Unos ocho millones de alumnos (entre infantil, primaria, educación secundaria obligatoria o ESO, bachillerato y formación profesional o FP) han vuelto al colegio durante la primera quincena de septiembre. Muchos vienen de pasar un verano largo y caluroso en el que han disfrutado de los amigos, la familia, los viajes y la tecnología.
Durante el periodo estival, lo normal es que los horarios y las costumbres se relajen. Los más jóvenes se han acostado y se han levantado en estos últimos meses más tarde de lo habitual. Y han pasado con el ordenador, el móvil o la tableta más tiempo de ocio del acostumbrado durante el resto del año. Enredados con el último videojuego y con las redes sociales.
Sin embargo, ahora, con la vuelta del otoño, llega el momento de volver a la disciplina de las clases oficiales, las extraescolares y los exámenes. En poco tiempo, los más pequeños y sus familias tienen que ajustar horarios y ponerse las pilas. Hay que racionalizar el uso lúdico de la tecnología y, en su lugar, buscar las apps y servicios en internet que ayudan a repasar y organizarse con las tareas. De ello dependerá el rendimiento en el colegio y el necesario descanso de los más pequeños. A continuación, damos una serie de consejos para conseguir la vuelta al ‘cole’ más equilibrada y productiva posible.
Establece unas normas claras de uso de las pantallas
Los expertos recomiendan tener una conversación sincera con para indicar a niños/as y adolescentes qué se puede hacer con el móvil y qué no, cuánto tiempo pueden usarlo y en qué momentos no. Los padres no deben ser inflexibles, pero sí mantenerse firmes y determinados.
En cualquier caso, cada uno y cada familia es un mundo y es difícil dar pautas generales.
Si un niño es un buen estudiante y tiene un comportamiento adecuado, se le puede dar más tiempo con la tecnología si lo pide. Además, el tiempo pactado puede cambiar en función de las circunstancias. Por ejemplo, se puede recortar en época de exámenes para que se centre más y alargarlo en momentos de menos exigencia académica.
Navegación sin contraseñas y a la vista
Los padres siempre deben tener la oportunidad de supervisar los dispositivos de los niños. Por eso no conviene que móviles, tabletas y portátiles tengan contraseñas que solo conozcan los más pequeños. Y tampoco es aconsejable que utilicen esos aparatos a puerta cerrada, sino en las zonas comunes de la casa.
Usa apps y herramientas de control parental
Para controlar los contenidos a los que acceden los pequeños y los tiempos de uso, son recomendables las apps de control parental. Las hay tanto para Android como para iOS. Y también gratis o de pago. Algunas de ellas son:
En muchos casos permiten controlar desde el teléfono del adulto las aplicaciones que pueden usar los niños, el tiempo que dedican a cada una (se pueden marcar límites), la geolocalización, las llamadas y los SMS.
También los iPhone y los iPad permiten configurar controles de tiempo de uso y acceso a determinado tipo de aplicaciones y contenidos desde los ajustes. Además, suelen emitir informes de actividad.
Si hablamos del ordenador, un navegador tan popular como Google Chrome permite crear usuarios con control parental. Que, además, podrán ser supervisados en el panel de administración del progenitor. También Safari permite bloquear sitios web.
Aplicaciones para ayudar a gestionar el tiempo de estudio
La vuelta al colegio supone pasar, en un ‘abrir y cerrar de ojos’, del tiempo algo caótico del verano a los horarios estrictos y las rutinas del comienzo de curso. Familias y alumnado disponen de apps para organizar el tiempo y para que el menor no se salte ninguna cita u obligación.
- iStudiez Pro funciona como agenda virtual, en la que apuntar tareas y comentarios y planificar las actividades del día. Muy conveniente para los adolescentes y, sobre todo, para aquellos que se enfrentan a los complicados y frenéticos años de bachillerato.
- Brain Focus es una app de productividad para Android que organiza el tiempo de estudio y de descanso, y bloquea las aplicaciones del móvil que pueden distraer. También mide el tiempo que el estudiante dedica a cada actividad.
- My Study life, otra aplicación para planificar el tiempo de deberes y de estudio para los exámenes. Es una app muy visual, con diferentes colores para diferenciar tareas, y que lanza recordatorios.
Apps para aprender, repasar y resolver dudas
- También hay multitud de aplicaciones para repasar contenidos y que acompañan a los más pequeños en las primeras operaciones de cálculo. Es el caso de Mathboard (disponible en iOS), que también genera raíces cuadradas, ecuaciones y exámenes cortos con temporizador.
- Los que tengan más dificultades con las matemáticas también pueden recurrir a la app de la empresa española Smartick, que propone contenidos y tutoriales a medida de los niños. También tiene un programa para mejorar la lectura. Sus promotores aseguran que con 15 minutos diarios de trabajo y una buena dosis de concentración es suficiente para que el niño vaya progresando en estas materias troncales. Eso sí, los planes empiezan desde 20 € al mes.
- Un clásico que ha dado el salto a internet y está disponible en formato de aplicación son los Cuadernos Rubio, para Android e iOS. Plantean problemas matemáticos y ejercicios de caligrafía y ofrecen ilustraciones para colorear.
- Por último, Brainly es una comunidad escolar de estudiantes de secundaria, bachillerato y universidad donde los interesados pueden resolver sus dudas mientras hacen los deberes o se preparan un examen fuera del aula. Además de tener la aclaración de un miembro de la comunidad, la aplicación tiene un motor de búsqueda para encontrar dudas que fueron resueltas con anterioridad.
Por Juan I. Cabrera
