Los complementos salariales son una parte muy importante dentro de la remuneración que le corresponde a un trabajador a cambio de su esfuerzo. Tanto que la cuestión: “¿Me pueden quitar un complemento salarial de la nómina?”, se ha convertido en una duda casi existencial.
Y es que, los complementos salariales son una herramienta doble para mejorar la relación entre empresa y empleado. Por un lado, son la forma perfecta de dar al trabajador una compensación monetaria que sea equitativa y ajustada a la realidad de cada empleado.
Por otro, es una buena forma de hacer ver la cultura y valores de tu empresa, de mostrar que la firma cuida a cada trabajador valorando su situación personal.
Si el hecho de conseguir sumar complementos salariales a tu nómina es algo digno de celebrar, la posibilidad de que te los puedan quitar, se convierte en una pesadilla.
Para evitarlo, es esencial que dediques tiempo a leer tanto tu contrato de trabajo como el convenio colectivo. En ellos, está toda la información, sin olvidar tus derechos y obligaciones en relación con los complementos salariales.
Pero para que sea más sencillo, para poder comprender bien estas lecturas, te ofrecemos una guía fácil sobre complementos salariales. Te explicamos qué son, sus diferentes tipos y, sobre todo, daremos respuesta a la gran cuestión: “¿Me pueden quitar un complemento salarial de la nómina?”
¿Qué es el complemento salarial de la nómina?
Definimos el término complemento salarial como las cantidades adicionales de dinero que se agregan al salario base de un trabajador.
Es un agregado a tu nómina que tiene un objetivo claro: valorar a cada trabajador y compensar su esfuerzo en cuestiones como peligrosidad, antigüedad o por haber alcanzado una meta de productividad marcada por la empresa.
Es una forma de valorar el cómo y el dónde desarrolla su trabajo una persona, reconociendo que su puesto implica factores diferentes y, por lo tanto, merece una compensación monetaria.
Eso sí, siempre será ajustada y equitativa a las condiciones de cada trabajador, estudiando su situación personal y única.
Tipos de complementos salariales
Existen diversos tipos y hay que aclarar que cada sector tiene sus propios complementos salariales, pensando en las particularidades y necesidades de su empresa. Estos son algunos de los más habituales.
- Complementos salariales por antigüedad: Se otorgan a los empleados en función del tiempo que llevan trabajando en la empresa. Puede estudiarse anualmente, por trienios, sexénios… cada empresa tiene su sistema.
- Complementos por puesto de trabajo: Se asignan en función de las responsabilidades y las exigencias del puesto que ocupa el trabajador.
- Complementos de productividad: Se conceden a los empleados que alcanzan o superan los objetivos de producción establecidos.
- Complementos por idiomas o titulaciones: Se otorgan a los trabajadores que poseen idiomas o titulaciones específicas requeridas para el puesto. Por ejemplo, muchas empresas reconocen monetariamente que sus trabajadores presenten el título de una carrera, máster o doctorado.
- Complementos de peligrosidad o penosidad: Se asignan a los empleados que realizan trabajos en condiciones peligrosas o penosas. Por ejemplo, empleados de limpieza de alcantarillados, pues su labor lleva implícita un riesgo para su salud física. O quizás el ejemplo más conocido sea el de los bomberos.
La empresa calcula el riesgo al que te expones y lo pondera, obteniendo el porcentaje de tu complemento salarial a sumar en la nómina.
- Complementos de nocturnidad o festivos: Se otorgan a los trabajadores que realizan turnos de noche o trabajan en días festivos. Si trabajas en el sector de la hostelería en un turno de noche, a tu salario base se debería de sumar un 25% sobre las horas nocturnas trabajadas.
- Complemento de disponibilidad: Muy habitual en empleos “de guardia”; es decir, en los que tienes que estar pendiente ante cualquier petición 24/7. Se suele dar en trabajos relacionados con el mantenimiento, informática y logística; donde nunca sabes cuando algo técnico o tecnológico puede suceder.
- Complemento de exclusividad: Si una empresa te exige que centres todo tu trabajo y esfuerzo en su proyecto y te prohíbe expresamente colaborar con terceros, aunque sea como trabajador por cuenta propia, puede pedir negociar un complemento salarial.
¿Me pueden quitar un complemento salarial de la nómina?
Ahora que sabes qué son los complementos salariales y qué tipos puedes sumar a tu salario base, ha llegado la hora de responder la cuestión que realmente nos preocupa e interesa: saber si me pueden quitar un complemento salarial de la nómina.
Con lo que cuesta conseguirlos, asusta pensar en la posibilidad de que la empresa los suprima. Y es que, pueden hacerlo por varias razones:
- Si se trata de un complemento variable y sujeto a una realidad temporal, la firma puede revisarlo y suspenderlo al cumplir el plazo.
- Atendiendo al convenio colectivo, en ocasiones, se fijan condiciones para dar y para quitar un complemento.
Eso sí, para retirar un complemento salarial a un empleado, la empresa debe siempre presentar sus motivos justificados. Por ejemplo, si han cambiado tus funciones y responsabilidades, si no se han cumplido los objetivos fijados o si la empresa pasa por una situación económica complicada.
Complementos consolidables
Pero si hay un concepto importante que tienes que conocer, ese es el de complementos salariales consolidables, pues son aquellos que “están vinculados a las circunstancias de cada persona y no pueden ser modificados o anulados”.
Así, hay que hacer una nueva diferencia entre:
- Complementos consolidables – No te los pueden quitar, como por ejemplo el complemento de antigüedad, por dominio de idiomas, por titulaciones o conocimientos especializados.
- Complementos no consolidables – Sujetos a modificaciones o anulaciones, como son los de nocturnidad o peligrosidad, que llegarán a su fin en el momento que el trabajador cambie de puesto o de horario. Pero también los complementos a tu salario base por productividad.
¿Cómo saber si un complemento salarial es consolidable?
Un complemento salarial se convierte en consolidable en dos supuestos:
- Que sea una compensación sobre tu salario base de índole personal, es decir, que valora tu esfuerzo y relación con la empresa como por antigüedad o formación.
- Que se haya pactado en el convenio colectivo o antes de la firma del contrato laboral, tal y como lo estipula el Estatuto de los Trabajadores.
Una vez dicho complemento se consolide, no se puede quitar por parte de la empresa. Se convierte en un derecho adquirido por el empleado.
Diferencias entre complemento salarial y retribución en especie
Para terminar, queremos recordarte que no es lo mismo un complemento salarial que tener una retribución en especie. Aunque ambos conceptos están relacionados con la remuneración del trabajador, existen diferencias importantes:
- Complementos salariales: Son cantidades de dinero adicionales que se perciben de forma periódica, junto con el salario base.
- Retribución en especie: Consiste en la entrega de bienes o servicios al trabajador en lugar de dinero, como un coche de empresa, un seguro médico privado o tickets restaurante.
La principal diferencia radica en la forma en que se percibe la remuneración. Los complementos salariales son una parte del salario que se paga en dinero, mientras que la retribución en especie implica la entrega de bienes o servicios.
Sin olvidar que la parte en especie está ligada al IRPF y, para calcularlo, primero hay que dar un valor monetario de los productos y servicios. Es decir, saber cuánto valen o cuánto se paga por ellos en el mercado real.
Ejemplos de retribución en especie
- Vehículo de la empresa.
- Dar participaciones o acciones en la propia empresa al trabajador. No puede ser superior al 5%.
- Seguros médicos o de salud. Esta retribución en especie solo tributa sobre el IRPF si supera los 500 euros anuales por beneficiario.
- Vivienda cedida por la empresa. Puede ser totalmente gratuita o que se tenga que pagar por ella un precio siempre menor al fijado en el mercado.
- Tickets restaurante para comer fuera de tu empresa.
- Móvil de empresa.
- Cursos de formación y reciclaje, másteres especializados.
- Cursos de idiomas.
- Cheques guardería.
- Bonos descuento para servicios como gimnasios o fisioterapeutas.
- Transporte público.
- Dietas y desplazamientos en viajes de trabajo.
- Cesta de Navidad.
- Plan de pensiones privado a cargo de la empresa.