse dos puntos:

  1. ¿Se trabaja con archivos muy pesados, tales como vídeos, música, fotografía, edición, renderizado o presentaciones densas? De ser así, es probable que se necesite mucho espacio en disco. De lo contrario, 32 GB o 64 GB serán más que suficientes.
  2. ¿Se dispondrá de conexión a wifi, 4G o 5G de forma frecuente? Si la respuesta es positiva, existen soluciones de copia de seguridad que permitirán disponer de tanto espacio en la nube como sea necesario, pudiendo incluso trabajar prácticamente sin memoria física.

Cómo elegir la batería de una tablet

La batería es una de las opciones más complicadas a la hora de elegir una tableta, y es que su tamaño (medido en mAh o miliamperios hora) solo es relevante en relación con el consumo del dispositivo. Dos dispositivos con igual batería y de la misma marca, por ejemplo, los modelos Galaxy Tab S6 Lite y Galaxy Tab A7 10.4, ambas de Samsung y con 7040 mAh, tendrán autonomías diferentes.

La autonomía es el tiempo de duración de la batería con una sola carga, algo que depende del consumo medio del dispositivo pero también de su uso. Teniendo esto en cuenta, ¿cuántos mAh son adecuados para una tablet, de forma aproximada? Si se busca para tareas livianas (leer) y una duración media (unas ocho horas), incluso los 3000 mAh frecuentes en los smartphones serán suficientes.

Sin embargo, el grueso de los usuarios de tableta hacen un uso más intenso de estos dispositivos: visionado de vídeos, descarga de archivos, uso de aplicaciones ‘pesadas’ como chats y videollamadas, jugar a videojuegos, etc. Para este tipo de usos es mejor contar con baterías de más de 7000 mAh, especialmente si la pantalla es grande. Cuando más grande sea, más consumo habrá.

Por ejemplo, la tablet Alcatel 1T 10 2020 Wifi, con una pantalla de 10,1 pulgadas, una resolución de pantalla moderada (1280*800 píxeles), un procesador con 1,3 GHz y 2 GB de RAM puede parecer poca cosa con 4000 mAh, aunque resulta un fantástico libro electrónico o tablet de consulta.

Al otro lado del espectro están dispositivos como la Galaxy Tab S7 plus 5G. Con 12,4 pulgadas, una resolución de 1752 x 2800 píxeles y un procesador de 6 GB a 3,09 GHz, necesita de una batería de 10000 mAh para conseguir una autonomía similar a la tablet anterior debido a que tiene un consumo mucho más elevado. También una funcionalidad mayor.

Una vez se tienen claros todos estos parámetros —muchos de los cuales pueden no ser relevantes para algunos usuarios— ya es posible acudir a una tienda con una lista mínima de especificaciones con la que hacer filtrados. Así, si se tiene claro que la pantalla ha de tener un número mínimo de píxeles o la batería un número mínimo de mAh, será fácil elegir dispositivos por descarte.

Imágenes | iStock/nd3000, Tienda de Orange

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