El traspaso de una empresa consiste, grosso modo, en la adquisición del negocio por parte de un nuevo titular que continúa explotándolo. Se trata de una opción muy habitual en este mundo, y se produce generalmente cuando el negocio no marcha bien, cuando se jubila el actual dueño o bien este no quiere seguir manteniendo la actividad por cualquier otro motivo.
Pero, ¿qué ocurre con todos los servicios contratados en este caso? Y, en especial, ¿qué pasa con el seguro de comercio? A continuación, resolvemos todas las dudas.
¿Qué se traspasa del negocio?
A menudo, se entiende que el traspaso del negocio consiste únicamente en el cambio de dueño del local. Sin embargo, esta operación va mucho más allá, ya que en ella se incorporan todos los derechos y obligaciones, tangibles e intangibles, de la anterior propiedad.
Es decir: se incluyen elementos como los útiles, la mercancía y la maquinaria, además de otros bienes, como la propia cartera de clientes o la marca de la empresa.
Asimismo, y con el fin de proteger los derechos de los trabajadores, el artículo 44 del Estatuto de los Trabajadores obliga al nuevo empresario a mantener los contratos de trabajo existentes en la explotación anterior. Esta es la razón por la que, en la mayoría de los casos, la nueva propiedad mantiene la organización que había.
¿Qué implica el traspaso de un negocio?
El traspaso de un comercio es una operación de cesión de todos los bienes empresariales que, de hecho, está regulada por la Ley de Arrendamientos Urbanos. Es decir: el nuevo propietario recibe todo el capital y las obligaciones del negocio, y tendrá que pagar tantos alquileres como correspondan al dueño de esos bienes. Todo ello estará recogido en un contrato.
En este sentido, el traspaso se asemeja al alquiler de una vivienda, en el que el inquilino tiene el derecho del uso y disfrute de la vivienda, pero no su propiedad. Así, el nuevo propietario del negocio puede explotarlo, pero el local y los elementos tangibles siguen perteneciendo al arrendador.
De hecho, se puede traspasar el negocio sin necesidad de consentimiento por parte del dueño de estos elementos productivos, salvo que se incluya una cláusula en el contrato de alquiler en la que se prohíbe este punto. Eso sí, el propietario podrá subir la renta hasta un 20% de manera unilateral. Además, se establece un mes para que el nuevo inquilino notifique formalmente al propietario la cesión del local.
¿Qué ocurre con el seguro de comercio en caso de traspaso?
Una de las dudas más comunes en el caso de traspasos es qué ocurre con los servicios contratados por el propietario anterior, como el seguro de comercio.
Este supuesto está regulado en los artículos 34 y 35 de la Ley del Contrato del Seguro. Por lo general, el titular del seguro multirriesgo de comercio es uno de los socios de la empresa, normalmente, el administrador del negocio. Cuando este se traspasa, se subrogan los derechos y obligaciones contemplados en la póliza que correspondían al anterior titular. No obstante, la aseguradora se reserva el derecho de rechazar esto en los primeros 15 días desde que tiene constancia del cambio. En este escenario, el titular de la póliza recibirá la parte proporcional de la prima no consumida hasta ese momento.
No obstante, en el caso de riesgos no obligatorios, como los contemplados en una póliza de seguro de comercio, esto no es de aplicación. En este supuesto, por tanto, lo habitual es dar de baja el anterior seguro de comercio, y contratar una póliza con el nuevo titular y beneficiarios, así como las coberturas que se quieran añadir. Para ello, el adquiriente de la cosa asegurada puede ejercitar su derecho a cancelar la póliza, notificándolo en los 15 días siguientes a que tenga conocimiento de esta.
En cualquier caso, existe también la opción de traspasar esa póliza a un nuevo tomador, ya que las aseguradoras permiten modificar los datos del tomador del seguro y el propietario, con las coberturas que tuviese contratados en la anterior cobertura.
Eso sí, al igual que no hay dos personas iguales, las necesidades de uno de los tomadores no tienen por qué coincidir con las del nuevo dueño del negocio, por lo que puede requerir contratar coberturas adicionales o eliminar algunas de ellas.
Por ello, recuerda que el seguro de comercio de Orange Seguros by Zurich ofrece protección por daños por agua, eléctricos, estéticos y en bienes refrigerados, así como por incendios. Además, ofrece la cobertura de responsabilidad civil, por si una incidencia o siniestro repercute en la actividad de terceros. También cuenta con otros servicios como asistencia 24 horas.
Por Diego Lorenzana
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