Se ha convertido en uno de los días más esperados del año. El Black Friday o Viernes Negro marca el pistoletazo de salida a la temporada navideña. Una tradición que proviene del continente americano y que ha cruzado el charco para colarse en cada esquina, tienda en línea y newsletter.
Sin embargo, no es oro todo lo que reluce. Evitar estafas en el Black Friday 2021 debería ser la máxima prioridad para aquel que se anime a hacer sus compras en este día tan señalado en el calendario. Un poco de sentido común y una pizca de educación en seguridad online son los ingredientes perfectos para que el día más barato del año no termine saliendo caro.
¿Qué es el Black Friday?
Pocas presentaciones necesita a estas alturas el Black Friday. Su traducción literal es ‘viernes negro’ y tiene su origen en Estados Unidos. Se celebra el último viernes de noviembre, justo después de la popular cena americana de Acción de Gracias. Por eso se considera que marca el inicio de la Navidad.
La primera vez que se tiene constancia de la celebración de este día fue en la década de los sesenta, cuando las pequeñas tiendas americanas trataron de buscar una fórmula para aumentar sus ventas durante esta época del año. Se dice que la primera vez que se acuñó este término fue en Philadelphia en 1961, cuando un periódico advirtió del caos reinante en las calles de la ciudad debido a las rebajas.
Fecha del Viernes Negro 2021
Cada año, la fecha en la que se celebra el Black Friday cambia de día. Siempre coincide con el último viernes del mes de noviembre, por lo que solo hace falta mirar el calendario para saber cuándo sucederá. Este año, el Black Friday 2021 se celebra el 26 de noviembre.
Cómo evitar las estafas en Black Friday
Existen algunas reglas de oro para que este día de celebración no termine siendo ‘negro’ en el sentido más terrible de la palabra. Y es que donde hay oportunidades también se pueden colar situaciones riesgo propiciadas por aquellos que no tienen buenas intenciones.
El primer paso para comprar online con total tranquilidad y evitar robos de dinero o falsificaciones es comprobar la seguridad de la web en la que se va a realizar la transacción. No solo las grandes marcas son fiables; las pequeñas y más desconocidas también pueden serlo. De hecho, el mejor indicador, más allá de la reputación de la marca, es verificar que el dominio comience por ‘https’. La letra ese es la que indica que es segura.
También relacionado con la reputación, el fenómeno phishing puede jugar una mala pasada al usuario. Mediante un conjunto de técnicas, los hackers replican páginas web de grandes empresas conocidas por todos o emular su nombre para confundir al usuario. De hecho, en ese punto radica la importancia de fijarse bien en el dominio para evitar caer en estafas en el Black Friday y en cualquier otro momento del año.
Utilizar contraseñas seguras también es importante para evitar un robo de datos posterior a la compra. Nunca se deben repetir, ni información personal (como fechas de nacimiento, nombre de la mascota o similares), pero tampoco palabras simples, ya que con un ataque por diccionario las claves de este estilo se convierten en vulnerables. Lo mejor es contar con un gestor de contraseñas para almacenarlas todas.
Los peligros de conectarse a una red wifi pública crecen si el usuario quiere acceder a un servicio bancario o hacer una compra. Por lo general, no se deberían usar este tipo de conexiones, y mucho menos para operaciones económicas. En el caso de que el usuario no tenga otra opción, es interesante instalar una VPN o virtual private net.
Emplear el sentido común es fundamental cualquier día del año. No hay que confiar en ofertas que llegan por WhatsApp o email sin comprobar el remitente, ni hacer pagos por Bizum o similares si no se está seguro de dónde se está enviando el dinero. Plataformas como PayPal tienen protección para el comprador, así como las pasarelas de pago segurizadas de los bancos.
¿Cómo comprobar en un minuto si una tienda online es de fiar?
Los pasos son muy sencillos y con un poco de olfato se puede detectar una estafa.
- Revisar que la página tenga el candado de seguridad al lado de la URL y que esta empiece por ‘https’.
- Verificar que no tenga textos mal traducidos
- Desconfiar de las tiendas que solo ofrecen pago por transferencia
- Consultar el apartado de información legal de la empresa, donde debe aparecer su información fiscal y su política de envío y devoluciones, entre otros datos.
Comprar en Black Friday es una opción muy inteligente para ahorrar en los regalos de Navidad o para darse un capricho, pero, como cualquier otro día del año, hay que hacerlo siempre con cabeza.
Por Noelia Hontoria
