El pasado 9 de junio, Rafa Nadal ganaba Roland Garros por decimosegunda vez. Pero no solo el tenista mallorquín estaba haciendo historia. La tecnología también tenía reservado su momento de gloria en el abierto de Francia.
Desde que los Juegos Olímpicos de Berlín 1936 se retransmitieron por primera vez por televisión, la evolución tecnológica ha caminado de la mano del deporte. Las últimas citas olímpicas y campeonatos mundiales han sido el escenario de presentación de la televisión 4K, el streaming en tiempo real o la realidad virtual en directo.
La relación entre deporte y conectividad 5G no está siendo diferente. Con los Juegos Olímpicos de Pieonchang 2018 como primera prueba y los de Tokio 2020 como esperada puesta de largo, la nueva generación de redes móviles vivió un test de nivel durante la última edición de Roland Garros. Esto fue lo que consiguió Orange, en colaboración con France Télévisions y utilizando una infraestructura experimental desplegada por Nokia.
La pista Philippe-Chatrier, campo de innovación
Construida en 1928, la pista central de Roland Garros se convirtió en terreno de experimentación durante la última edición del torneo galo. Allí, Orange y Nokia desplegaron una red experimental que operó en la banda de los 3,6-3,7 GHz. Nokia puso su plataforma y Orange las antenas 5G para poder hacer realidad la retransmisión 8K en directo de France Télévisions. Señal que se emitió en el propio estadio, los stands de las compañías en el torneo y en smartphones Oppo.
“El 5G proporciona una nueva funcionalidad para dividir red en segmentos con la capacidad de servicio adecuada para satisfacer cada necesidad”, señala Jean Pierre Casara, experto en innovación del equipo 5G de Orange. “Cuando se implemente el nuevo estándar de teléfonos móviles, los estadios se llenarán de espectadores con smartphones 5G y profesionales del sector audiovisual retransmitiendo en directo a través de la nueva red móvil. El objetivo es garantizar que la disponibilidad y el rendimiento de la red no se vean afectados negativamente cuando muchas personas la utilizan para diferentes actividades”.
La prueba definitiva de la televisión 8K
Que la relación entre televisión en directo de alta calidad y la nueva generación de redes iba a ser positiva ya se sabía. Mayor capacidad de transmisión, latencia prácticamente inexistente y mayor concentración de dispositivos por unidad de superficie hacen del 5G la tecnología definitiva para retransmitir vídeo 4K y 8K desde y hasta cualquier lugar. Una oportunidad para los productores audiovisuales. Y un nuevo nivel de experiencia para los usuarios.
Pero por mucho que la buena relación entre 8K y 5G ya fuese conocida, faltaba una prueba definitiva. Una prueba como la de Roland Garros. Durante dos semanas, France Télévisions emitió contenido en 8K en directo ocho horas al día desde la pista Philippe-Chatrier. En solo un año, la televisión pública francesa pasó de probar la tecnología de forma puntual a convertir el 8K en una pieza central de su oferta audiovisual.
Las ocho horas al día de 8K durante Roland Garros no son solo un hito audiovisual. Son la prueba de cómo el 5G es clave en el futuro del vídeo. “Las redes 5G soportarán los niveles de ancho de banda necesarios para la implementación del 8K, así como para los nuevos formatos que estarán disponibles en el futuro. El desafío para las redes es garantizar que esta dinámica sea respaldada de forma efectiva”, añade Jean-Pierre Casara.
Hacia una experiencia inmersiva
Las nuevas capacidades de las redes 5G permiten trasmitir más que los 33 millones de píxeles que forman una sola imagen 8K. Permiten llevar al espectador a una nueva realidad paralela. Junto con Holosport, Orange también puso a prueba durante Roland Garros una experiencia inmersiva e interactiva. El partido entre Berdych y Chardy de la edición 2018 fue puesto a disposición de los aficionados en una plataforma a medio camino entre la realidad aumentada y la mixta.
A través de la plataforma de realidad virtual Magic Leap, los usuarios pudieron disfrutar del partido desde cualquier punto de vista, acercándose o alejándose de la acción o cambiando de ángulo en cualquier momento. Además, se pusieron a disposición multitud de elementos interactivos. Estadísticas, repeticiones slow motion, datos de cada jugador… Todo situado de forma virtual alrededor de la pantalla principal.
“Un servicio como Holosport se beneficiará enormemente del rendimiento del 5G”, señala Yvan Delègue, Head of Orange Digital Innovation. “Lo hará por tres razones: requiere un gran ancho de banda, una baja latencia, y una calidad de servicio estable, que es solo posible gracias al network slicing de la red 5G. Estos usos serán accesibles por la mayor cantidad de usuarios posible, independientemente de su ubicación o dispositivo, se encuentren en casa o en un lugar público e, incluso, en un estadio donde se esté desarrollando un evento deportivo”.
El tenis, como casi todos los deportes, es espectáculo. Primero salió de los estadios y saltó a las radios y a las televisiones. Ahora quiere llegar a cualquier esquina del planeta de la mano de las nuevas redes móviles. Y no lo hará solo. Lo hará acompañado de nuevas posibilidades de entretenimiento que atraparán definitivamente al aficionado.
Por Juan F. Samaniego
Imágenes | Unsplash/Samuel-Elias, Moises Alex, John Fornander