El Mobile World Congress 2018 está a punto de empezar. Del 26 de febrero al 1 de marzo se reunirán en Barcelona las empresas y profesionales más destacados de la industria de las telecomunicaciones en todas sus variantes. Desde los fabricantes de dispositivos hasta las operadoras de telecomunicaciones y los proveedores de servicios cloud, pasando por desarrolladores de software, empresas de seguridad o representantes de sectores en los que las telecomunicaciones juegan un papel relevante. Es decir, prácticamente todas.
Desde las ciudades inteligentes a la movilidad sostenible pasando por la salud o la industria en campos como el Internet de las Cosas, las redes sociales, la industria 4.0, el cloud computing o la inteligencia artificial. Todas estas ten
dencias, iniciativas, soluciones consolidadas o las startups tienen cabida en este inmenso cajón de sastre que es el MWC.
Este panorama general se traduce en productos y soluciones concretas, claro está. O en tendencias que se consolidan o se diluyen respecto a previas ediciones. También hay bastante humo, en forma de anuncios sumamente llamativos que al final se traducen en ocasiones en suculentas inyecciones de dinero por parte de inversores en busca del Grial, o de la piedra filosofal. Es el caso del grafeno, por ejemplo, que todos los años desde hace unos pocos, está presente en el MWC con prácticamente las mismas demostraciones y promesas de futuro, pero sin llegar a cuajar realmente como material milagro.
Spoiler: no todo son móviles y gadgets
Año tras año, la atención de los espectadores que siguen el evento a través de las noticias o las piezas que se emiten en los programas de actualidad en la televisión o las redes sociales, se centran casi exclusivamente en los terminales. Y en los gadgets relacionados con la movilidad.
Dentro de este apartado, tenemos también las demostraciones visionarias del coche que se conduce a distancia o del teléfono a prueba de hackers o de los robots de turno. Pues bien: el MWC es mucho más que eso. El MWC es básicamente el lugar donde se consolidan los sistemas e infraestructuras de telecomunicaciones que posibilitan que disfrutemos de mejores redes de comunicaciones, aplicaciones cada vez más útiles, servicios al alcance de la mano que antes era impensable trasladar al gran público o mucha más propuestas en ámbitos como el ocio o los de carácter lúdico.
Por ejemplo, Netflix no sería posible hace solo una década. Ni los asistentes de voz, ni tan siquiera WhatsApp o Google Maps tal y como los conocemos actualmente. Ahora son posibles gracias a los desarrollos tecnológicos en campos como la ingeniería, la electrónica, la transformación digital de los procesos o la nube. Pero estos campos son menos conocidos, aunque son la espina dorsal del MWC.
Tendencias generales que se podrán ver
El MWC 2018 girará en torno al eslogan “Creating a Better Future” (creando un futuro mejor), y se articulará alrededor de ocho áreas temáticas: el futuro de los proveedores de servicios (las operadoras, la red, la tecnología en la sociedad, la innovación, contenidos, el consumidor digital, la cuarta revolución industrial y la IA aplicada).
Además, están las presentaciones de terminales y anuncios de otras empresas, como decíamos antes, con más o menos calado de cara al usuario final. Es importante destacar este punto, ya que el MWC tiene estas dos dimensiones. La parte visible y más aparente, que es la que se suele contar en los medios de forma inmediata, y la parte menos evidente pero mucho más relevante, que es la que no suele mostrarse de forma evidente pero que es la que acaba calando de un modo más determinante en la sociedad y los usuarios.
Habría que matizar y decir que el MWC tiene realmente tres dimensiones, si contamos otra que no siempre se menciona tampoco, que es la de la zona de expositores de China repletas de productos listos para importar y que son los que se verán durante el año en tiendas de productos económicos, o en promociones televisivas de venta por catálogo, en promociones de redes de puntos de venta bajo marcas blancas, o bajo marcas emergentes que aportan un cierto valor añadido localizando el producto, dando soporte local, etcétera. Son productos tales como baterías, smartwatches económicos, lámparas y luces LED, altavoces Bluetooth, wearables varios, móviles low cost o auriculares, entre otros muchos tipos de productos.
Un ejemplo práctico
Un caso que es fácilmente entendible acerca de estas dimensiones del MWC es el de las tecnologías de los proveedores de redes de telecomunicaciones como Huawei, Nokia o Ericsson. En el MWC en sus pabellones se pueden encontrar antenas y equipos de red, que posteriormente serán adquiridos por los operadores de telecomunicaciones.
De este modo, se puedan habilitar servicios de comunicaciones nuevos, o permitir velocidades más altas en las redes, por ejemplo, o funcionalidades tales como Mobile Connect o Llamadas WiFi. Esos servicios y funcionalidades se pueden usar en el día a día porque Orange, en su momento, actualizó las infraestructuras de su red con estos equipos que se presentan y se demuestran de forma práctica en el MWC.
Si ahora vemos, por poner otro ejemplo, bicicletas de empresas como OFO, en las que desbloqueamos el cierre de seguridad con el móvil, es gracias a que las operadoras de telecomunicaciones han actualizado su infraestructura de comunicaciones para integrar tecnologías como NB-IoT o LTE-M, que permiten el despliegue de equipos dentro de lo que se llama el Internet de las Cosas o, en este caso, el Internet de las Bicicletas.
Las grandes tendencias como 5G sí que calan en el gran público gracias a su impacto mediático. En el stand de Orange, por ejemplo, se intentará batir el récord de velocidad sobre fibra óptica llegando hasta los 25 Gbps con la nueva tecnología 25GPON. Esto supone más del doble de lo conseguido el año pasado empleando una sola fibra y utilizando una única longitud de onda.
Pero no será la una demostración que se podrá ver en el stand 3D10, Hall 3, de la operadora, que, para mostrar las velocidades que pueden alcanzar ya las redes móviles GigaLTE, realizará una conexión con su red de telefonía móvil GigaLTE con la que espera batir un nuevo récord de velocidad, esta vez utilizando uno de los smartphones comerciales más avanzados del mercado. También estará presente su nuevo asistente virtual, disponible para todos los clientes a través de la aplicación My Orange y en orange.es; o una una demostración de la aplicación “Smart Site”, una aplicación que Orange utiliza en su propia red y que le permite monitorizar mediante vídeo y operar en remoto, y en tiempo real, los emplazamientos claves de su red.
La punta del iceberg
Dejando claro que el MWC es un evento muy amplio, quizá la parte visible y que crea más expectación a nivel general es la presencia de empresas tan conocidas como Samsung, Sony, LG, Lenovo/Motorola, Huawei, Nokia o Xiaomi.
Aquí se nota cierto cambio de tendencia. Este año muchos fabricantes han optado por no presentar sus nuevos terminales en el MWC. Tan solo Samsung ha organizado su estrategia de lanzamientos alrededor del MWC con los terminales Galaxy S9 y S9+ como sus terminales estrella de los que se sabe casi todo ya a estas alturas, a falta de algún secreto de última hora.
Nokia ha vuelto de la mano del fabricante HMD, que ha rescatado la marca de baúl de la nostalgia con un éxito notable todo hay que decirlo. El modelo más esperado es un flagship, el Nokia 9.
Sony tendrá evento también, aunque con menos glamour que otras ediciones cuando ocupaba protagonismo el día previo a la apertura oficial del MWC. El día antes o día cero es el que eligen las marcas más influyentes para presentar sus novedades. Samsung y Nokia lo harán este año, por ejemplo. Alcatel ha elegido el sábado, lo cual no es especialmente interesante de cara a los medios, todo sea dicho. Sony hace la presentación el lunes y se esperan un XZ2 Pro, un XZ2 y un XZ2 Compact.
ASUS presentará la familia ZenFone 5 el día 27 de febrero. Los terminales de ASUS no son tan mediáticos como los de otros fabricantes, pero son honestos y funcionan muy bien compitiendo con los grandes desde un punto de precio interesante.
LG, Huawei o Xiaomi no parece que tengan nada realmente novedoso en cartera para el MWC. Un modelo LG V30 con más almacenamiento y mejoras en la cámara, o wearables de la mano de un posible Huawei Watch 3 son posibles anuncios por parte de LG y Huawei, respectivamente. Xiaomi no presentará el Mi 7 en el MWC tampoco.
HTC no ha confirmado una posible presentación de un modelo Desire 12, aunque podría ser. BlackBerry también sigue presentando terminales Android, aunque sin confirmación oficial de presencia en el MWC y Motorola, a la espera de la presentación de los Moto G6, tampoco está claro qué mostrará en esta edición del MWC.
El IoT es otro término del que oiremos hablar este MWC. Hay muchos elementos que faltan en el rompecabezas del IoT, pero sigue su curso y abre las puertas a nuevas formas de interaccionar con los espacios en los que nos movemos.
La innovación con 4YFN y NEXtech
4YFN o Four Year From Now es el foro de innovación y emprendeduría del MWC. Tiene lugar en la ubicación original del MWC hace años, en Montjuic, antes de que se moviera a Hospitalet, y es un foro que da mucho juego de cara a imaginar el futuro. Las empresas que participan tratan de captar la atención, no tanto del público, sino de inversores con recursos financieros para apoyar los proyectos. Toda una amalgama de iniciativas pequeñas pero en muchos casos más interesantes que las de las grandes empresas.
NEXTech es otro de los lugares donde más tiempo de vídeo se rodará este año por parte de los medios. Es un foro donde se harán demos de drones, realidad virtual y aumentada, robótica y, cómo no, el grafeno. Está ubicado en el pabellón 8, dentro de MWC en Hospitalet.
Las cifras del MWC 2018 se espera que sean de récord, con unos 110.000 visitantes de todo el mundo y más de 2.300 empresas como expositores. De lunes a jueves, 2.300 empresas tocan a unas 600 por día si se quieren ver todas, lo cual es inviable, claro está. Todo un evento que parece que seguirá celebrándose en Barcelona tras las dudas surgidas hace unos meses en pleno fragor independentista.