En estos tiempos de incertidumbre, todos nos conectamos constantemente a internet para recabar noticias sobre la evolución del coronavirus.
Información veraz, contrastada, que nos diga claramente cómo se ha de actuar y todo lo que no se puede hacer para evitar que el virus se propague.
Por eso las fake news son más peligrosas que nunca. Datos de supuestos expertos, consejos de gurús, llamadas de ciudadanos que no sabemos de dónde proceden… Hemos de aprender a identificar los posibles bulos para que no contribuyamos a una cadena de errores o de psicosis social.
Los medios oficiales, principal referencia
Los poderes públicos se están encargando de transmitir información actualizada a través de sus páginas web. El site del Ministerio de Sanidad ofrece comunicaciones sobre:
- Situación actual. Con datos sobre el número de enfermos en España y en el resto del mundo.
- Información para la ciudadanía. Con preguntas y respuestas sobre ‘qué es’, ‘cómo se transmite’, ‘síntomas’ y ‘tratamiento’ del COVID-19.
- Documentos técnicos para profesionales. Con información sobre los protocolos, la prevención y recomendaciones específicas para cada tipo de pacientes.
- Información para la prensa. Con notas de prensa diarias que recogen la información más relevante.
Además, las webs oficiales de las diferentes comunidades autónomas y los organismos locales también ofrecen comunicación detallada sobre cada región. Se incluyen prohibiciones, consejos y se explican las distintas iniciativas que se ponen en marcha.
También podemos consultar los sites de las fuerzas de seguridad para evitar ser víctimas de las fake news. La Policía Nacional se encarga de explicar sus últimas actuaciones y de ofrecer una atención ciudadana constante. De igual forma, desde la Guardia Civil se transmite información sobre, por ejemplo, intervenciones en residencias de mayores o sobre los controles de tráfico.
Asimismo, también es aconsejable informarse a través del European Science Media Hub.
Estaciones, aeropuertos, ¡y supermercados!
Los supermercados se han convertido en lugares básicos, pues son de los pocos establecimientos que permanecen abiertos durante la cuarentena. Debido a la aglomeración de compradores, han de establecer estrictas medidas de seguridad. Desde sus webs informan de sus horarios de apertura y de las medidas de higiene que están garantizando.
De igual forma, las páginas de servicios de transporte, de los juzgados, del Colegio de Farmacéuticos y de las diferentes instituciones médicas se preocupan de compartir información útil para el ciudadano.
Todas estas instituciones saben que las redes sociales son un gran punto de encuentro para los usuarios y, al mismo tiempo, el lugar en que los bulos y noticias falsas se propagan con más viralidad. Por eso la mayoría tiene cuentas oficiales en Facebook, Twitter e Instagram, que se han convertido en un lugar seguro en el que encontrar información verídica.
Ahora bien, cuando no seamos nosotros los que busquemos la información en medios oficiales, sino que sus comunicaciones nos lleguen a través de, por ejemplo, el móvil, hemos de contrastar estas supuestas noticias. Y es que se están dando casos en los que incluso se falsifica el membrete del organismo para incluirlo en documentos falsos que, después, los ciudadanos comparten sin parar.
Televisión, prensa y radio: los medios tradicionales
Otras fuentes de información seguras son los medios de comunicación tradicionales que actualmente ofrecen programas y espacios informativos especiales para tenernos al día de las novedades. La televisión sigue siendo un medio líder, sobre todo para aquellos que no usan internet.
De hecho, el consumo televisivo está viviendo un espectacular repunte en estos días. El 15 de marzo, al inicio del Estado de Alarma en nuestro país, fue el día en el que más televisión se consumió de la historia, con más de 35 millones de espectadores que vieron la pequeña pantalla en algún momento.
Todos tenemos nuestros canales, emisoras y periódicos de referencia. Con una amplia experiencia a sus espaldas, siempre acudimos a ellos para informarnos porque nos ofrecen garantías de confianza. Además, también cuentan con perfiles oficiales en redes sociales para que seguirlos sea más sencillo.
Aun así, es necesario permanecer alerta incluso con estos medios. Hay una gran competencia por ofrecer información que otros no tienen, de manera muy rápida y que atraiga a más usuarios. Y eso les puede llevar a cometer errores. Es conocido el caso de un programa de televisión que dio por bueno un vídeo manipulado referente a una ministra.
Además, en la era digital, cualquier persona puede abrir un medio en internet y publicar informaciones dudosas con apariencia verídica. Ante noticias de medios que no conocemos, es necesario contrastar. ¿Hay más medios que han publicado la misma información?
El peligro puede llegar a ser doble, pues se han detectado casos de webs que afirman tener información exclusiva sobre el coronavirus cuyo objetivo, en realidad, es captar datos de los incautos que entran en ellas.
Una gran arma contra las fake news son los sites que se encargan de verificar informaciones para detectar bulos y mentiras. Los perfiles de Maldita Ciencia y Maldito Bulo, por ejemplo, trabajan más que nunca en estos días para sacar a la luz las informaciones falsas. Y cualquier usuario puede preguntarles de forma directa sobre determinada noticia para saber si es real.
Redes sociales contra fake news
Sabemos que los mayores focos de desinformación vienen de las redes sociales. Por eso, tanto Facebook como Twitter y Google se han marcado como desafío ayudar a la Organización Mundial de la Salud y otras instituciones a evitar los bulos desde sus páginas.
Estas empresas están borrando todo el contenido falso que detectan. Aunque sabemos que es una tarea difícil; son millones los mensajes que todo tipo de usuarios publican a diario. En el caso de Facebook, por ejemplo, se ha creado el Coronavirus Information Center, un centro de información con noticias fiables sobre la pandemia.
En WhatsApp la responsabilidad es de todos
Chats repletos de mensajes que reenviamos una y otra vez, pensando que pueden ser de ayuda para otros y que se convierten en mensajes ‘tóxicos’ pero muy virales. Todos sabemos cómo funcionan algunos contenidos falsos que circulan en WhatsApp, una situación que se vuelve más grave con el caso del coronavirus.
Desde la app de mensajería han lanzado una serie de consejos para que seamos los propios ciudadanos los que tomemos conciencia del problema de las fake news y no expandamos los bulos que nos pueden llegar al teléfono móvil:
- Identificar los mensajes reenviados. Cuando un mensaje se reenvía más de cinco veces, aparece un icono con una flecha doble. Antes de pasar el mensaje a nuestros contactos no está de más intentar averiguar quien fue el autor original de este texto.
- Cuidado con los archivos multimedia. Cada vez hay más herramientas capaces de manipular fotos o incluso vídeo. Es la era del deep fake.
- Mensajes extraños. Si un mensaje tiene faltas de ortografía o defectos de sintaxis, tiene muchas opciones de ser falso.
- Objetividad. Una información que concuerde con nuestras ideas políticas no se convierte automáticamente en verdad.
- Frenar la viralización. Nunca hemos de reenviar un mensaje si no estamos totalmente seguros de que es cierto. Podemos preguntar a la persona que nos lo envió de dónde ha sacado la información. E incluso reportar a usuarios que constantemente están compartiendo bulos.
- Corroborar la información. Es el mensaje más repetido en este artículo. Si existen dudas sobre una noticia que nos llega, nuestra obligación es contrastar la información con medios confiables.
Y es que contra la fake news nada es más importante que la labor de responsabilidad de los propios usuarios. Este virus lo paramos entre todos, y los bulos, también.
Por Noelia Martínez
Imágenes | Photo by Max Muselmann on Unsplash, Renfe, Ministerio de Sanidad, Antena 3, Facebook, WhatsApp