En estos días de confinamiento impuesto, internet y todo lo que está relacionado con él ofrece todo un mundo de posibilidades. Académicas, laborales, sociales y de entretenimiento; gracias a la tecnología no nos sentimos tan solos. Y, lo mejor, hay muchos recursos gratuitos. Sin embargo, por un uso Love y para que todos puedan tener las mismas posibilidades, es tiempo de hacer un uso responsable de la red.
Por eso la posibilidad de utilizar ciertas herramientas offline es una buena manera de aplicar este sentido de la responsabilidad y evitar sobrecargar la red.
Mejor offline que en streaming
Una buena solución pasa por priorizar las descargas puntuales frente al uso continuado de estos recursos gratuitos. Por ejemplo, si se decide descargar una película de Netflix, el uso de banda ancha o megas se limita a unos pocos minutos y este mismo contenido puede ser visto varias veces, por distintos miembros de la familia. Por el contrario, si se opta por la reproducción en streaming, aunque el consumo por minuto sea inferior, sí se prolonga más en el tiempo. Volviendo a este ejemplo, si dos personas de un mismo hogar quisieran ver el mismo capítulo en momentos diferentes, el uso de internet se duplicaría.
¿Cómo saber qué se puede usar offline? Fácil: basta con pensar qué tipo de contenidos se podrían usar durante un vuelo, con el modo avión activado. Este es un buen consejo para saber planificar qué se puede descargar y qué no.
Recursos gratuitos para usar offline
Libros:
Existen muchas plataformas que permiten descargar libros, de manera totalmente legal, para ver o escuchar offline. Y todas ellas tienen un período de prueba gratuito. Nubico ofrece quince días, Kindle Unlimited un mes, Storytel un mes o Prime Reading también un mes.
Basta con tener un dispositivo compatible (normalmente un eReader, una tablet, un smartphone o el propio PC).
Películas y series:
Las películas y series son los reyes del entretenimiento. Permiten pasar horas y horas haciendo maratones por géneros, sagas o temporadas completas. Al igual que en el caso anterior, también existen plataformas que permiten acceder a un enorme catálogo con miles de títulos disponibles y lo mejor, gratis y legal.
Prime Reading, Netflix, HBO o Disney+ son los ejemplos más conocidos, con períodos de prueba gratuitos entre siete días y un mes.
Juegos:
En el smartphone o tablet también podemos guardar una buena cantidad de juegos para jugar offline en los ratos ociosos que ahora, por desgracia, son muchos. Por ejemplo, Mario Kart o Scrabble, si no se desea hacer uso del modo multijugador online, permite descargar una vez y jugar tantas veces como se desee sin conexión a internet.
También existen otras opciones inspiradas en juegos clásicos de toda la vida que, aunque normalmente son de pago, se recomienda revisar para estar atento a posibles ofertas: Cluedo, Monopoly, Hundir la Flota o Game of Life son algunos de los preferidos por los usuarios.
Otros recursos gratuitos:
Al margen de los libros, las pelis, las series o los juegos hay muchos otros recursos gratuitos que se ofrecen en estos días en internet para ayudar a la población a pasar la cuarentena con mejor humor.
Para los más peques de la casa, es una buena idea descargar e imprimir plantillas de dibujos y mantenerles entretenidos toda la tarde, coloreando con sus rotuladores y ayudándoles así a despegar un rato la vista de las pantallas.
Para los mayores, también existen cursos para hacer offline que, además de ayudar a pasar el tiempo más rápido, pueden ofrecer nuevas competencias y habilidades, clave para su desarrollo personal y profesional.
Y para toda la familia, puede ser un buen momento para hacer una actividad juntos. Por ejemplo, para descargar algunas de las miles (¡millones!) de recetas gratuitas que hay por internet o incluso vídeos de ejercicios para hacer en casa sin material.
Por Noelia Hontoria
Imagen de portada | Pixabay
