Es algo frecuente que podrás leer o escuchar en foros. Hacer una captura de pantalla de Windows nunca ha parecido algo precisamente sencillo e intuitivo en este sistema operativo. Los usuarios de Mac llevan años presumiendo de su “shift + command + 3” para capturar la pantalla completa, cambiando del 3 al 4 para que el cursor se transforme en un puntero XY y capture la porción deseada.
Pero en realidad Windows 10 ha traído no una, sino cinco formas distintas de realizar una captura de pantalla. Y para capturar vídeo tenemos aplicaciones nativas. Ni siquiera tenemos que recurrir a instalaciones externas. ¿No sabes cómo? Aquí tienes la solución definitiva.
En Windows 8 y 8.1
Para no ignorar a los usuarios de versiones anteriores, hagamos un recordatorio sencillo: en Windows 8 las capturas se llevan a cabo mediante el atajo de teclado “Imp Pant” o “ImpPa” si utilizas un laptop con teclas de tamaño reducido. La tecla suele estar situada en la esquina superior derecha. Aunque también podemos llevar a cabo esta función pulsando la misma tecla más la propia de Windows.
La pantalla se oscurecerá durante un segundo y la carpeta se guardará en la ruta C:\Users\(nombre de usuario)\Mis imágenes\Capturas de pantalla. Estas capturas se guardarán en formato PNG a la misma resolución de tu equipo —usualmente a 1080p, es decir, 1920×1080 píxeles—.
En Windows 10
Saltamos en el tiempo y los recursos tecnológicos para ver cómo se hace una captura en Windows 10. La fórmula sigue siendo muy sencilla. Desde la pantalla que quieres capturar ,pulsa Imprimir Pantalla (Impr Pant).
Ahora iremos a la app Paint para editar esta imagen. Escribes “paint” en el cajón de búsqueda y encontrarás dos alternativas, Paint 3D y la app tradicional, Paint, la cual nos interesa. Una vez abierta, en la barra superior de herramientas podrás elegir entre dos opciones: pulsar Control + V (atajo para pegar) o pulsar “pegar” desde la barra de herramientas. Ambas pegarán la imagen sin respetar el tamaño del lienzo, sino respetando el tamaño real de la captura.
Igual que anteriormente, otro atajo para realizar capturas es pulsando la tecla Imprimir Pantalla + Control. La captura se guardará automáticamente en Imágenes > Capturas de pantalla.
Un método alternativo
Como es obvio, dar dos pasos para realizar una captura no es del agrado de todo el mundo. Otra forma de realizar capturas es mediante la herramienta Snip & Sketch —también conocida como Snipping Tool—. Si no la encuentras, tendremos que seguir la siguiente ruta para activarla Configuración > Facilidad de acceso > Teclado y activar.
También podemos realizar una captura mediante la tecla Windows + shift-S, sustituido en las actuales tablets y laptops por el botón Screen snip en el Centro de Acción. Esto facilita el acceso y la gestión de capturas enormemente.
Capturar vídeo en Windows
Si hace tiempo que no has actualizado Windows, te estás perdiendo dos de las mejores herramientas asociadas por parte de Microsoft: Game DVR y Xbox Game DVR. Xbox Game DVR es la evolución de la anterior y cuenta con opciones de captura de escritorio —también incluye opciones para capturar partidas ingame, sin necesidad de recurrir a Mixer—.
¿El método? Pulsa las teclas Windows + G y automáticamente se abrirá una barra en el centro de la pantalla. Uno de los iconos sirve para crear clips de juego, otro para grabar vídeo, otro para realizar capturas de pantalla y el botón de Xbox inicia la app en Windows 10. El círculo rojo es el que nos interesa. Con este botón podemos configurar la calidad de captura, grabar y pausar el vídeo cuando queramos y exportarlo en varios formatos.
Si por alguna razón la barra no se activa significa que no está configurada. Ve a Xbox y, en Configuración, podrás comprobar si la opción Grabar clips de juegos y capturas de pantalla con Game DVR está activada. Actívalo siguiendo la ruta Guardar capturas > Abrir carpeta. Los archivos se almacenarán de forma predeterminada en la ubicación de la carpeta de medios > Vídeos > Capturas.
Otra alternativa más técnica para forzar la grabación de vídeo es mediante el comando la tecla Windows + ALT + R. La grabación comenzará automáticamente, tras un parpadeo de pantalla —no te asustes, es un simple aviso para confirmar que se ha activado correctamente—. Para detenerla tan solo tendremos que repetir esta combinación de teclas. Si solo buscas realizar una captura de ese vídeo, puedes pulsar Windows + Alt + Imp Pant incluso dentro del proceso de grabación.
Aplicaciones de terceros
Si este proceso te parece algo engorroso o incómodo, también puedes optar por alguna aplicación de terceros, como la archiconocida VLC o el grabador de pantalla de Filmora. Hay muchos más, incluso algunos de pago muy interesantes como Icecream Screen Recorder o Bandicam.
Si ya tienes descargada la popular VLC para reproducir contenedores como MP4 o MKV, aprovecha siguiendo estos sencillos pasos:
- Aunque puedes iniciar una grabación rápida pulsando CTRL+C, desde la pestaña de medios encontrarás el dispositivo de captura, desde donde podrás seleccionar la herramienta a usar, webcam para grabar el exterior de la pantalla o escritorio para el interior. También podrás elegir grabar con o sin audio, o incluso usando una fuente externa como el micro.
- Si necesitas más opciones de configuración, pulsa sobre “Mostrar más opciones” y podrás seleccionar la tasa de fotogramas, entre 25 o 30 fotogramas por segundo —aunque la mayoría de grabaciones para Youtube van a 10 fps—. En el perfil de grabación podrás elegir la codificación y ubicación donde guardarás el archivo resultante. Una vez aceptes, pulsa el botón grabar y pausar, con Stop, para detener y guardar completamente la grabación.
Por Israel Fernández
Imágenes | Cabecera de Unsplash, capturas propias