Está claro que el ciberbullying es un grave problema que afecta a los jóvenes de hoy en día. Pero hay muchos tipos de ciberacoso, y uno de ellos quizá no tan conocido: el que se produce en el ámbito de los videojuegos. Consciente de ello, Orange ha lanzado una campaña que plantea: ¿qué pasaría si nos negamos a jugar con quiénes fomentan el acoso?
Con el lema #yoasínojuego, se pretende plantar cara al ciberbullying en el gaming. Un fenómeno que afecta a miles de jóvenes gamers y que convierte un momento de ocio y desconexión en una situación dañina.
Para Orange, que lleva años luchando contra la lacra del ciberbullying, alzar la voz ante este tipo de comportamientos es clave para acabar con ellos, tanto del ciberacoso en general como del que se produce en el gaming.
Y por eso ha lanzado esta campaña, encuadrada dentro de su lema #porunusoLovedelatecnología, que busca concienciar sobre este problema con la colaboración de varios conocidos gamers y streamers, entre ellos el protagonista del spot, Vicens.
¿Qué es el ciberbullying?
Tal y como cuenta Unicef, se trata del “acoso o intimidación por medio de las tecnologías digitales”. Se puede dar en distintos medios como las redes sociales, las apps de mensajería o las plataformas de juegos y es “un comportamiento que se repite y que busca atemorizar, enfadar o humillar a otras personas”.
Hay que tener en cuenta además que este tipo de bullying se da entre iguales; es decir entre jóvenes, niños y adolescentes, y que tanto agresor como víctima rondan la misma edad y comparten un contexto social. Si intervinieran personas adultas, o se produjera un acoso de tipo sexual, ya estaríamos hablando de un delito (si cabe) más grave.
Un problema que, según el ‘IV Informe de Prevención del Acoso Escolar «La opinión de los estudiantes’ elaborado por la Fundación ANAR y Fundación Mutua Madrileña, supone el 24,7 % de los casos de acoso escolar, siendo los insultos y las amenazas su forma más común.
Las consecuencias del ciberacoso son muy graves; sobre todo porque, al ocurrir de forma virtual, la víctima siente que la estuvieran atacando en todas partes, también en su propia casa. Por ello, puede llegar a pensar que no tiene forma de escapar y sufrir consecuencias a largo plazo, tanto mentales (preocupación, vergüenza, miedo…) como físicas (cansancio, dolores de cabeza y/o estómago…) o llegar al suicidio.
Tipos y prácticas de ciberacoso
Dentro del ciberbullying existen diferentes formas de acoso. Tal y como cuentan en Ayuda en Acción, conocer las maneras en las que se manifiesta el problema puede ayudar a prevenirlo, sin olvidar que no existe un contexto únicoy que el ciberacoso puede suceder en muchos ámbitos:
- 1. Creando perfiles falsos para ridiculizar, acosar o confesar en primera persona experiencias personales verdaderas o falsas de la víctima, así como acontecimientos personales, demandas de contacto sexual, o similares.
- 2. Hackear o robar la contraseña de correo electrónico de la víctima, leer sus correos violando su intimidad y utilizar el acceso al mismo para usurpar su identidad o utilizar información confidencial.
- 3. Propagar rumores en foros o redes sociales; provocar a la víctima para que esta reaccione de forma violenta y denunciar ante los responsables de un foro, un chat o un videojuego.
- 4. Enviar mensajes amenazantes por correo, WhatsApp o redes sociales aprovechando el anonimato, agobiando y acosando a la víctima.
- 5. Subir a Internet fotos reales o fotomontajes para avergonzar públicamente o perjudicar a la víctima.
Se trata, claro está, de algunos ejemplos de las muchas caras que puede tener el ciberbullying que, por su propio ámbito virtual, puede manifestarse de muchas otras formas. Conocerlas es clave para saber cómo evitar el acoso.
Ciberbullying en el gaming
Porque, del mismo modo que el acoso puede manifestarse mediante insultos en una red social como Instagram o TikTok, también puede producirse jugando, por ejemplo, al Minecraft. De hecho, según la Fundación ANAR, el 37% de los jóvenes que sufren ciberbullying lo han experimentado a través de los videojuegos.
Tengamos en cuenta que en muchos casos los videojuegos se disfrutan en modo multijugador, interactuando con otros gamers que pueden ser conocidos o no. De hecho, es muy habitual que jugadores de todo el mundo jueguen juntos en plataformas donde el anonimato puede esconder situaciones de acoso. Por ejemplo utilizando las opciones de mensajería incluidas en los videojuegos.
«Doxing» en juegos online
También pueden darse otros tipos de acoso más elaborados o desconocidos como el doxing. Comienza cuando un gamer manifiesta sus comentarios en un foro público, expresando su desacuerdo con ciertas características de un juego. Puede darse el caso de que otro usuario del mismo foro, que no está de acuerdo con él, busque información del primero y publique en dicho foro información privada como la dirección del jugador, su correo electrónico y sus perfiles en redes sociales.
Esto puede acabar en un claro caso de acoso que se materializa en forma de multitud de mensajes ofensivos, ya sea por mail o por cualquier otro medio, que incluso pueden llegar a amenazarle con ir a su casa, agredirle y/o bloquearle de los juegos.
#Yoasínojuego
Para evitar estos problemas, amén de todas las recomendaciones que se pueden realizar para lograr una navegación segura, la campaña de Orange apuesta por plantarse antes las agresiones y decir, alto y claro, “Yo así no juego”.
Y es que, está claro, acabar con el ciberbullying, tanto en el ámbito del gaming como en cualquier otro, es algo que está en la mano de todos.
Por Óscar Condés
Imágenes | Fotos de Adobe Stock, Kaur Kristjan/Pexels y Orange.