Tras presentar los Xiaomi 14 y 14 Ultra en la primera mitad del año, se esperaba la llegada de la Serie T que es una familia inmediatamente inferior y, por ello, suele acaparar muchas ventas. Hablamos de los Xiaomi 14T y 14T Pro que nos proponemos revisar a fondo.
Así se llaman los dos modelos disponibles —en principio— de la gama T. Una en la que, como vemos y a diferencia de los Xiaomi 14, sí que se pone a la venta en versión Pro (en aquel móvil existe pero no se vende en Europa).
Por cierto, para diferenciar ambas gamas, conviene recordar lo que os contamos a propósito del Xiaomi 13T Pro: la diferencia entre los Xiaomi 14T “normales” y estos con el apellido T se sustenta en una leve rebaja de características que los hace más asequibles para el público, pero sin renunciar a la exclusividad de la gama alta.
Es decir, sería lo que algunos denominan como “gama alta económica”, una que se sitúa inmediatamente por debajo de los móviles más premium, mantiene muchas de las características de éstos, pero se comercializa por un precio más contenido.
Por tanto, los Xiaomi 14T y 14T Pro pretenden destacar, dentro de la gama alta, en relación calidad precio. Y para ello llegan además con bastantes novedades, un nuevo diseño y la etiqueta de ser los primeros terminales Xiaomi en introducir la IA generativa.

Por cierto que las diferencias entre ambos terminales (el modelo normal y el Pro) son mínimas, centrándose básicamente en el procesador montado, la resistencia del cuerpo, el sensor de la cámara prinicpal y poco más.
Vamos a analizarlos sobre el papel centrándonos en el Xiaomi 14T Pro, modelo que quedaría muy igualado —incluso por encima— del Xiaomi 14 pero a un precio más atractivo, por lo que puede convertirse en su competencia directa.
Para ello, como viene siendo habitual, lo primero es repasar la tabla de especificaciones principales:
Características técnicas del Xiaomi 14T Pro

- Pantalla: Amoled de 6,67″, 2712 x 1220 px, HDR10+, 144 Hz y hasta 4.000 nits
- Procesador: MediaTek Dimensity 9300+
- Memoria RAM: 12 GB de RAM LPDDR5X
- Almacenamiento: 256 GB/ 512 GB/ 1 TB
- Sistema operativo: Xiaomi HyperOS
- Cámara frontal: 32 Mpíxeles f/2,0 80,8º
- Cámara trasera Leica: Principal con sensor Light Fusion 900 de 50 MP y lente f/1,6 OIS; Teleobjetivo 50 MP f/2.0; Ultra gran angular de 12 MP f/2,2.
- Batería: 5.000 mAh con carga HyperCharge de 120/ 50 W (inalámbrica)
- Conectividad: Wi-Fi 7, Bluetooth 5.4, 5G, NFC y USB-C
- Sensores: Sensor de proximidad, luz ambiental, parpadeo, acelerómetro, giroscopio, brújula electrónica y motor de vibración lineal de eje X
- Otros: Altavoces estéreo Hi-Res Audio y Dolby Atmos, doble SIM, tecnología LiquidCool, sensor de huella en pantalla, desbloqueo facial por IA y certificación IP68
- Dimensiones: 160,4 x 75,1 x 8,39 mm y 209 gramos de peso
Diseño y pantalla premium

Comenzando por el diseño, el Xiaomi 14T y 14T Pro comparten un aspecto sobrio pero elegante con un notable cambio respecto al modelo anterior que viene por haber decidido la marca sumarse a la moda del titanio que inició Apple con el iPhone 15.
Así, salvo el cristal de la pantalla, el acabado es metálico (aunque el material principal es el aluminio) tanto en el borde ultrafino (solo 1,9 mm) como en la trasera, excepto el acabado en cuero vegano y color verde limón del Xiaomi 14T.

Esto, no cabe duda de que le da un toque premium y de gran firmeza (cuenta con certificación IP68 de resistencia al agua y al polvo), aunque el discreto diseño puede hacer que el móvil, de lejos, parezca de una gama más baja. Sin embargo, en la mano denota a las claras su carácter premium.
El marco y la pantalla son planos y los bordes son rectos, pero la parte trasera está ligeramente curvada lo que ayuda a disimular el grosor. En ella tenemos un módulo cuadrado de cámaras igualmente discreto, ligeramente prominente y formado por lo que parecen cuatro objetivos —en realidad son tres— de los que hablamos más adelante.
Para su tamaño no es especialmente pesado (209 gramos) y el agarre es bueno, aunque el tacto metálico puede hacer pensar en la posibilidad de que se escurra entre las manos e invita a utilizar algún tipo de funda (cosa que, por otro lado, hace la mayoría de la gente).

En el cuerpo sólo encontramos dos botones en su parte derecha. Uno de ellos, el de inicio, cuenta con una especie de relieve que es novedad y lo hace más fácilmente localizable.
La parte frontal está ocupada casi en su totalidad por la pantalla, que es la misma para ambos modelos. Se trata de una CrystalRes IA AMOLED de 6,67 pulgadas y una resolución de 1,5K y totalmente plana (por el momento, las pantallas curvas pasaron a la historia) que tal vez no sea el mejor panel del mercado pero no puede quedarse muy lejos.
Además de una excelente tasa de refresco (144 Hz), la pantalla destaca también por alcanzar un brillo máximo de 4000 nits (por los 2.600 nits del modelo anterior), lo que asegura una excelente visibilidad incluso en exteriores bajo el sol y lo sitúa entre los mejores teléfonos del mercado.

Además, Xiaomi la ha desarrollado en conjunción con TCL para que sea menos dañina a nuestros ojos y cuenta con las certificaciones de luz azul reducida, compatibilidad con ritmos circadianos y tecnología sin parpadeos de TÜV Rheinland.
Finalmente, por lo que toca al audio, el terminal cuenta con altavoces estéreo para proporcionar un volumen adecuado y buena calidad de sonido clara, y es compatible con Dolby Atmos y archivos Hi-Res.
Mejor procesador y más autonomía

Pasamos ya a hablar de sus “tripas” con la inevitable referencia del procesador que monta. En este caso un MediaTek Dimensity 9300+, un chipset móvil de gama alta que poco tiene que envidiar al Snapdragon 8 Gen 3 que monta el Xiaomi 14 (y que pasa por ser el mejor del momento).
Su formato de 4 nanómetros y una arquitectura de 8 núcleos, combinado con los 12 Gbytes de RAM del teléfono, garantiza un rendimiento rápido y eficiente, tanto para el uso del día a día como para multitarea o, incluso, juegos exigentes.
Según Xiaomi gracias al nuevo SoC y a la mayor RAM (antes eran 8 GB), el rendimiento mejora en un 20% respecto al 13T. Este aumento de potencia le vendrá de perlas para las tareas relacionadas con IA que es algo de lo que hablamos más adelante.
Pero además de la potencia, el nuevo procesador también gestiona muy bien la temperatura (gracias también al sistema de refrigeración IceLoop de Xiaomi) y mejora en eficiencia energética con un consumo hasta un 55% inferior de energía en su pico máximo de trabajo.
Esto repercute, lógicamente, en una autonomía también mejor que en la generación anterior ya que se mantiene la capacidad de 5.000 mAh y además, se gestiona con los sistemas Xiaomi Surge P2 y Xiaomi Surge G1 para ofrecer mayor durabilidad y una mejor gestión energética.
Esto resulta en una autonomía que puede llegar a estar cerca de los dos días sin tener que cargarlo, o bien hasta cerca de 10 horas con la pantalla encendida. Y cuando toca recargar, contamos con la carga rápida HyperCharge de 120 W (solo en el modelo Pro) que permite tenerla al 100% de su capacidad en menos de una hora.

Eso sí, el cargador no viene incluido, lo cual ya no llama la atención de casi nadie pero quizá sí lo haga si provienes del modelo anterior que sí lo tenía. Por otro lado, los Xiaomi 14T y 14T Pro estrenan la carga inalámbrica Qi en esta familia de smartphones, llegando a la posibilidad de alcanzar los 50W.
Por último, el almacenamiento interno puede variar entre los 256 GB y un 1 TB (y con ello el precio final) pero en todos los casos se utiliza tecnología UFS 4.0 para ofrecer velocidades de lectura y escritura rápidas y el apartado de conectividad está cubierto con todo lo habitual (Dual Sim, Wi-Fi 7, Bluetooth 5.4, NFC, USB-C…).
Gemini Nano llega a Xiaomi

No es que no hubiera algoritmos de inteligencia artificial en modelos anteriores, pero una de las mayores novedades de los Xiaomi 14T Series está en que son los primeros que integran el modelo de lenguaje Gemini Nano de Google en su sistema HyperOS.
Gracias a ello, son los primeros móviles de la casa en permitir el uso de varias funciones de inteligencia artificial para mejorar la experiencia del usuario que seguro te sonarán.
Por ejemplo, la ya famosa Circle to Search que hasta ahora era exclusiva de los Google Pixel y Samsung Galaxy, o Gemini Live, de momento solo disponible en inglés.
Tampoco falta la traducción de llamadas en tiempo real o la transcripción automática. Ni la posibilidad de obtener resúmenes inteligentes en la grabadora de voz, o la de que se invente un vídeo a partir de un prompt utilizando diversos clips de la Galería.

También disponemos de herramientas de edición de imagen impulsadas por IA como AI Eraser Pro (conocido como el borrador mágico), AI Portrait o AI Film.
Por lo demás, el sistema operativo del Xiaomi 14T Pro está basado en Android 14 (aunque podría haberse usado el 15 que está a punto de llegar), su aspecto es claramente minimalista (y cada vez más parecido a iOS) y ofrece 3 años de actualizaciones de sistema y 4 de parches de seguridad, una cifra un tanto insuficiente respecto a lo que ofrece últimamente la competencia.
Leica vuelve a firmar la cámara

En la trasera tenemos el cuadrado que alberga tres grandes lentes más un flash LED y la serigrafía Leica. Aunque parezca que lleva “toda la vida” ahí, lo cierto es que la firma Leica apareció en esta familia en los 13T. Por eso, que el Xiaomi 14T Pro luzca este sello es algo que hay que poner en valor y que demuestra el cuidado que se ha puesto en la cámara.
De hecho, la cámara es igual a la del Xiaomi 14, incluyendo el nuevo sensor de imagen Light Fusion 900 incorporado en este teléfono de gama alta y que promete un rango dinámico superior (y que de hecho es una de las pocas diferencias entre el Xiaomi 14T y el 14T Pro).
Sea como fuere, la configuración de cámaras es la siguiente:
- Cámara principal Leica Vario-Summilux con sensor Fusion 900 tamaño 1/1,1”, 50 MP y lente f/1.6 con una focal equivalente de 23 mm estabilizado.
- Teleobjetivo con sensor 50 MP y óptica f/2.0, distancia focal equivalente a 60mm y zoom óptico de 2,6x (más digital 5x).
- Ultra gran angular con sensor de 12 MP y lente f/2.2 equiparable a un 15 mm.
- Cámara frontal tipo selfie con sensor de 32 MP y óptica f/2.0 equivalente a 25mm.
Como se puede ver, este apartado viene muy bien surtido (como decíamos, la cámara es igual a la del modelo de gama alta) para garantizar la nitidez y calidad de imagen que se suelen asociar a la marca alemana.

Pero, si hay que destacar algo, sin duda sería ese sensor principal cuyo tamaño, sin llegar a la pulgada, es de los más grandes del segmento y asegura mejores fotos cuando la luz decae. De hecho, Xiaomi presume del comportamiento de este teléfono en fotografía nocturna gracias a la combinación del hardware y el trabajo de procesado que realiza el smartphone con la plataforma computacional AI LM basada en FusionLM.
Por otro lado, como ya viene siendo habitual, la presencia de Leica implica incorporar los dos perfiles especialmente diseñados por Leica y llamados Authentic y Vibrant.
Además, también tenemos la opción Pro en su app de cámara con posibilidades de controlar manualmente las fotos con parámetros como la velocidad de disparo, el ISO o el balance de blancos, además de modos de retrato, exposición prolongada o panorámica.
Xiaomi 14T Pro en Orange

En definitiva, el Xiaomi 14T Pro es un smartphone muy completo que combina diseño, potencia, autonomía, una buena cámara y funciones de IA para usuarios que demanden lo mejor pero no están dispuestos a llegar a gastarse mil euros.
De hecho, el precio de partida del Xiaomi 14T Pro es de 799,99 euros (versión de 256 GB) aunque como siempre se puede conseguir con las mejores condiciones en la tienda Orange. Y además hasta el 3 de noviembre te llevas una Xiaomi TV A 2025 55” de regalo (en el caso del Xiaomi 14T la televisión es de 50”).
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