La crisis sanitaria ocasionada por la COVID-19 ha acelerado la digitalización. La oferta de cursos formativos relacionados con la tecnología, especialmente dirigidos a personas mayores, es cada vez más amplia. El uso del WhatsApp y las redes sociales, cómo hacer compras por internet o el poder desenvolverse con un ordenador con cierta soltura para realizar gestiones sencillas son algunos de sus contenidos.
La transformación digital de la sociedad se ha disparado de forma considerable en este 2020. La tecnología digital, que ya formaba parte de nuestra vida antes de la crisis del coronavirus, se ha vuelto imprescindible. Casi nadie es capaz de imaginar una vida sin conexión a internet, y estar online es ahora más importante que nunca.
El sector de población mayor de 55 años, especialmente si vive en el entorno rural o en zonas despobladas, sigue siendo el que se ha quedado al margen en esta era postcovid. Y es, en consecuencia, el principal destinatario de la formación en capacitación digital. Muchos de estos mayores descubrieron durante el confinamiento, y las semanas posteriores, que se puede hacer de todo en internet sin temer por la seguridad. La comodidad que esto supone para ellos, y para sus familiares, y las facilidades que aporta a su día a día son claves de cara al futuro.
¿Por qué es importante la capacitación digital?
Comprar alimentos o ropa, tener una consulta médica, hacer una gestión con la Administración, apuntarse a una oposición, preparar un ciclo formativo… Esta es solo una muestra de todo lo que puede hacerse vía internet. Es, además, una fuente de información inabarcable. Y, por supuesto, un medio clave para mantener a las personas comunicadas.
Para las personas mayores, que viven en zonas rurales remotas y cada vez más despobladas, debería ser un servicio prioritario. Más allá del entretenimiento, es un medio eficaz contra la soledad y la exclusión social.
La formación digital es asimismo uno de los factores clave para reactivar la economía, crear empleo y mejorar la calidad de vida. Según un estudio publicado por Fundación Telefónica, la falta de habilidades digitales es una de las causas que limitan el uso de diferentes servicios. Por ejemplo, el 14,5% de la población no compra en internet por falta de habilidades o conocimientos, ni hace uso generalizado de la administración electrónica.
La capacitación digital se presenta como una oportunidad para todo esto, pero lo primero es poder comunicarse con soltura.
Las ventajas de utilizar WhatsApp y cómo enseñar a usarlo
El uso del WhatsApp se encuentra en los temarios de los cursos de capacitación digital para personas mayores, pero es también una de las primeras cosas que familiares y cuidadores tratan de enseñar a utilizar a sus seres queridos.
Entre sus ventajas está que no solo admite mensajes de texto, sino también intercambio de audios y archivos, conversaciones telefónicas y videollamadas. WhatsApp tiene otro punto fuerte, y es el de la creación de grupos. Esto permite comunicar a varias personas al mismo tiempo, con chats familiares, y así organizarse de forma rápida para celebrar eventos o comprar un regalo de cumpleaños. Su uso es muy frecuente, por ejemplo, si uno de los miembros de la familia está en otro país. La inmediatez de este servicio y la cercanía que proporciona son claves.
Se trata además de una aplicación sencilla de utilizar y económica, a la que cualquier persona con un smartphone y una tarifa de internet, o una conexión wifi, puede acceder. En Orange, por ejemplo, y en muchas otras empresas, es también uno de los canales de atención al cliente más utilizados. Pero ¿cómo enseñar a usar WhatsApp a las personas mayores para que su funcionamiento sea asequible?
- Lo primero de todo es hacerles entender que van a saber usar este servicio de mensajería, para que presten atención con ganas y sin miedo.
- Lo segundo será descargar la aplicación en su teléfono móvil. Esto, si es posible, puede hacerlo la persona que esté explicando cómo funciona.
- Una vez descargada, hay que abrir la aplicación y asociar un número de teléfono a la cuenta. Ya se puede empezar a usar WhatsApp.
- A partir de ahí hay que centrarse en explicar con paciencia las cosas más sencillas: cómo iniciar una conversación o cómo enviar archivos como fotos o audios de voz. Luego, quizás un poco más adelante, se podrá entrar en cómo crear un grupo e invitar a contactos.
- Es importante recordar también a las personas mayores que no se deben compartir datos bancarios relevantes por motivos de seguridad ni información privada. Hacer hincapié en este tema es fundamental para hacer un uso adecuado de este servicio.
También existen talleres digitales en línea, que muestran de forma dinámica todos los detalles de cómo utilizar WhatsApp, como podemos ver en esta publicación de Bien Vivre de Orange, con un vídeo explicativo de 45 minutos.
A todas las ventajas de uso del WhatsApp hay que unir la posibilidad de utilizarlo también en un ordenador gracias a la aplicación WhatsApp Web. Es muy sencilla, y bastará con escanear un código QR con el teléfono móvil para que los datos se trasladen a la pantalla.
Algunos ejemplos de programas y cursos de formación digital
Más allá del WhatsApp, la oferta de cursos de capacitación digital para personas mayores y para otras edades es muy variada.
La formación de la Fundación Estatal para la Formación en el Empleo (Fundae), que cuenta desde diciembre de 2019 con una amplia oferta de cursos de formación digital, o los cursos de Google Actívate y Amazon son gratuitos y accesibles a perfiles de diferentes edades. Muchos de ellos están destinados a disminuir la brecha digital entre empleados y parados, pero también la exclusión social. Cuentan con temáticas diversas, de las más sencillas, como el uso de las redes sociales, a contenidos más complejos de analítica o big data.
Tal y como explica José Luis Martínez Campuzano, portavoz de la Asociación Española de Banca (AEB), y como apunta en esta noticia el diario ‘ABC’, la Fundación AEB, de la Asociación Española de Banca, y la Fundación Cibervoluntarios han puesto en marcha la tercera edición de Expertclik. Se trata de un programa gratuito de formación digital dirigido a personas mayores de 55 años que residen en zonas rurales de toda España.
La principal diferencia con respecto a sus ediciones anteriores es que la formación será totalmente online, con un aula virtual de máximo 12 alumnos. Son en total 100 talleres, que se van a impartir hasta final de año, en los que a través del móvil o la tablet se enseña desde una perspectiva práctica a desenvolverse en internet con confianza y seguridad. El objetivo final es sacar el máximo partido a la digitalización.
Otro ejemplo es el programa ‘CapacitaTIC+55’ del Gobierno de Castilla-La Mancha, que ya en su primera edición en 2017 logró formar a más de 1.700 mayores de 55 años en nuevas tecnologías. Todos estos programas y cursos contribuyen a la transición digital, que debe gestionarse con éxito en cada territorio y sin dejar a nadie atrás. La edad no puede ser impedimento para disfrutar de todas las ventajas que ofrece internet.
Por Maty Fontenla
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