La pregunta, a priori, parece sencilla de responder, dado que cada vez son más las horas que pasamos ‘conectados’ a internet. Sin embargo, una investigación realizada por la firma de seguridad Avast pone de manifiesto el desconocimiento que existe por parte de los españoles cuando se les pregunta por estos ficheros.
En concreto, un 57 % no sabe lo que son ni cómo funcionan estas ‘galletas’ digitales. Mientras, un 60 % suele decir sí a las cookies de un sitio web. Dos de cada tres encuestados apuntan a la necesidad de acceder con rapidez a un site como razón principal de esta aceptación.
Asimismo, el estudio pone de manifiesto otros datos de interés, como que solo un 14 % consulta las políticas de privacidad de las páginas antes de configurar sus preferencias de cookies o que solo un 13 % de los internautas españoles las rechaza.
Cookies digitales: definición y usos
Una cookie digital es un archivo de texto o fichero de datos generado por una página web cuando nos conectamos a internet, ya sea a través del ordenador o el teléfono móvil. Almacenan información en los navegadores con un doble propósito: identificar al usuario que accede a ese portal y guardar su historial de actividad. Esto les permite averiguar sus hábitos de navegación.
Que estas ‘galletas’ se usen para registrar actividades de navegación permite a los anunciantes utilizarlas con fines dirigidos o publicitarios personalizados, una cuestión que genera inquietud. De hecho, la investigación firmada por Avast se hace eco de esta afirmación y recoge en sus conclusiones que un 67 % de los usuarios españoles que rechaza las cookies destaca su preocupación por las implicaciones que supone para su privacidad el aceptarlas.
Las cookies se emplean también para recordar accesos (nombre de usuario y contraseña), lo que evita tener que iniciar sesión en las páginas donde se está registrado. En cualquier caso, las webs tienen la obligación de cumplir con una serie de requisitos de acuerdo a la normativa recogida por el Reglamento General de Protección de Datos.
Tipos de cookies digitales
La siguiente clasificación recoge las diferentes clases que existen:
- Cookies temporales. También llamadas session cookies, se borran o desaparecen nada más cerrar el navegador.
- Cookies persistentes o permanentes. El archivo de datos de la cookie rastrea y ‘sigue’ al usuario guardando información sobre sus hábitos o comportamientos durante un tiempo determinado. Al limpiar los datos del navegador, estas cookies se borran.
- Cookies propias. Son aquellas diseñadas y utilizadas por un portal o página web.
- Cookies de terceros. A diferencia de las anteriores, han sido desarrolladas por otras empresas que solicitan a una web que también las instalen.
- Cookies técnicas o necesarias. Nunca pueden desactivarse porque son imprescindibles para que las páginas web, sus servicios y las opciones que ofrecen funcionen. Algunas usan elementos de seguridad y otras están relacionadas con la finalización de procesos de compra, compartir contenido a través de las redes sociales…
- Cookies de personalización o preferencias. Su propio nombre informa de su finalidad. Son cookies que guardan las configuraciones del usuario. Algunas recuerdan la configuración regional desde la que acceden los internautas, otras su idioma predeterminado y las hay que ‘reconocen’ el navegador.
- Cookies de marketing o publicitarias. Gestionan la publicidad incluida en las páginas web. Se recurre a ellas para crear perfiles de los internautas basados en sus intereses. También analizan cómo se comportan y desplazan a través de los portales que visitan. Esto les sirve, por ejemplo, para conocer sus gustos o las búsquedas que llevan a cabo.
- Cookies de rendimiento y análisis. La información que recopilan sirve para que los portales sepan lo que hacen los usuarios cuando les visitan. Por ejemplo, los enlaces que más consultan. Con todo este material, pueden registrar diferentes estadísticas.
Cómo eliminar las cookies
Una de las cosas que ayuda a que los navegadores web tengan un buen rendimiento es borrar estas cookies cada cierto tiempo, porque tienden a acumularse. A este respecto, la investigación de la empresa Avast refleja que casi la mitad de los encuestados, un 46 %, no lo hace. Por su parte, un 39 % las elimina de forma manual y un 16 % recurre a algún tipo de programa específico para suprimirlas de manera automática.
En el caso del navegador más utilizado, Google Chrome, estos son los paso a seguir. El resto de navegadores tendrá un proceso similar.
- Hay que dirigirse a la esquina superior de la parte de la derecha de la pantalla y pulsar en la zona donde aparecen representados tres puntos colocados en posición vertical.
- Una vez hecho, se sigue la siguiente ruta: ‘Más herramientas/Borrar datos de navegación’.
- A continuación, se abre una nueva ventana que recoge diferentes datos relacionados con la navegación. Antes de pulsar el botón ‘Borrar datos’ es conveniente revisar lo que aparece seleccionado en las pestañas ‘Básico’ y ‘Configuración avanzada’.
El proceso es fácil y sencillo, y también se puede realizar en el móvil, ya sea Android o iOS.
Por Regina de Miguel
Imágenes | Liza Summer/Pexels, Andrea Piacquadio/Pexels y captura propia.