¿Qué se puede hacer con un smartphone que ya no se utiliza? Parece que, a la vista de los resultados del I Barómetro de la Vida Digital en Europa, realizado por Celside Insurance y Harris Interactive, los españoles no lo tienen claro. Hay un suspenso rotundo en materia de reciclaje y los móviles, aun cuando están en plenas capacidades, se quedan olvidados en un cajón a modo de pisapapeles.
El medio ambiente es el mayor perjudicado, pero, curiosamente, esta vez los españoles no están a la cola de este tipo de iniciativas. Y es que nuestros vecinos de Francia y Portugal pinchan aún más en cuestión de porcentajes de reciclaje.
El coste ecológico de fabricar un smartphone no es gratis y debería servir de conciencia para los usuarios que aún no hacen lo correcto con su móvil viejo.
¿Qué hacen los españoles con el móvil viejo?
Según este estudio, casi una de cada dos personas en España guarda su móvil en casa a pesar de tener la certeza de que probablemente nunca lo volverá a utilizar. Concretamente, se trata de un 47%. Como referencia, en Francia este porcentaje disminuye hasta el 36%, mientras que en Portugal aumenta al 55%.
Los motivos para guardar el móvil en casa suelen ser por esa falsa sensación de seguridad que produce tener un ‘repuesto’ en caso de que el smartphone principal se estropee. También esta garantía es extensible a otros miembros de la familia o amigos.
De hecho, un 31% de españoles le da su móvil a otra persona, de forma altruista, para conseguirle una segunda vida. En este sentido, los franceses son algo más generosos, ya que la cifra sube hasta el 39%.
Hay empate técnico entre quienes venden su dispositivo por internet para sacar un dinero extra o financiar la compra del nuevo terminal y quienes lo depositan en un punto de reciclaje, ambos con un 10%. Eso sí, algo más halagüeño es saber que solo el 1% de la población en España lo tira junto con los desechos.
¿Qué pasa cuando se recicla un móvil?
Son muchas las compañías que ya contemplan esta opción dentro de sus programas de sostenibilidad y responsabilidad social corporativa. Por ejemplo, Orange explica el proceso que sigue un teléfono móvil desde que se deposita en un punto de reciclaje hasta que llega a su destino final. Todos los dispositivos pasan por una planta de tratamiento, donde se decide si se reciclarán (separando todos sus componentes y reutilizándolos como materia) o se reutilizarán (poniéndonos de nuevo a la venta por un precio menor).
Para reciclar un móvil, se puede dejar en una tienda Orange (junto con baterías, cargadores y accesorios, si los hubiera) o participar en algún programa como el de Compramos tu móvil, por el que se pueden acceder a descuentos y promociones más interesantes.
Beneficios de reciclar un móvil viejo
A grandes rasgos, existe un doble beneficio al darle una segunda vida a los smartphones. Gracias al reciclaje de un móvil, el medio ambiente consigue explotar un potencial mayor de sus recursos naturales. De hecho, los materiales con los que se fabrican estos dispositivos son muy escasos, por lo que resulta de especial importancia su reciclaje.
Pero, además, esta acción genera empleo. Se calcula que por cada 12.000 móviles reciclados se da trabajo a una persona desempleada en los talleres de reciclaje destinados a esto.
Por supuesto, para el usuario los beneficios abarcan desde la satisfacción de estar haciendo bien las cosas y poniendo su granito de arena para hacer de este un mundo mejor, hasta conseguir ventajas para su propio bolsillo, ya sea mediante la conversión directa en dinero o a través de descuentos para la compra de un nuevo terminal.
Por Noelia Hontoria
Imágenes | Eirik Solheim/Unsplash, DarkmoonArt_de en Pixabay