No cabe duda: el uso del móvil es una de las mayores distracciones al volante y los ciudadanos, dentro y fuera de los vehículos, deben ser conscientes de ello. La Dirección General de Tráfico (DGT), como organismo responsable en velar por nuestra seguridad, ha realizado modificaciones importantes este año sobre la normativa vial y el empleo de la tecnología en vehículos.
Con datos del Observatorio Nacional de Seguridad Vial, podemos afirmar que las distracciones al volante se han cobrado la vida de más de 300 personas cada año. Y el teléfono ha estado involucrado en muchas de estas desgraciadas situaciones. El 22 % de los conductores ha reconocido haber hablado sin manos libres, leído mensajes o consultado las redes sociales mientras conducía.
¿Por qué es tan peligroso usar el móvil cuando se conduce?
Nunca se debe utilizar el teléfono en el momento que se conduce, ya que puede suponer un aumento de hasta cuatro veces el riesgo de sufrir un accidente, por razones como estas:
- Se incrementa el tiempo de reacción para detectar y responder a estímulos.
- Se reduce la capacidad de permanecer en el carril y medir la velocidad.
- La reacción de frenado es más lenta, intensa y con distancias de paradas más cortas.
- Existe un efecto negativo sobre la capacidad auditiva, visual, psíquica y cognitiva.
La peor consecuencia es el accidente, pero, en todo caso, implica una sanción. El uso del teléfono móvil se traduce en una multa de 200 € y la retirada de seis puntos del carnet de conducir, según el artículo 18.2 del Reglamento General de Circulación.
7 recomendaciones para conducir más seguro
Por desgracia, la relación entre el móvil y el conductor se ha vuelto más estrecha en los últimos años. Corregirlo es una responsabilidad de todos. A continuación, se presentan algunas recomendaciones sobre cómo usar tecnología en los vehículos de forma segura:
Dentro del coche, el móvil pasa a un segundo plano
Lo ideal es que el teléfono pase a un segundo plano en el escenario de la conducción. Las llamadas y notificaciones pueden ser muy importantes, pero, en la mayoría de los casos, no pasa nada porque esperen a nuestro próximo descanso en la ruta. O ser atendidos cuando hayamos llegado al final del trayecto.
Entre las opciones que se contemplan, está la de activar el modo ‘avión’ del teléfono, con un mensaje de voz informando a los que nos contactan que estamos conduciendo. Si estamos acompañados, una buena idea es pasar la responsabilidad del móvil al copiloto. En el caso de que no queramos romper con la conectividad con el mundo, la opción más segura es conectar el teléfono vía bluetooth con el sistema del coche.
Recordemos que el móvil nunca se puede usar con las manos en conducción, ni siquiera en un soporte.
Configura el GPS antes de salir
La operación de configurar el nuevo destino en el GPS toma pocos segundos, pero las interacciones a realizar necesitan de mucha atención, así que hay que hacerlas antes de salir. Si hay otra persona con nosotros, ella se puede encargar.
Existen teléfonos que cuentan con un ‘modo coche’ en el que las aplicaciones se adaptan al uso en marcha: se silencian notificaciones y mandan mensajes automáticos a las personas que nos contactan.
Según el artículo 13 de la Ley de Tráfico, el teléfono se puede utilizar como navegador GPS siempre que no se manipule durante la conducción ni suponga una distracción al volante. Se permite llevar el smartphone anclado en el salpicadero, pero nunca adherido al parabrisas de manera que afecte a la visibilidad del conductor.
Detener el coche si es tan importante
Si hay necesidad de echar un vistazo a los mensajes, hacer llamadas o ver el correo electrónico, no hay mejor recomendación que parar en un sitio seguro y llevar a cabo estas gestiones con tranquilidad. Hablamos de aparcamientos o áreas de descanso, no en el arcén.
Usar el móvil con las manos cuando se está esperando en un semáforo en rojo está prohibido, igual que en una retención con el vehículo detenido. La única manera de interactuar con el teléfono es a través de un manos libres.
El teléfono sobre dos ruedas
La moto también es un vehículo que se contempla en la nueva normativa de la DGT. De igual forma, es posible llevar el teléfono en un soporte. Las condiciones de utilización se repiten: emplear manos libres, no manipular la pantalla y parar en un sitio seguro cuando sea necesario atender al teléfono.
El copiloto responsable
Todo aquel que tenga la oportunidad de acompañar a otra persona como copiloto debe ser responsable y comentar al conductor que está prohibido utilizar el teléfono en su posición. La vida de todos los ocupantes y de los peatones depende de que el conductor no vaya distraído.
Peatón, atención a la carretera
El peatón no está dentro del coche, pero también forma parte de la circulación. Cuando cumplimos con este rol hay que estar alerta a lo que nos rodea, en especial, si estamos usando el teléfono mientras caminamos.
También, desde el punto de vista del usuario que no está en el coche, es importante evitar mandar mensajes o llamar a alguien si somos conscientes de que está conduciendo.
Disfruta de la conducción
Conducir es un acto que necesita de todos los sentidos, pero todavía queda margen para aprovechar y dedicarse a otras cosas como escuchar música, un buen pódcast o un programa de radio. Son actividades que hacen el viaje más ameno y permiten olvidar un poco el teléfono móvil.
Imágenes | Alexandre Boucher | Jimmy Chang | Talles Alves
