Las profesiones STEM llevan varias décadas en auge con una demanda cada vez mayor. Pero, ¿qué son estudios STEM? ¿Por qué hay tanta demanda? ¿Qué habilidades se solicitan más? ¿Cómo se puede entrar en estos estudios? ¿Cuáles son sus perspectivas de empleo?
A medida que la digitalización se ha abierto paso por la sociedad tanto a nivel laboral como de ocio, las carreras basadas en estudios científicos, de ingeniería, en las matemáticas o tecnológicas en general han aumentado de forma notable su usabilidad y demanda, y con ello el valor que se les da.
Qué es STEM o CTIM
En la educación STEM, este es un acrónimo que incluye los términos ingleses Science, Technology, Engineering y Mathematics. En español también se habla de CTIM por la traducción de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas.
Algunas variaciones posteriores del término incluyen Arte (STEAM), por la demostrada necesidad de creatividad en habilidades laborales relacionadas con el campo; así como innovación e investigación (innovation and research, STEAMi) por su relación con todos los campos anteriores.
Dicho esto, el conjunto STEM se caracteriza por su relación con las ciencias naturales (biología, física y química), las ciencias formales y el método científico y la matemática como hilo conductor (lógica, estadística), así como su aplicación práctica (la tecnología).
Aunque el fin último es la aplicación tecnológica de nuevas ideas, lo cierto es que no existe desarrollo tecnológico sin un desarrollo científico previo (investigación), sin una capacidad técnica previa (ingeniería) o sin un marco conceptual que soporte y permita usar estas ideas (matemáticas). Todas las ‘patas’ son necesarias.
Así, el término STEM o CTIM sintetiza los bloques básicos de conocimientos que actúan como motor del desarrollo o progreso tecnológico; y que a su vez despiertan cambios sociales a largo plazo, como el desarrollo de la imprenta, la invención del motor, la modelización de las teorías científicas, la aplicación de los conocimientos en materiales, etcétera.
Origen del término STEM
El término STEM nace dentro del sistema educativo norteamericano que, ante la falta de un volumen de migrantes capacitados, empieza a tomar medidas para ‘producir’ el talento necesario dentro de sus fronteras. Hasta los años 2000 Estados Unidos fue un gran importador de talento. Pero esta migración ha ido frenando debido al aumento de la calidad de vida en otros países.
En 2012, el ahora expresidente Barack Obama se manifestó contrario a la Ley de Empleo STEM (STEM Jobs Act) respaldada por los republicanos. Esta ley pretendía abrir 55.000 visas para extranjeros siempre y cuando quedase demostrado que la población estadounidense era incapaz de cubrir dichos puestos. Esto ponía al país en una situación de dependencia.
A raíz de aquel debate el concepto STEM caló rápidamente en la política estadounidense. Pronto fueron frecuentes investigaciones como esta del Congreso, que resaltaban la importancia de la educación basada en las ciencias, la ingeniería, la matemática y la tecnología en general. Al poco tiempo, todo el planeta hablaba de estas carreras, y su demanda se disparó.
Cuáles son los estudios STEM
Partiendo del acrónimo de STEM, se tiene cuatro ramas básicas de conocimiento: ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas. Pero, ¿qué carreras, formaciones profesionales o estudios libres entran dentro de esta categoría?
- Ciencia. Física, química, biología, astrofísica, computación… La ciencia y el método científico es un componente básico en toda investigación. Es por ello que sus ramificaciones son notables. Así, se puede estudiar química tanto para realizar investigación en nuevos materiales que permitan aumentar la densidad energética de las baterías como para resolver problemas médicos a través de una medicación más eficiente o para localizar exoplanetas usando radiotelescopios.
- Tecnología. Se refiere a todo tipo de aplicación científica. Algunas titulaciones relacionadas pueden ser las ingenierías ‘básicas’ (mecánica, eléctrica, electrónica, física, robótica, mecatrónica) así como programación, biomédica y un largo etcétera que va más allá de la ingeniería. El desarrollo de aplicaciones, el mantenimiento de sistemas y el montaje de aerogeneradores corre a cargo de estudios como formación profesional o módulos, menos visibles pero necesarios.
- Ingeniería. Quizá la rama más visible porque es la que tiende a ‘rematar’ el trabajo de muchos otros. Es la ingeniería la que cristaliza el conocimiento científico y lo aplica a soluciones tangibles. Más allá de las ingenierías más básicas, también existen las telecomunicaciones, las navales, las de obras públicas, toda la arquitectura, la aplicación mecánica de la biomedicina, etc.
- Matemáticas. Una de las grandes olvidadas durante mucho tiempo, las matemáticas pasaron hace unos años de tener un paro altísimo a quedarse en un paro técnico mínimo. Dentro de esta rama se encuentra la lógica tan necesaria en programación, la estadística, los modelos económicos, el análisis de sistemas, toda la redacción física y química y cualquier estudio científico. Matemáticas es una carrera mucho más amplia de lo que se piensa.
Falta talento STEM en todo el mundo
Las carreras con más futuro son las STEM, y desde hace tiempo. Los cambios tecnológicos de las últimas décadas han creado una demanda de personal técnico para el que el sistema educativo del siglo pasado no estaba ni remotamente preparado. Fruto de ello, faltan profesionales en prácticamente todas las ramas:
- “Más de la mitad de los directores de recursos humanos de nuestro país reconoce tener problemas a la hora de reclutar talento […] hasta un 10% de las vacantes en el mercado de trabajo se dejan sin cubrir y cerca de un 20% se tiene que redefinir” — Adecco, 2018.
- “El 40% de las empresas analizadas por EY consideró complicado reclutar personal especializado en competencias digitales en el último año” — EY, 2019.
- “Más del 25% de las grandes empresas de la OCDE están teniendo dificultades para encontrar determinados perfiles tecnológicos” — Randstad, 2020.
Perspectivas de empleo STEM
Todos los informes apuntan a que es más fácil encontrar trabajo con una carrera STEM que sin ella. Y que este es de mayor calidad y está mejor pagado. En los recientes informes ‘Global talent trends’ (2020) e ‘Informe de empleos emergentes 2020’, de LinkedIn, el 100% de los empleos más demandados y con mayores ratios de crecimiento eran STEAM:
- Especialista en inteligencia artificial.
- Desarrollador/a de Salesforce.
- Especialista en ‘customer success’.
- Ingeniero/a de robótica.
- Especialista en ciberseguridad.
- ‘Agile coach’.
- Consultor/a de ‘cloud’.
- Desarrollador/a de Python.
- Científico/a de datos.
- Desarrollador/a de ‘big data’.
Becas Come ON de Orange para desarrollar el talento STEM femenino
Para impulsar el desarrollo de las profesiones STEM, Orange ha lanzado el programa de becas Come On
dirigido a mujeres que quieran comenzar a trabajar en estos sectores.
Podrán participar estudiantes matriculadas o que hayan finalizado en los
dos últimos años una carrera universitaria STEM.
Con estas becas
podrán realizar prácticas formativas en Orange, una empresa
tecnológica, innovadora y de futuro con profesionales que pasarán a
formar parte de su red de apoyo, además de conocer a otras mujeres
líderes referentes en proyectos de DevOps, cloud, ciberseguridad y big data.
No cabe duda de que la educación STEM va a ser un factor geopolítico determinante. Aquellos países que inviertan en ella tendrán un puesto relevante en el panorama mundial. Y un razonamiento similar se puede aplicar a quienes a título personal invierten en esta formación.
Todo esto no quiere decir que el resto de carreras sean menos valiosas. Solo que se demandan mucho menos. En algunas, de hecho, ocurre lo contrario a las STEM: hay sobresaturación de titulados. De hecho, debido a la automatización es probable que muchas carreras deban reducir las cuotas de estudiantes.
De momento, y probablemente durante un par de décadas si no más, los estudios STEM dan lugar a carreras técnicas y puestos laborales que están siendo mucho más demandados que otras ramas del conocimiento.
Por Marcos Martínez
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