En Orange hemos dado un paso más a la hora de humanizar los dispositivos tecnológicos y acercarlos al ciudadano, abordando un problema de gran impacto social. Se trata de un servicio que permitirá incrementar la eficacia a la hora de prevenir e intervenir en casos de violencia de género.
Para el desarrollo de esta solución tecnológica, hemos contado con la colaboración de dos compañías, Blom, que aporta el servicio de localización GPS, donde se incluyen rutas completas con las posiciones del usuario y un sistema de alertas, y RIM, (Research in Motion) que participa con sus terminales BlackBerrys.
En un primer momento el sistema se ha implantado en el Ayuntamiento de Torrejón de Ardoz. Allí, las mujeres que desafortunadamente sufran violencia de género podrán contactar de manera rápida y sencilla con la Policía en caso de peligro, mediante un terminal móvil que les será facilitado. Este terminal cuenta con un botón para aviso de situación de emergencia y un sistema de localización que permitirá a los agentes saber en todo momento la ubicación de la persona agredida y responder al aviso de manera inmediata.
Desde el momento en que se pulsa el botón de alarma, el teléfono móvil de la víctima comenzará a grabar el audio, que podrá ser utilizado como prueba en un posible juicio. Al mismo tiempo y en tan sólo unos segundos, el terminal de la Policía Local recibirá un correo electrónico con los datos de la víctima, su foto y la del agresor y un mapa en el que se indica la posición exacta de la mujer y la ubicación del agente para ayudarle a llegar cuanto antes al lugar en el que se halla la víctima.
Para dotar a las víctimas de este dispositivo no es necesario que haya orden judicial. Es la Policía Local, la que trabaja día a día con estas mujeres, la que puede proponer la utilización de este sistema, sólo con que hayan presentado una denuncia por malos tratos.
Este innovador sistema mejora notablemente los dispositivos existentes hasta ahora, ya que permite reducir el tiempo de espera de la víctima de 45 a uno o dos minutos.
No más violencia de género