Por qué apagar la ‘webcam’ durante las videollamadas ayuda al medio ambiente

Consejos y trucos

Cada pequeño gesto cuenta, sobre todo para ayudar al planeta a reducir la huella de carbono y desacelerar el cambio climático. En gran medida, las empresas responsables de las emisiones contaminantes deben tener un gran papel activo. Pero no es menos cierto que los usuarios también pueden contribuir a través de pequeños gestos.

2020 ha sido el año en que todo ha cambiado. Una pandemia ha dado un vuelco a la vida de todo el mundo y ha provocado que la digitalización sufra una enorme aceleración. Por ejemplo, solo en nuestro país, son ya 3 000 000 de personas las que teletrabajan. Esto supone el triple que el año anterior, según fuentes del Instituto Nacional de Estadística analizadas por Randstad.

Esto supone un aumento de las reuniones virtuales y del consumo de dispositivos electrónicos. Según un estudio de la Universidad Purdue en Indiana, la Universidad de Yale y el Instituto Tecnológico de Massachusetts (Estados Unidos), el aumento del teletrabajo y del tiempo que pasamos en casa debido al confinamiento ocasionan un profundo impacto medioambiental. Y es que la transmisión y recepción de datos a través de internet contamina, y mucho.

¿Somos conscientes del impacto ecológico del uso de internet?

Una hora de videoconferencia o de cualquier emisión en streaming (un directo en Twitch, por ejemplo) emite entre 150 gramos y 1 kilogramo de dióxido de carbono. Poniendo esta cifra en perspectiva: 3 litros de gasolina consumidos por un coche emiten unos 8 kilogramos de dióxido de carbono. Además, esa misma hora utiliza entre 2 y 12 litros de agua, además de una superficie de tierra del tamaño de un iPad Mini.

El problema de la pandemia es mundial. Por lo tanto, el aumento del uso de dispositivos también. Varios países han informado de que el uso de internet ha aumentado al menos un 20% desde marzo del año pasado debido al confinamiento. Y, según el estudio mencionado, si la tendencia sigue el ritmo actual y se mantiene hasta finales de este año, se necesitará un bosque de 115 229,03 kilómetros cuadrados para neutralizar el carbono emitido por dicho aumento. ¿Y el agua y terreno necesarios para que todo funcione como es debido? La cantidad precisa para llenar 300 000 piscinas olímpicas, por un lado, y todo el terreno que ocupa Los Ángeles (Estados Unidos), por otro.

El equipo de investigadores calculó la huella de carbono asociada a los datos consumidos por aplicaciones como Twitter, Facebook, Zoom, Instagram y otras 12 redes sociales y plataformas, así como videojuegos online. La conclusión a la que llegaron es que cuanto más vídeo se consumía durante el uso de las aplicaciones, mayor era el impacto medioambiental

Kaveh Madani, director del estudio, lanzó una interesante reflexión a colación de estos resultados: «Los bancos siempre avisan del impacto medioambiental positivo de prescindir del papel. Pero nadie dice nada acerca del beneficio de apagar la cámara o de reducir la calidad de la transmisión. Sin tu consentimiento, las plataformas están aumentando tu huella ambiental”.

Con la suma de pequeños gestos se consigue algo grande

Cuando se realiza una reunión virtual se han de establecer con anterioridad los requisitos pertinentes. En numerosas ocasiones, el uso del vídeo en dichas reuniones no es necesario. En este caso, el escenario ideal sería aquel en el que la cámara estuviese apagada. Otro gesto importante con el que se puede contribuir al medio ambiente es  seleccionar la calidad del streaming de un contenido. Si no se dispone de un televisor con pantalla 4K es mejor elegir 1080p, ya que el consumo energético será mucho menor. 

Apagar la cámara web durante una videollamada no es lo único que se puede hacer. ¿Qué otras acciones se pueden incorporar a la rutina diaria para reducir la huella de carbono?

Entre todos se puede conseguir reducir la huella de carbono y, con ello, frenar el cambio climático. Una tarea global de empresas y particulares de la que nuestro planeta depende para su supervivencia.

Redactado por Antonio Bret

Imágenes | Unsplash (Portada), (1), (2)

Archivado en
Subir