GarageLab: las segundas oportunidades para estudiar existen

RSC

Dice el Eurostat que España es el segundo país con mayor abandono escolar de la Unión Europea. El 18,3% de los jóvenes entre 18 y 24 años ha dejado sus estudios. Era del 30,3% en 2006, pero aún tenemos mucho margen de mejora. Teniendo en cuenta lo importante que es la educación en la vida de las personas, parece fundamental replantearse el sistema.

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FP centrado en habilidades demandadas

Una de las principales críticas al sistema educativo actual, especialmente en lo tocante a los estudios universitarios y superiores, es lo poco ligado que se encuentra al mercado laboral. Hay una diferencia notable entre lo que se imparte y lo que luego buscan las empresas. Debido a esta brecha surgen profesionales que no pueden trabajar en su campo y compañías que no logran completar su plantilla.

En el caso de la FP, mucho más orientada a habilidades realmente demandadas en el mundo laboral, el principal problema se encuentra en la financiación de los centros de formación, a menudo con un coste en maquinaria elevado. De hecho, se acaba de publicar un Real Decreto de urgencia al respecto. Que los centros cuenten con material para la correcta formación de los alumnos es un punto básico.

El proyecto GarageLabs persigue precisamente que los centros de FP Básica y las Escuelas de Segunda Oportunidad dispongan de equipamiento para desarrollar con éxito su actividad. A saber, ayudar a los estudiantes a adquirir competencias profesionales.

Abraham habla en el vídeo de arriba de impresoras 3D, cortadoras de vinilo o robótica. Todas estas herramientas se encuentran en el CEPA Getafe Casa de la Cultura, pero, como menciona, no son comunes en centros de FP. Abajo observamos un dron diseñado y construido en un GarageLab de 2018.

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Una formación con nuevos valores

El mundo laboral está cambiando y la formación ha de seguirle los pasos. De ahí que los GarageLabs de la Fundación Orange estén orientados al aprendizaje basado en proyectos o el design thinking. El mundo laboral demanda profesionales que sepan comunicarse e integrarse en equipos por proyectos.

De hecho, casi todos los expertos coinciden en que tendemos a un sistema laboral extremadamente flexible. En él, muchos de nosotros nos uniremos en empresas temporales orientadas a la resolución de un problema concreto. Para ello necesitamos tener conocimientos específicos. También saber trabajar en equipo.

El design thinking es una forma de enfocar los proyectos. Empezando por identificar las necesidades reales del usuario y pasando por prototipar y testear ideas. Con acento en el hacer, el intentarlo, el sacar cada idea adelante desde cero.

Siempre hay una oportunidad

Hay muchos factores que llevan al absentismo escolar. El resultado de todos ellos es similar: la persona no termina de formarse y se abre una brecha. El mercado laboral no demanda sus conocimientos básicos y se ve incapaz de contribuir, lo cual genera frustración.

Hoy tenemos la suerte de vivir en un entorno social en el que cualquiera puede tener una segunda oportunidad. Además, esta se hace más fácil gracias a centros como los mencionados arriba. Especialmente si incorporan GarageLabs equipados como los que ha ayudado a construir la Fundación Orange.

También aporta una gran diferencia contar con personal formado en la enseñanza que estas personas necesitan, como las metodologías activas para la formación en competencias.

Por Marcos Martínez

Imágenes | Fundación Orange

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