Parece que el confinamiento no se acaba nunca. Con los nervios a flor de piel, a veces nos faltan ideas de actividades para hacer en casa, con nuestros niños. Y ojo, no todo va a ser ver series o jugar a la consola.
Aquí presentamos un buen puñado de ideas para realizar actividades con niños en casa durante el confinamiento, para que nadie se aburra, indistintamente de la edad, para realizar de manera colaborativa y convertir esta larga cuarentena en un relato agradable para nuestros niños.
Actividad física: todos a una
El confinamiento en una oportunidad para realizar actividades para niños. El ejercicio físico es fundamental para gestionar el estrés, mantenernos en forma y sentirnos más felices. Y esto es algo que podemos hacer con los niños para fomentar un estilo de vida saludable.
No pienses en hacer pesas o limitar toda la actividad a estiramientos. Juegos como ‘Just Dance’ dejan claro en su contador de calorías que poner música y bailar todos juntos también es hacer ejercicio. Podemos elegir canciones según los estados de ánimo.
Y para terminar, siempre podemos llevar a cabo ejercicios de respiración como inflar globos. Después jugaremos a pasárnoslos intentando que no caigan al suelo o incluso crear un aro de cartón en el que los más pequeños tendrán que sujetar, mientras los adultos lo sostienen desde lo alto. ¡Y quien más puntos anote le toca regalo!
¡Manos a la manualidad!
Lo que nos lleva al rico mundo de las manualidades. Crear cualquier cosa siempre es divertido. Desde ideas tan básicas como hacer un tobogán con cojines o dibujar nuestros contornos sobre cartulina y colorearlos hasta redecorar la habitación de los peques —algo más orientado a hijos adolescentes—.
Mientras cumplimos a rajatabla la desescalada recomendado por el Ministerio de Sanidad, podemos enseñar a los niños a coser sus peluches más ajados, dibujar un retrato mientras un miembro de la familia posa, inventarse una poesía y escribirla con el lettering más bonito que encontremos por internet, crear aviones y barquitos de papel, imitar un banquete de comida con plastilina de colores… Tendremos entretenimiento para horas y horas.
Todos comemos, todos cocinamos
Si bien es aconsejable repartirse las tareas —cada día friega alguien distinto, cada día alguien se encarga de clasificar la ropa de la lavadora—, cocinar es la parte más didáctica y atractiva para los niños. Les encantará implicarse y verse creando algo que después comerán. ¡Nada que envidiar a ‘Masterchef’!
Recomendamos comenzar con algún postre sencillo, fácil de hacer, como un bizcocho que después abrimos y rellenamos de chocolate. Si tu niño es celíaco, tampoco hay problema, muchos bizcochos pueden elaborarse igual de ricos con harina de maíz refinada y yogures naturales. En menos de dos horas tendremos un delicioso postre casero para acompañar la sobremesa.
Cartas, trucos y juegos de mesa
La magia es una de esas actividades que siempre sorprende a los pequeños. En YouTube existen decenas de canales y tutoriales para hacer todo tipo de trucos, con monedas, cartas y otros objetos. Tus hijos quedarán impresionados dos veces. Primero cuando vean el truco en acción y segundo cuando lo aprendan para ejecutarlo ellos mismos.
Además de estas actividades, siempre podemos recurrir a juegos de mesa con reglas sencillas, como el Monopoly, Mysterium, Cluedo, Pictionary, Parchís, la Oca o una partida de ajedrez, o incluso inventar nuestros pequeños juegos de rol con papel, lápiz y una pizca de inventiva.
Recuerdos para siempre
Una pregunta: si hacemos fotos en nuestros viajes, en nuestras escapadas de un día de senderismo o un fin de semana en la playa, ¿por qué no documentar este confinamiento desde una perspectiva positiva?
Casi sin darnos cuenta estamos escribiendo la historia, viviendo un momento que será estudiado en días futuros. Así que nada mejor que contrastar y recordar lo mejor de estos días de convivencia. Fotos a nuestro platos, vídeos con nuestras ocurrencias y un álbum —digital o físico— con todo ello. Libros de recuerdos como el que adjuntamos en la imagen son perfectos para esta tarea.
Momento de lectura (con los niños)
Y tanto hablar de libros nos ha abierto el apetito. Tanto si son muy peques —donde la tarea de lectura recaerá sobre los padres—, como si ya pueden valerse, la lectura es ideal para mayores y pequeños. Muchos cuentos transmiten valores y les ayudarán a entender otras situación, a la vez que ganan riqueza en su vocabulario.
Este hábito desarrollará una nueva pasión que alimentará la creatividad y la capacidad de expresarse. Seguro que hay un montón de libros por casa, regalos de cumpleaños y Navidades, esperando ser leídos.
¿Ver una peli? ¡No, mejor hacerla entre todos!
Seguro que has jugado al clásico ‘Adivina la peli’. Uno hace mímica y el resto intenta descifrar de qué título se trata. Pues bien, esta fórmula podemos adaptarla con nuestros hijos, pero creando nuestra propia película.
Pasaremos una tarde probando ropa e improvisando diálogos ridículos, poniendo caras, mientras los padres graban todo con el móvil o la tablet. Después pueden ayudarnos a editar el vídeo, sugiriendo los mejores cortes y planos. Quién sabe, a través de esta actividad tal vez estés fomentando la mente de un Guillermo del Toro del futuro.
La yincana
Incluso en los hogares con menos espacio siempre podemos crear una tarde mágica a través de una yincana de actividades. Por ejemplo, en un tiempo concreto —alguien se encarga de cronometrar— tendremos que disfrazarnos, dibujar un mapa de España, decir un trabalenguas/canción de corta duración o contar un chiste y hacer diez pompas de jabón.
Y quien antes lo cumple todo, gana. El premio puede ser ese delicioso pastel que cocinamos el día anterior. Estas son alternativas como cualquier otra. Que no falten ideas para realizar actividades para niños en casa. El objetivo está en fomentar la deportividad, la imaginación y abordar distintas temáticas con la misma creatividad.
Por último, no olvidemos las rutinas, debemos implicarnos en sus tareas, en las videoconferencias con el profe para que se pongan al día con los deberes. La cuarentena no son unas vacaciones, y es muy importante que los niños no pierdan su sentido de la rutina, manteniendo las horas de estudio más o menos en orden y ayudándonos del profesorado a través de aplicaciones como Zoom, Jitsi o Skype.
Por Israel Fernández