Oímos hablar del “servidor”, ¿pero para qué sirve realmente?

Consejos y trucos

Si buscas entender bien qué es un servidor, podemos empezar diciendo que es el dispositivo que recibe las peticiones de un ordenador y le ofrece la respuesta que demanda, en cualquier momento. Permite, por ejemplo, navegar por internet y entrar en una web determinada.

En realidad, la pregunta “qué es un servidor” tiene dos respuestas. Por un lado, está el hardware, el aparato físico integrado en una red informática, también llamado host (anfitrión). Por el otro, existen servidores basados en software, una segunda definición que se refiere al programa que ejecuta el dispositivo para realizar cada tarea. Existirán diferentes servidores enfocados a los distintos servicios que pueda necesitar el cliente, tanto a la hora de trabajar en local como cuando debe conectarse a una red.

Cómo funciona un servidor: las redes cliente-servidor

Muchas de las actividades que se realizan desde un ordenador y/o al conectarse a internet, precisan de un servidor: entrar en una red social, enviar un correo electrónico, ver una película en streaming, alojar una página web…

Su funcionamiento se basa en las redes cliente-servidor. Pongamos que un usuario, desde casa, necesita consultar una página web. Desde su ordenador personal, ‘enviará’ una petición al servidor del site. Al recibirla, el servidor ofrecerá al cliente una respuesta positiva que le permitirá acceder al servicio.

Por ello, es fundamental que los servidores funcionen las 24 horas del día, es decir, que estén en permanente espera, a disposición del cliente que demande su asistencia. Así como que puedan atender a varios clientes a la vez de manera independiente, sin que tengan que esperar a que haya un menor tráfico. Los clientes envían su solicitud a un servidor a través de un mensaje y los servidores responden de forma específica. Es la forma de asegurar que todas las demandas serán atendidas correctamente

Para lograrlo, las tareas se reparten entre los distintos servidores, que funcionan como un centro de datos y que atienden uno a uno cada servicio. Por este motivo, el servidor necesita de la memoria, espacio de almacenamiento y capacidad de procesamiento adecuados.

Tipos de servidores

Para entender mejor qué es un servidor, es útil repasar algunos de los ejemplos que existen y que determinarán cómo es el protocolo de comunicación entre servidor y cliente.

Servidor web

Su objetivo es guardar y organizar las diferentes páginas web para ponerlas a disposición de clientes, como un navegador, a través de los que llegarán al usuario. Gracias a ellos, se transmiten documentos HTML y elementos integrados como imágenes, scripts y hojas de estilo. 

La comunicación se suele realizar con HTTP (protocolo de transferencia de hipertexto) que utiliza unos criterios ‘lingüísticos’ que comparten tanto servidor como cliente y les permiten entenderse de forma eficaz. Los servidores web más usados son HTTP Apache, Nginx y los servicios de Microsoft.

Servidor DNS

Domain Name Server, es decir, servidores de dominio. El dominio es el nombre único de una página web que traduce una dirección IP a un término fácilmente identificable por los usuarios. Y, en este caso, el servidor DNS es quien se encarga de establecer esa relación, a través de este proceso:

Servidor FTP 

Un uso básico cuando se habla de qué es un servidor. La traducción de sus siglas significa protocolo de transferencia de datos y se encarga precisamente de almacenar los datos a los que accederán los diferentes clientes a través de una red. Es decir, el servidor recibe los datos de un cliente mientras posibilita el acceso a esos datos por parte de más clientes.

Los servidores FTP son muy usados en empresas para gestionar sus archivos, así como el número de clientes y grupos de trabajo que pueden acceder a determinada información. También posibilita hacer copias de seguridad de los registros de la compañía.

Servidor de correo electrónico

Se encarga de la gestión de los correos electrónicos de los usuarios, facilitando su creación, envío y recepción, para lo que consta de varios softwares que ayudan a la integración de cada función. Suele servirse de un protocolo de transferencia simple de correo (SMTP).

Servidor proxy

Es un intermediario, un servidor que recibe la petición de un cliente y la transmite a través de su propia dirección IP. El proxy permite ocultar la identidad del cliente, filtrar contenido de páginas web, guardar datos de forma temporal y controlar el ancho de banda. Por ello, su uso se considera más seguro que el de un servidor tradicional. Además, funciona como caché, almacenando el contenido de una web para acceder más rápidamente a ella.

Qué es un servidor: el clúster de servidores

Para terminar, un concepto con el que cada vez trabajan más empresas: los clústeres. Se trata de varios servidores configurados para trabajar como uno solo, compartiendo características técnicas y software y conectados a una misma red de velocidad. 

Este sistema unificado sirve para ofrecer una mayor disponibilidad (pues si un servidor falla, el resto puede sustituirlo) y escalabilidad, lo que posibilita integrar más dispositivos a medida que aumenta la demanda de servicios. Asimismo, mejora la velocidad de cualquier servicio y equilibra la carga de los procesos.

Una solución robusta y eficaz para optimizar al máximo el uso de los servidores, la columna vertebral de tantos procesos informáticos.

Por Noelia Martínez

Imágenes | Clément Hélardot, Kvistholt Photography, Florian Krumm, Adi Goldstein on Unsplash

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