Cerca de la mitad de menores españoles de entre 9 y 16 años (47%) sostiene que la afirmación “Se mucho más 
sobre Internet que mis padres” es muy cierta. La media europea se sitúa en un 36%. Este es uno de los resultados obtenidos en el último informe publicado (Octubre 2012) por el proyecto EU Kids on line , en el que se analizan las diferencias entre países respecto a sus experiencias en relación a Internet (acceso, usos, actividades, riesgos, etc.)
Pero en este estudio también se reflejan los siguientes datos:
• Menos de un tercio de los niños españoles entre 11 y 12 años sabe cambiar la configuración de privacidad.
• Menos de la mitad sabe bloquear mensajes de personas con las que no quieren seguir contactando.
Está claro que gran parte de los problemas derivados del uso inadecuado de las TIC proviene de la desinformación y de la existencia de una brecha digital generacional que, afortunadamente gracias al interés de las familias y de los educadores, se está reduciendo progresivamente.
Pero también es cierto que sobrestimar las habilidades de los menores puede conducir a subestimar la necesidad de apoyo para preservar su seguridad.
Una mayor comunicación entre padres, madres y sus hijos e hijas es un requisito básico para alcanzar un uso más seguro de Internet entre los menores. Participar junto a nuestros hijos desde pequeños en las actividades que realizan en Internet, es una de las claves para orientarles en el buen uso de la tecnología, sin duda, esta pauta conduce a resultados más efectivos que las restricciones.
Estamos hablando de la mediación parental activa frente a la mediación parental restrictiva.
Sin duda un sistema mixto de control y supervisión de la actividad de los menores en la red debe ir unido a la información y la orientación para que puedan navegar con libertad y donde la independencia al usar las TIC dependerá directamente de la edad, de la madurez de su conocimiento y de la confianza que tenga para compartir las dudas, los problemas, y las dificultades que se pueda ir encontrando.
