Las aventuras gráficas actuales son verdaderas películas con personajes y escenarios de un realismo inimaginable hace años. Los videojuegos crean una sensación placentera en las personas en la medida en la que cuentan una historia interesante, ofrecen recompensas por alcanzar determinados objetivos y, en términos más clínicos, favorecen la liberación de dopamina en nuestro organismo.
No nos debe extrañar que niños y niñas quieran jugar con sus videojuegos favoritos el máximo tiempo posible.
Los problemas pueden surgir cuando se compran juegos no adecuados para las edades de los menores.
Las consolas poco a poco se han ido convirtiendo en auténticos ordenadores de última generación con los que además de jugar, se puede escuchar música, navegar por internet, chatear y establecer relaciones online. Estas consolas de última generación incorporan filtros de control parental, herramientas que nos permiten proteger a los menores de los riesgos de un uso inadecuado de los videojuegos, impidiendo por ejemplo el acceso a juegos inadecuados para su edad, o limitando su tiempo de uso si se considera necesario. Recomendamos activarlos en el momento de arrancar la consola por primera vez ya que es cuando su configuración resulta más sencilla.
Del mismo modo que hay películas para diferentes edades, los videojuegos y los juegos on line también tienen una edad recomendada. Está claro que en última instancia, la decisión de comprar un determinado videojuego a un menor depende de su familia y no puede ser igual para todos ya que en la adolescencia la madurez de cada joven varía de forma considerable. Pero existen sistemas internacionales de clasificación que debemos conocer puesto que ofrecen una valiosa información para orientarnos sobre la edad adecuada y el tipo de contenidos que podemos encontrar en ellos.
En esta línea os recomendamos leer el último artículo publicado en la sección ¿Qué hacer si…? de nuestro portal www.navegaseguro.orange.es
Está demostrado que un juego saludable con videojuegos tiene múltiples beneficios. La mejora en idiomas, la cooperación y empatía entre iguales o el pensamiento lógico-deductivo son algunos de ellos. Pero sin duda, el primer paso para obtener un juego saludable comienza por una compra eficiente”.
