Educar en la adopción de comportamientos asociados al reciclaje de residuos tecnológicos es una tarea más que debe formar parte de nuestra labor como madres, padres o tutores de nuestros menores. Y este puede ser un buen momento.
Dentro de las múltiples posibilidades que se pueden abordar en este campo hablaremos de la importancia de tratar adecuadamente los residuos electrónicos desde dos prismas:
El cuidado del medio ambiente
Los aparatos electrónicos se convierten en basura muy contaminante. El bromo, cadmio, arsénico o mercurio son materiales que podemos encontrar en la mayoría de estos equipos. Debemos saber que son altamente peligrosos y necesitan un depósito especial para no contaminar el medio ambiente.
Pero junto a estos materiales, también están presentes el aluminio, el cobre, el acero, el plástico que pueden ser reciclados para generar nuevos productos.
La recuperación correcta de unos y otros, permite el ahorro de grandes cantidades de dinero, de recursos en los procesos de extracción y de agresión al medio ambiente. 
Para ello, estos residuos electrónicos tienen que llegar a las plantas autorizadas de reciclaje y la mejor manera para que esto ocurra es llevarlos a un punto limpio, instalaciones públicas y gratuitas para depositar residuos peligrosos generados tanto en las casas como en oficinas o pequeños comercios.
La protección de la información personal
Pero además, debemos tener en cuenta que los equipos electrónicos: Ordenadores, teléfonos móviles, cámaras, reproductores, grabadoras, libros electrónicos,… pueden contener mucha y valiosa información.
Pensemos, por ejemplo, en nuestra lista de contactos y todos los datos personales de amigos, familiares, compañeros de trabajo, de negocios,… que tenemos en ella. En muchos móviles también se guardan contraseñas, claves de tarjetas de crédito, números de cuentas bancarias,… Esta información podría ser utilizada para robar nuestra identidad, para cometer fraudes o para extorsionar.
Por eso es muy importante que, antes de deshacernos de nuestros equipos, antes de vender, regalar, o depositar estos aparatos para su reciclaje, eliminemos determinada información que puede comprometer tanto nuestra seguridad como la de terceros.
Debemos suprimir:
- Datos personales (números de teléfonos, direcciones postal, correos electrónicos, … )
- Mensajes
- Archivos, incluidos los de la papelera
- Archivos de Internet
- Copias de seguridad
- …
En el caso de los móviles, no es suficiente con que eliminemos de forma manual los datos, porque son fácilmente recuperables. Es muy conveniente, a través del menú del móvil, restaurar la configuración de fábrica; extraer y destruir la tarjeta SIM.
No estaría mal que además pensáramos en:
- Reducir el consumo, extendiendo el ciclo de vida de los equipos.
- Promover la reutilización.
