¿Sabías que el 90% de los reclutadores de empresas son capaces de saber si te van a contratar en solo 90 segundos? Parece imposible, pero lo consiguen analizando el lenguaje corporal de cada persona.
La ropa que eliges para una reunión de trabajo, la forma en la que saludas al entrar en una sala, el tono de tu voz y tus gestos o postura, dicen cosas. De hecho, dicen más que nuestras palabras al hablar en público.
Todo, en su conjunto, es lo que conocemos como lenguaje no verbal, lo que expresamos a los demás sin tener que decir palabra alguna.
Y, porque podemos escoger nuestras frases y mensajes y pensar antes de lanzarlos, pero el lenguaje corporal no siempre se controla, es esencial que conozcas el significado de las posturas corporales y de los gestos más comunes a la hora de hablar con otra persona.
Sabiendo analizar el lenguaje corporal de tu interlocutor, no solo podrás saber sus verdaderos pensamientos, sino que podrás ver qué se escapa de su subconsciente y lo que trata de ocultar con sus palabras. Por ejemplo, descubrir que un trabajador, que parece hablar de forma segura, realmente está nervioso o no cree en lo que defiende.
Bienvenidos al mundo del lenguaje no verbal, esencial para enfrentar cuestiones laborales de importancia como una reunión, la presentación de un proyecto. Sin olvidar una serie de consejos para afrontar una entrevista de trabajo con un lenguaje corporal controlado.
¿Qué es el lenguaje corporal?
Definimos “lenguaje corporal” como la comunicación no verbal que desarrollamos a través de nuestros gestos, posturas, expresiones faciales, contacto visual o movimientos de los ojos.
Con ello, las personas han encontrado una forma diferente de expresión, una vía de transmisión de mensajes. Pero también de emociones que se muestran mediante gestos y de manera inconsciente.
No siempre podemos controlar nuestro lenguaje corporal al hablar en público, por lo que puede actuar:
- Como un mensaje que complementa lo que estamos diciendo de forma verbal.
- O como escape del subconsciente, por lo que tus gestos contradicen lo que dices. De alguna forma, el lenguaje corporal te puede delatar.
Teniendo en cuenta todo lo anterior y diversos estudios que demuestran que “más de un 65% de nuestra comunicación no pertenece al ámbito verbal”, sino de elementos posturales y gestuales, puedes entender la importancia de su control y análisis en el ámbito laboral y empresarial.
¿Por qué es importante el lenguaje corporal?
Es esencial que comprenda la importancia del lenguaje corporal y saber cómo controlarlo para reafirmarnos y no para mostrar tus debilidades. Porque esta forma de hablar sin hablar supone:
- Más del 65% de toda la comunicación humana.
- Puede completar o contradecir tu discurso verbal.
- De controlarla, ayuda a la conexión emocional.
- Refuerza la confianza y credibilidad de una persona.
- Además, expresa sentimientos y emociones “más auténticamente que las palabras”.
- Su análisis, nos da información sobre el estado emocional de otro individuo.
- Es crucial en contextos de ventas, empresariales, de persuasión y, por supuesto, de liderazgo.
- Facilita la resolución de conflictos, pues es otra forma de escuchar.
Posturas corporales, gestos y su significado
Porque en cuestiones de lenguaje corporal o comunicación no verbal sí se cumple el refrán de “la cara es el espejo del alma”, es especialmente importante que conozcas los principios por los que se rige su análisis.
Se puede estudiar desde la postura, hasta la forma en la que se sienta una persona mientras hace una entrevista de trabajo. Por ejemplo:
Si tiene los brazos cruzados y sujeta un bolígrafo, está expresando inquietud y que ni se siente cómoda con la situación, pues se abraza a sí misma y necesita sujetar o tocar un objeto para regular sus nervios o ansiedad.
Centrándonos en los gestos corporales, este es el significado de los que más usamos al hablar en público, en una reunión…
- Brazos a lo largo del cuerpo y piernas abiertas: Es la postura perfecta, si estás sentado, para mostrarte abierto, dispuesto y seguro.
- Taparse la boca: Indica que realmente se está diciendo una mentira. El cerebro ordena a la mano que intente bloquear la salida del mensaje.
- Al cruzar uno o los dos brazos sobre el pecho: Tu cuerpo construye una barrera que te protege. También nos mostró una actitud defensiva, negativa o nerviosa.
- Manos en ojiva: Lo hacen las persona que tienen confianza y se sienten seguros. Si la forma de ojiva está hacia abajo, indica que la persona está escuchando atentamente.
- Enseñar las palmas de las manos: Apertura total. Es un complemento de una verdad e intenta mostrar honestidad y lealtad.
- Palmas hacia abajo: Por el contrario, este gesto es de autoridad. Se usa para iniciar al interlocutor que se le ordena algo.
- Frotarse o tocarse los ojos: Implica duda. Tu subconsciente quiere que veas borrosa la realidad para poder lanzar una mentira y sentirse bien.
- Tocarse la oreja o el cuello: También implica duda, que la persona no cree lo que dice.
- Cerrar la mano en un puño, pero con el dedo índice extendido: Mandato, autoridad.
- Chasqueo de dedos: Muestra un deseo inconsciente de sacar provecho. Dependiendo de la intensidad del gesto, puede mostrar desde impaciencia hasta ira.
Últimos tips para controlar el lenguaje corporal en una reunión o entrevista
Como ya hemos visto, el lenguaje corporal es clave, porque puede potenciar tu discurso si, al hablar en público, tus palabras y gestos dicen lo mismo.
Si quieres mejorar tu imagen profesional, toma nota de estos tips para mejorar en aspectos no verbales:
- En una reunión o similar usa la llamada “mirada de negocio”: Consiste en imaginar un triángulo en la frente del otro y fijar en esa zona tu mirada para expandir tu seguridad y la veracidad de lo que dices.
- Deja la “mirada social” para los diálogos con tus compañeros. Para ello, fija tus ojos en un triángulo dibujado entre los ojos y la boca de tu interlocutor.
- Postura abierta y relajada: En una entrevista de trabajo, siéntate con la espalda y la cabeza recta, los hombros atrás y las rodillas ligeramente flexionadas.
- Una sonrisa siempre es bien recibida. Te hace humana y expresas felicidad. Está demostrado que cuando una persona te sonríe, es muy difícil que no respondas de la misma forma.
- En ámbitos de liderazgo, pon en práctica el lenguaje corporal empático: Para ello, un buen líder tiene que intentar emular a la otra persona en: postura y tono de voz. No hablamos de imitar a una persona, sino de crear una atmósfera cómoda.
- Tocar levemente a la otra persona: Si quieres mostrar simpatía, que valoras o apoyas a otro, lo ideal es que le toques el brazo, pero sin alargar el momento. Es muy importante respetar el espacio personal.