Miedo a enfermar, a perder nuestro trabajo, a que el confinamiento se prolongue… La crisis del coronavirus ha disparado los trastornos del sueño.
Así lo revela un reciente estudio de la Universidad de Zaragoza y del Centro Neuroactívate de tratamiento psicológico y neuropsicológico. Más de la mitad de los encuestados tienen problemas para dormir. Y un 38% revela que le cuesta concentrarse y prestar atención, un grave perjuicio para las capacidades cognitivas.
Sufrimos ansiedad por las noticias que nos llegan de la pandemia, pero también nos afecta la falta de actividad física. La disminución de endorfinas aumenta los pensamientos negativos, un caldo de cultivo perfecto para los desajustes de nuestro sueño.
Un correcto descanso es básico para que el encierro no nos afecte psicológicamente, ni a nuestro sistema inmunológico. Por eso, si tienes problemas para dormir, puedes recurrir a muchas soluciones tecnológicas.
Sueño monitorizado, sueño de calidad
Analizar cómo dormimos nos dará claves para mejorar nuestras pautas y hábitos e incrementar la calidad del sueño.
Entre los dispositivos que sirven para monitorizar el sueño, encontramos smartwatches como Misfit Ray. Se trata de una pulsera de diseño minimalista que, además de controlar nuestros movimientos diarios, recoge las horas de sueño y contabiliza los momentos nocturnos de reposo.
A través de su app nos muestra un gráfico con la cronología de nuestra actividad nocturna y los periodos más o menos profundos de sueño. Además, también es posible programar la reproducción de sonidos relajantes que ayuden a dormir. A un nivel menos especializado, tenemos smartwatches de marcas como Samsung, Huawei, Fitbit, Garmin o Xiaomi, que también ayudan a monitorizar el sueño, aunque no con tanto detalle.
Por su parte, Withings Aura es un sistema de sueño inteligente, o al menos así lo presentan. Está formado por dos dispositivos. Por un lado, un sensor que se coloca bajo el colchón y controla la frecuencia cardíaca, la respiración e incluso cuánto nos movemos en la cama.
Y por otro, una lámpara mide la temperatura, la luz de la habitación y los niveles de polución. Con esos datos, crea un programa personalizado de música relajante e iluminación en una longitud de onda óptima.
Más sofisticado aún es Dreem, el dispositivo que se presentó en el CES 2019. Se trata de una cinta que se coloca en la cabeza y que recoge datos sobre el periodo de sueño a través del registro de las ondas cerebrales, la respiración, el movimiento y el pulso.
Emite audios que, aseguran, consiguen que nos durmamos trece minutos más rápido y nos conducen hasta la fase de sueño profundo. Una vez en ella, reproduce ‘sonido rosa’ (de frecuencias inferiores más fuertes), cuya función es mejorar la calidad del sueño.
Mobiliario que nos mima
Si existe algo es imprescindible para dormir bien, es la cama. Un elemento en el que internet de las cosas está avanzando mucho. Por ejemplo, con la cama inteligente Sleep Number 360, que permite elegir la firmeza y comodidad de cada lado. Además, se ‘mueve’ durante la noche para adaptarse a los cambios de posición del usuario.
También se puede programar la temperatura a la que debe permanecer la cama. Y si la persona que está durmiendo comienza a roncar, eleva la zona de la cabeza para evitar que siga haciéndolo.
Bryte Bed es otra opción con características muy parecidas. Cuenta con AIDEN, un ‘conserje del sueño’. A través de él, la cama se divide en dos zonas, para que cada ocupante personalice su espacio. Entre otras opciones, puede bajar o subir la temperatura y ajustar la firmeza del colchón mediante unas bobinas dinámicas que se amoldan a cada parte del cuerpo. Para quien le cuesta conciliar el sueño, AIDEN activa un movimiento ondulante con efecto relajante.
También existen almohadas inteligentes. 10Minds está diseñada para mantener la cabeza fresca y dispersar el sudor, mientras que iSense Sleep Smart Pillow monitoriza el sueño registrando las constantes vitales. Y Goodnite es capaz de ‘hincharse’ cuando detecta ronquidos.
Los dispositivos más curiosos
Entre los objetos más llamativos destaca Somnox, un robot de compañía. Hablamos de un proyecto, nacido en Kickstarter, que reproduce música y sonidos relajantes. Y lo más particular: imita el movimiento de la respiración. Cuando el usuario se abraza a él, se acompasa a su vaivén para que se relaje más fácilmente, como si fuera un peluche para adultos.
¿Y qué tal dormir en un ambiente ‘natural’? Eso al menos pretende Lumie, que ha diseñado un despertador que utiliza terapia de luz. Cuenta con un programa de atardecer para el momento de acostarse y otro de amanecer cuando hemos de despertar cargados de energía. Además, incluye dos dispositivos de aromaterapia que desprenden aromas relajantes y revitalizantes según la necesidad del momento.
También podemos encontrar proyectores de luces para iluminar la habitación y recrear espacios relajantes. SOAIY imita la aurora boreal, Grandbeing funciona como un proyector de estrellas y GRDE comercializa dispositivos que reproducen el fondo marino.
Apps, aliadas para dormir
Por último, existen varias aplicaciones que también pueden ayudarnos a dormir mejor.
- Sleepfulness. Una guía de meditación para diferentes momentos del día: para dormir, para el insomnio, al despertar o durante el día.
- Pzizz. Casi 100.000 secuencias de audio que combinan efectos de sonido, música y voz humana para hacer que la experiencia de relajación sea siempre distinta.
- Sleep Better. Recopila nuestros hábitos diarios, como la ingesta de cafeína o alcohol o las situaciones de estrés; y elabora un análisis para mejorar los ciclos de sueño.
- Sonidos para dormir. Con más de 5 millones de descargas, crea atmósferas personalizadas con sonidos naturales de lluvia, paseos, playas, ríos, selvas y bosques otoñales.
Por Noelia Martínez
Imágenes | Vladislav Muslakov on Unsplash, Misfit, Dreem, Bryte Bed, Lumie
