El espectador 2.0: ¿cómo es y qué quiere de la televisión?

Consejos y trucos

La televisión representa una de las ofertas de ocio más importantes. Solo en nuestro país, según el Instituto Nacional de Estadística, hay al menos un televisor en el 99,3% de las casas.

Pero, como también sabemos todos, el consumo televisivo está cambiando muchísimo desde que internet y las nuevas empresas de telecomunicación como Orange TV entraron en juego. Si nos fijamos en lo que nos cuenta Barlovento Comunicación en su informe anual, a lo largo de 2017, la televisión de cable ha alcanzado su mejor dato histórico, al conseguir un 22,3% del consumo total televisivo.

¿Cómo es el consumidor de esta nueva era digital?

El espectador empoderado

Una de las grandes tendencias actuales en el mercado es la del consumer-centric. Es aquella que nos trae a un consumidor empoderado, al que las marcas se han de acercar de manera personalizada. Para ello, se utiliza todo ese big data que le aporta la información necesaria.

De la misma manera, el espectador televisivo se ha convertido en protagonista activo. Pues ha pasado a tomar todas las decisiones. Los tiempos en que se sentaba de forma pasiva delante del televisor para ver lo que las cadenas de televisión quisieran emitir han quedado atrás.

El nuevo espectador quiere tomar todas las decisiones

El multidispositivo es una de las palabras clave para entender ese cambio. Estas opciones permiten al espectador ver su contenido favorito desde la televisión, pero también en su portátil, en el móvil, en la tablet… De esta forma, la conectividad cobra una importancia fundamental. Poder conectarse desde cualquier lugar y como quiera.

Las opciones crecen y todas buscan ese objetivo de darle todo el poder de decisión al espectador; la televisión está a su servicio y no al contrario. Así, por ejemplo, en Orange TV encontramos también una herramienta como el servicio Start Over. Se trata de una funcionalidad para poder ver un programa o serie desde el principio, aunque este ya ha haya comenzado. Las opciones de TV a la carta, incluso disponer de un espacio siete días después de que se haya emitido… El empoderamiento es total.

Otro concepto que define mucho a este espectador es la charla social. Cada vez más, mientras vemos un contenido televisivo, lo comentamos en redes sociales, con otros usuarios que también lo están viendo. El espectador opina pero también teoriza. Y no solo mientras ve ese capítulo o programa, sino también antes de su estreno o incluso después. Por lo que se prolonga la influencia del contenido y su repercusión en la audiencia.

Esto sucede, por ejemplo, por grandes eventos como Eurovisión. El año pasado batió récords en nuestro país con casi dos millones de tuits enviados. O con series de amplia repercusión como ‘Breaking Bad’. El propio creador y guionista Vince Gilligan nos confesó en una entrevista exclusiva que «La tecnología VOD es maravillosa. Breaking Bad se ha beneficiado de estos cambios de hábitos de los espectadores, porque en un modelo de consumo de televisión tradicional Breaking Bad hubiese tenido muchas papeletas de haber sido cancelada».

Orange TV empodera al espectador

Lo que queremos de la televisión

El nuevo espectador es activo, protagonista y quiere decidir sobre los contenidos. Para él resulta primordial que las marcas le escuchen y atiendan a sus deseos. Si lo hacen, si trabajan en esa relación de tú a tú cordial y cercana, las cadenas y programas establecerán una buena conexión y harán crecer el engagement.

Por ello, cada vez encontramos más presencia televisiva en la red. Las series y programas crean perfiles en redes sociales para entrar en una comunicación directa con sus seguidores. Establecen hashtags para que esos espectadores puedan comentar en directo. Desarrollan apps como las que tienen ‘MasterChef’ o ‘La Voz’ para tenerlos informados. Pero también para hacerles partícipes de lo que va ocurriendo durante la emisión.

Eso tiene una contrapartida. El espacio que quiera repercusión digital debe cuidar su presencia y responder a las peticiones, sugerencias, quejas de esos consumidores… La atención al cliente, otra característica básica de nuestro tiempo, ha de ser inmediata. Solo así se estará a la altura de las expectativas.

Cada vez más, triunfan las opciones de interactividad. En ellas, la audiencia puede escoger sobre el desarrollo de un concurso o de algunas series. El ejemplo lo tenemos en propuestas como ‘Si fueras tú’ de TVE, en la que el espectador decide qué sucederá en la trama. Al estilo de aquellas novelas de ‘Elige tu propia aventura’ que leíamos de niños. La interactividad es una característica muy buscada para conectar con la audiencia más joven, la millennial y la ‘generación Z’. De ellas, los estudios nos dicen que buscan su ocio cada vez más en internet y menos en la televisión clásica. Están cambiando los hábitos de generaciones precedentes.

Ellos son el futuro sí, pero también el presente. Y sus gustos y costumbres marcarán las nuevas líneas de programación. Cada vez se pierde más de vista el concepto de prime time clásico, que en la parrilla española no comienza hasta casi las 11 de la noche. Este horario lastra muchos contenidos. Pues pueden alargarse hasta la madrugada. Hablamos de capítulos de 70 minutos con numerosas pausas publicitarias.

Es por ello que el modelo de la televisión de cable triunfa como una opción a tener más y más en cuenta. Los horarios no dependen de los clásicos bloques en los que se divide la televisión generalista y permiten ver contenidos de manera más ágil y cómoda.

Además, catálogos como los de Orange TV cumplen con otra premisa muy demanda por los nuevos targets. Internet nos ha traído una globalización de la información. Hace unos años desconocíamos qué productos triunfaban en la parrilla norteamericana, por ejemplo. Ahora, los espectadores no solo los conocen, sino que quieren la oportunidad de verlos con la mayor inmediatez posible. Las cadenas norteamericanas han aterrizado en nuestro país. El nuevo canal Orange Series, el primer canal de series en 4K, también tiene mucho que decir al respecto.

Rapidez y diversidad. Las ficciones se estrenan con muy poco tiempo de margen respecto a su canal original. Y además, cubren un amplio espectro para satisfacer a todo tipo de públicos. Tenemos desde los clásicos procedimentales a las series más familiares. Y por supuesto, las series nicho, para una audiencia más gourmet, más específica, que demanda ficción de calidad. Y que apuesta por opciones minoritarias. Todos los géneros a su alcance: terror, ciencia ficción, thriller o, por supuesto, la combinación de todas ellas.

El nuevo espectador es un consumidor que ha tomado el control de su ocio. Elige qué ve, cuándo y cómo lo hace. Por ello opciones como las que presenta Orange TV son cada vez más demandadas.

Por Noelia Martínez

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