Si bajo el árbol de navidad había un nuevo teléfono móvil o las rebajas han sido la excusa perfecta para estrenar un smartphone más moderno, es hora de pensar qué hacer con el dispositivo que ya no se va a utilizar.
La gran mayoría de los móviles están fabricados con plástico, hierro, aluminio, cobre y otros metales. La parte más contaminante es la batería, llegando una sola batería de litio a contaminar hasta 600.000 litros de agua. Además, cada vez que un dispositivo no se recicla de forma adecuada, libera sus materiales tóxicos (arsénico, antimonio, plomo, níquel o zinc, entre otros metales pesados), lo que causa daños irreparables en el medio ambiente.
Solo durante el año 2019, según datos del informe The Global E-Waste Monitor 2020, se generaron 53,6 millones de toneladas de residuos electrónicos en todo el mundo. Las previsiones son que en 2030 habrá un total de 74 millones de toneladas, de las cuales más del 90% de sus materiales serían reciclables. De hecho, de un teléfono móvil, alrededor del 97% de los materiales son reciclables, a excepción de la batería.
La concienciación individual es muy importante. A la hora de cambiar de teléfono móvil, reciclar el antiguo de forma correcta o darle una segunda vida también tiene que ser una prioridad. Repasamos las opciones para decidir qué hacer con el viejo smartphone.
Dar un uso alternativo en casa al teléfono
Lo primero será valorar que el teléfono móvil no tiene un posible segundo uso (siempre en función del estado en el que se encuentre, claro). Algunos ejemplos son utilizarlo como altavoz inteligente colocándolo en un lugar fijo de la vivienda, con el asistente de Google y un altavoz normal; convertirlo en una cámara de vigilancia o un vigilabebés si hay niños en casa, instalando algunas apps; que sea el nuevo reproductor de música, o aprovechar su capacidad de almacenamiento para liberar la carga del móvil principal.
Otra opción es tenerlo como móvil secundario para llevarlo a lugares ‘poco seguros’ para el smartphone nuevo, como un festival de música o unas vacaciones en la montaña con largas rutas de senderismo. Sería también el móvil de repuesto en caso de que el teléfono principal sufra algún tipo de daño y tenga que ser enviado a reparación.
La venta de segunda mano
De no encontrar un segundo uso para el teléfono móvil, la venta de segunda mano permite recuperar una parte del dinero invertido. Hay muchas plataformas y páginas web en las que poner el dispositivo a la venta si queremos gestionar nosotros mismos el proceso, o puede llevarse a alguna tienda especializada en la que se encargan de valorarlo, reacondicionarlo y ponerlo de nuevo a la venta.
Es importante que el teléfono esté en buenas condiciones, y lo preferible es que tenga menos de tres años de antigüedad. Como dato que nunca está de más recordar, antes de entregar el dispositivo hay que hacer una limpieza de la memoria y resetearlo con los ajustes de fábrica para que nadie pueda acceder a los datos personales.
Dejar su reciclaje en manos de terceros
El correcto reciclaje de los teléfonos móviles evita que sus componentes acaben en basureros electrónicos de grandes dimensiones, muchos de ellos en China o África, en el agua o filtrados en la propia tierra.
Hay empresas que se dedican al reciclaje de móviles y, además de realizar una correcta gestión de los residuos, pagan al usuario un dinero a cambio del terminal. Algunas de las más conocidas son Zonzoo, Dinero & móviles y TopDollarMobile.
También se puede reciclar el smartphone sin fin lucrativo. En este caso, ONG como Oxfam Intermon (en colaboración con la empresa de reciclaje Movilbak) cuentan con planes para donar el dinero obtenido a diferentes causas. La empresa gestora de residuos será la encargada de valorar si el teléfono se puede reparar y darle una segunda vida, con la donación de beneficios comentada, o si hay que reciclarlo. En este caso, los residuos peligrosos se gestionarán conforme a la normativa.
Orange fomenta activamente en España el reciclaje de todos esos móviles que los consumidores tienen guardados en sus hogares sin utilizar y tiene ya desarrollado un proceso para la recogida eficiente de todos esos equipos, combinando los principios de protección del medioambiente y de apoyo a la economía social y solidaria.
Con el objetivo de incentivar la recuperación del mayor número de equipos en desuso, Orange España tiene implantado el servicio Compramos tu Móvil, con el que promueve la entrega de sus viejos móviles por parte de los usuarios ofreciendo a cambio descuentos o ventajas en la adquisición de un nuevo.
Asimismo, cuenta con buzones en sus tiendas en los que los usuarios pueden depositar sus móviles obsoletos y por cada móvil que en ellos se deposite dona un euro a distintas causas sociales.
Llevar el teléfono móvil a un punto limpio
Otra de las alternativas para reciclar el teléfono móvil, y otros aparatos electrónicos que ya no se utilizan es la planta de punto limpio más cercana. Del mismo modo que se hace con los muebles, los colchones, o la ropa, al llevar los dispositivos a estos centros especializados nos estaremos asegurando de que se reciclan de forma correcta.
El reciclaje del smartphone en una planta de punto limpio comenzará con un proceso de separación de sus principales componentes para someterlos después a diferentes procesos de trituración en función del tipo de material. Las baterías se tratan por separado con procesos mecánicos, de forma similar a las pilas.
Redactado por maty
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