Begoña de Benito (Ecoembes): “Para una empresa, entrar en la economía circular no está reñido con la cuenta de resultados”

RSC

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) marcan la agenda global en materia de justicia, paz mundial y cuidado del planeta. El punto 12 de esta guía de actuación promueve un consumo y una producción de bienes sostenible. Y en España, en ese terreno, un actor relevante es Ecoembes. 

Begoña de Benito es directora de Relaciones Externas y Responsabilidad Social Corporativa de Ecoembes, la organización que este país gestiona gran parte del reciclaje de los plásticos que los ciudadanos depositan en el contenedor amarillo. 

Las más de 12.500 empresas que forman parte de Ecoembes asumen, a través del punto verde, el coste derivado de todo el proceso de reciclaje, cumpliendo así con su obligación legal de hacerse cargo del correcto tratamiento de los envases que ponen en el mercado. 

Para sacar adelante esta tarea, Ecoembes también colabora más de 8.100 ayuntamientos. Como resultado de todo ello, en los últimos cinco años, los envases depositados en los contenedores amarillos y azules han crecido un 32%, según De Benito. 

En esta entrevista, De Benito habla de la situación del reciclaje en este país, de los beneficios que puede tener para las empresas y de cómo va a evolucionar la industria del envasado para fomentar la economía circular, entre otras cosas.

¿Qué volumen de envases recicla cada año Ecoembes y cuánto suponen del total que llegan al mercado español?

En 2019, último año del que tenemos datos consolidados, se reciclaron 1.505.661 toneladas de envases de plástico, latas, briks, papel y cartón en nuestro país. Sin embargo, nuestro objetivo, lejos de ser conformista, es el de conseguir que cada uno de los envases que se pongan en el mercado sean reciclables y reciclados, avanzando hacia un modelo de sociedad circular y que actúe con el mantra del consumo responsable siempre en mente.

¿Cómo estamos los ciudadanos en España en reciclado de envases, sobre todo en comparación con los países más punteros? 

La verdad es que los españoles estamos cada vez más concienciados. Tanto es así que, según datos de Eurostat reportados por el Gobierno, España se encuentra dentro de los 10 países que más envases reciclan en la Unión Europea. Buenas noticias, más aún si tenemos en cuenta que la Unión Europea nos fija unos ambiciosos objetivos que cumplir en los próximos años.

Por otro lado, si bien es cierto que esto no se trata de una competición, no tenemos nada que envidiar a nuestros vecinos europeos. Durante estos años hemos demostrado un creciente compromiso ya no solo con el reciclaje, sino también con la lucha contra el abandono de ‘basuraleza’ en entornos naturales, siendo miles los voluntarios que se han sumado al proyecto LIBERA, de SEO/Birdlife y Ecocembes para acabar con esta lacra ambiental. 

¿Y cómo están las empresas y las administraciones públicas de este país?

Las empresas juegan un papel esencial a la hora de adoptar políticas internas de producción y distribución basadas en una economía circular, y que para nada están reñidas con obtener unos buenos datos en la cuenta de resultados

En este sentido, en Ecoembes hemos visto cómo las empresas que ponen envases en el mercado están trabajando por hacer más sostenibles sus envases a lo largo del ciclo de vida. Apostando, por ejemplo, por medidas de ecodiseño que van desde reintroducción de material reciclado en los envases hasta la reducción o eliminación de plásticos y otros materiales. 

Por su parte, las administraciones públicas tienen la capacidad legislativa y, por tanto, el poder para la toma de decisiones que hagan posible que avancemos hacia una sociedad circular con un nuevo sistema de producción, consumo y crecimiento económico contrario al actual del ‘usar y tirar’.

En 2050 los océanos podrían contener más plásticos que peces. En 2020 se calcula que se generaron en el mundo más de 500 millones de toneladas de plástico, un 900% más que en 1980. La ONU le ha declarado abiertamente la guerra al plástico, partiendo de su ODS 12. Sin embargo, en el supermercado o en cualquier comercio prácticamente todo se da en envases o bolsas de plástico. ¿Por qué sigue pasando esto? ¿Es demasiado caro o complicado encontrar alternativas?

La problemática surgida en torno al plástico no es tanto su uso como su abuso. Este material posee unas propiedades, como son la conservación, el hermetismo y la higiene (lo hemos visto durante la pandemia), que hacen que sea muy versátil.

Sin embargo, la producción y uso poco responsable del plástico y la falta de civismo de aquellos que lo tiran en la naturaleza han llevado a una situación altamente complicada al planeta. Creemos que nuestras decisiones nos han llevado a esto y que nuestras acciones nos permitirán cambiarlo. Ese es el objetivo con el que nació LIBERA: educar, concienciar y movilizar para acabar con el abandono de residuos en entornos naturales. Unos residuos que, en muchas ocasiones, acaban en el mar. Sinceramente, creo que el hecho de que la ONU diga que en 2050 habrá más plásticos que peces en el mar es algo que nos debe hacer despertar y reflexionar a todos

¿Cómo ha afectado la COVID-19 a esta proliferación del plástico? 

Como comentaba antes, el plástico posee unas cualidades aislantes que han hecho que sea un material muy utilizado durante estos meses de COVID-19. Sin embargo, en lugar de demonizar a un material por su uso, creo que debemos pararnos a reflexionar si ese uso es realmente necesario, se trate del material que se trate.

En este sentido, también consideramos imprescindible hacer un estudio del ciclo de vida de todos los materiales, con el fin de tener en cuenta criterios de sostenibilidad, durabilidad y tratamiento a la hora de apostar por un material o por otro sea cual sea su finalidad. Y aplicando la máxima de la economía circular en los envases: diseñarlos pensando en su futura reutilización y reciclado.

¿Cómo están las cosas en el contenedor azul, el del cartón y el papel, donde Ecoembes también trabaja para que los residuos tengan una segunda vida?

En el caso del contenedor azul, al igual que sucede con el contenedor amarillo, los últimos datos nos muestran que, año tras año, los ciudadanos cada vez reciclan más los envases de papel y cartón. Tanto es así que, en 2019, la aportación a este contenedor aumentó un 7,2%, haciendo de este tipo de residuos lo más reciclados. 

Ahora se empieza a hablar de envases ecológicos reciclables al cien por cien. Y, de hecho, hay empresas especializadas en su fabricación y distribución ¿Qué veremos a corto y medio plazo en el ámbito del packaging?

Más del 70% de los ciudadanos declara tomar decisiones de compra teniendo en cuenta criterios éticos o sostenibles. Sabiendo esto, no es de extrañar que esa apuesta por envases más fácilmente reciclables, con menor uso de materias primas y que incorporen material reciclado, esté tomando impulso en los últimos años. 

Si nos fijamos en los datos, a día de hoy, diseñar envases con material reciclado y más fácilmente reciclables suponen ya una de cada cuatro medidas de ecodiseño implantadas. Creo que este es el futuro inmediato del sector del packaging: envases más circulares, con material reciclado y cien por cien reciclables. 

 ¿Cómo ayuda Ecoembes a la industria a lograr envases más sostenibles?

En Ecoembes trabajamos codo con codo con las empresas desde hace más de 20 años. Les proporcionamos herramientas y metodologías de innovación con el objetivo de que estas desarrollen envases con una menor huella ambiental, más fácilmente reciclables y reduciendo el uso de materias primas. 

En definitiva, envases más sostenibles. Gracias a ese trabajo conjunto y al creciente compromiso de las empresas, ya se han ahorrado 581.800 toneladas de materia prima logrando, entre otros, que las botellas de plástico de agua pesen un 18% menos y las latas sean un 20% más ligeras.

Por Juan I. Cabrera

Imágenes | Ecoembes, Juan I. Cabrera, iStock.com/ClaudioValdes

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