La Fundación Orange ha presentado ‘Fabricación digital, movimiento maker y futuro del trabajo, un estudio que se adentra en la realidad de los espacios colaborativos de creación y fabricación digital, el movimiento maker y su impacto en los ámbitos educativo y de empleo. La jornada ha sido inaugurada por David Valle, Director General de Industria, Energía y Minas de la Comunidad de Madrid, Aleix Pons, Director de Economía y Finanzas de Fundación COTEC y la Directora Territorial de Relaciones Institucionales de Orange, Nani Fernández.
Realizado por César García Sáez, cofundador de Makespace Madrid y Presidente de la Red Española de Creación y Fabricación Digital, con el apoyo de la Fundación Orange, el informe traza una panorámica sobre el fenómeno Fab Lab (laboratorios de fabricación digital) y el movimiento maker, conceptos que, espoleados por la popularidad de la impresión 3D, la automatización, el internet de las cosas, la inteligencia artificial y la robótica, están consolidando una nueva forma para desarrollar competencias de formación e inserción laboral, basadas en la posibilidad de experimentar, de aprender, de prototipar, de fabricar y compartir el conocimiento.
El estudio explica los orígenes y la evolución del movimiento maker, ahondando en sus diferentes aproximacionesy detalla toda la serie de procesos productivos que engloba la fabricación digital, catalogándola como fabricación aditiva (la impresión 3D es el ejemplo más claro), fabricación sustractiva (por ejemplo, con las fresadoras de control numérico) o fabricación por corte (a través de máquinas de corte láser, cortadoras de plasma y/o cortadoras de agua para metales).
Asimismo, especifica los aspectos comunes de los espacios de fabricación, como son la “práctica basada en el hacer”, el “aprendizaje compartido”, “compartir y evolucionar proyectos existentes”, etc., analiza los distintos tipos de Fab Labs y realiza un recorrido sobre los recursos e iniciativas de este tipo existentes en la actualidad.
El movimiento maker como entorno de aprendizaje
El estudio constata que los Fab Labs como recursos educativos son una tendencia clara en múltiples países y que estos espacios de fabricación digital están apareciendo en colegios y bibliotecas, incorporando nuevos elementos tangibles dentro del proceso de aprendizaje ordinario.
Los Fab Labs y Makespaces sirven como espacios de aprendizaje informal entre pares y, adicionalmente, muchos de estos espacios funcionan a través de grupos de trabajo en los que se establece una temática común y todos participan del proceso de creación y aprendizaje. De esta forma, la definición del papel del movimiento maker en la educación sería: pasar del consumo a la creación y convertir el conocimiento en acción, ofreciendo un entorno muy beneficioso para el desarrollo de competencias transversales tales como la creatividad, el trabajo en equipo, la resiliencia o la capacidad de organizar y realizar las tareas propias. Así, en los últimos años se ha puesto de moda el término DIWO (do it with others) para designar este tipo de procesos relacionados con estrategias “Hazlo por ti mismo”, pero aplicadas a contextos grupales. Estos espacios pueden ayudar a inspirar confianza en los jóvenes y potenciar su espíritu emprendedor, así como empoderarles como agentes de cambio en sus comunidades.
En este escenario, la Fundación Orange tiene en marcha su programa Solidarity FabLabs, una iniciativa internacional que se está llevando a cabo ya en 11 países, apoyando a más 80 Fablabs de Europa y África para que jóvenes de diferentes perfiles puedan aprovecharse del potencial de la Fabricación Digital para la mejora de su empleabilidad. En España se desarrollan dos iniciativas: BREAKERS, que acerca diferentes tecnologías de creación y fabricación digital a jóvenes tutelados y extutelados de entre 16 y 25 años, y GARAGELABS, que tiene como objetivo reducir la tasa de abandono escolar mejorando la motivación del alumnado, e impulsar la adquisición de competencias digitales. El foco está puesto en contextos donde impera el desempleo, el abandono temprano de los estudios y el fracaso escolar.
Movimiento maker y tendencias en el mercado laboral
Aunque el eco mediático para el gran público en muchas ocasiones se lo llevan algunos llamativos proyectos de impresión 3D o de robótica, la solidez del impacto socioeconómico del entorno Fab Lab y del concepto maker va más allá, aportando soporte para adquirir nuevas habilidades que permitan conseguir empleo.
El informe revela que el movimiento maker ha suscitado mucho interés durante los últimos años, debido al potencial para el emprendimiento y las múltiples historias de éxito. No en vano, en los últimos años se han creado muchas empresas relacionadas con la fabricación digital, que están cubriendo distintos sectores, como los tecnológicos o medioambientales, por ejemplo, y que, además, ayudan, entre otras cosas, a la creación de puestos de trabajo de tipo técnico, creativo o artesano.
Además el informe apunta a que frente al modelo de los conglomerados industriales masivos, surgen toda una nueva serie de PYMES, capaces de satisfacer mejor las necesidades de sus clientes a pequeña escala. La fabricación digital permite, entre otras cosas, establecer pequeños centros de producción mucho más cercanos al consumidor que las grandes fábricas situadas, muchas veces, en las antípodas del propio consumidor. Esto podría presentar una alternativa al mercado global estableciendo otro tipo de economía basada en el conocimiento global y la producción local: la economía circular.
Entre los resultados más relevantes del estudio, destacan los itinerarios formativos dentro de disciplinas de formación profesional en los que los jóvenes pueden labrarse una carrera relacionada con la fabricación digital (o el mundo maker) con potencial de crecimiento durante la próxima década. Estas familias profesionales se centran en la rama de Informática y Comunicaciones, Electricidad y Electrónica y Fabricación Mecánica.
Con respecto a las competencias transversales que se demandarán en los entornos de trabajo relacionado con el mundo maker y la fabricación digital destacan la creatividad; resiliencia; responsabilidad en el cumplimiento de normas y tareas; flexibilidad; trabajo en equipo; auto organización; iniciativa; liderazgo; y habilidades de comunicación. En cuanto a las competencias técnicas, además de la Inteligencia Artificial, Impresión 3D, Robótica, entre otras, destacan las competencias de Diseño.