Si sueles vender artículos de segunda mano en esta conocida app quizá te hayas preguntado si estás obligado a tributar por lo que ganas en Hacienda. Pues bien, te vamos a resolver todas las dudas al respecto de si es necesario declarar las ventas de Wallapop.
A comienzos de 2023, con la entrada en vigor de la Directiva europea 2021/514, más conocida como DAC7, surgieron múltiples dudas sobre cómo deben tributar las ventas de artículos de segunda mano en plataformas como Wallapop o Vinted, y se viralizó el rumor de que iba a ser necesario incluir los ingresos obtenidos en el IRPF.
Lo cierto es que esto sólo ocurre en determinadas condiciones que, como vamos a ver a continuación, únicamente afectan a un porcentaje muy pequeño de las operaciones que se realizan, y no incumben a los usuarios no profesionales. Pero, vamos a verlo en detalle:
¿Cómo tributa Wallapop?
Lo primero es dejar claro que, si como particular, vendemos nuestros artículos por debajo del precio de compra, la venta estará totalmente libre de impuestos y no es necesario declararla.
Es decir, como no estamos ganando dinero con la venta, ya que vendemos por debajo del precio que nos costó el producto, pues no existe una ganancia patrimonial. Según Wallapop, esto implica que de los más de 19 millones de usuarios de la aplicación, los obligados a tributar por sus ventas son menos de un 1% y que la gran mayoría pueden seguir vendiendo con tranquilidad.
Si no fuera así, es decir que si existieran beneficios, entonces esas ganancias sí tributarían como rentas del ahorro, junto con el resto de ganancias y pérdidas patrimoniales que se deben incluir en la declaración de IRPF. El ejemplo que ponen es el siguiente:
Eso ocurriría al tratarse de ventas habituales, sistemáticas y destinadas a obtener un beneficio económico. En ese caso ya se trataría de una actividad económica que tributaría como tal en el IRPF, estaría sujeta al IVA y obligaría al vendedor a estar dado de alta en el Censo de Empresarios, Profesionales y Retenedores.
La clave para diferenciar estos dos tipos de actividad en Wallapop (y otras apps similares) la tenemos en el hecho que hablemos de ventas ocasionales o de una actividad habitual.
En este sentido, la Agencia Tributaria utiliza diversos criterios (regularidad de las ventas, volumen de ingresos, forma en que se ofrecen los productos…) para determinar si una actividad es empresarial o no, aunque la directiva DAC7 también ha impuesto otros requisitos.
¿Cuánto puedes vender por Wallapop sin declarar?
Según la directiva mencionada, que se aprobó con la idea de crear un ecosistema de colaboración más transparente entre plataformas obligadas y las administraciones tributarias, existen unos límites que determinan que Wallapop debe suministrar información de los vendedores.
Esto es, la plataforma de compraventa está obligada por la ley a recopilar, verificar y comunicar determinada información a las autoridades fiscales sobre determinados vendedores. En concreto los que superen estos límites (en un año natural):
- Más de 30 ventas en el año.
- Más de 2.000 euros obtenidos por las ventas.
Eso sí, sólo computan para la DAC7 las ventas en las que se haya usado el monedero de Wallapop (sean en persona o no) o el servicio de Wallapop Envíos; es decir, si la venta ha sido en persona y el pago en efectivo, no se contabilizará a efectos de tributación.
La información que se debe facilitar consiste, si se trata de una persona física, en el nombre y apellidos, dirección habitual, lugar y fecha de nacimiento, NIF y número de identificación a efectos del IVA (si lo tiene).
En el caso de que venda como empresa, los datos incluyen la razón social, la dirección principal de la misma, el NIF, el número de identificación a efectos del IVA (si lo tiene), el número de registro de la entidad y los datos de cualquier establecimiento que tenga en la UE.
Además, también se debe comunicar otra información relacionada con el total de dinero obtenido, el número de ventas y el identificador de la cuenta donde se ha abonado el dinero de las ventas.
En la teoría, esto marcaría la barrera entre los vendedores particulares y los profesionales que usan Wallapop para su actividad comercial. Pero es importante dejar claro que aunque se superen estos límites, el vendedor no estará obligado a tributar por las ventas en la app si no obtiene ganancias patrimoniales con ello.
Del mismo modo, si un particular vendiera con beneficios, aunque no superara los límites comentados, estaría incurriendo en una ganancia patrimonial y entonces sí que debería incluirla en su declaración del IRPF.
Por tanto, la ganancia al efectuar la venta (y no los límites de 30 ventas al año y dos mil euros conseguidos), es la verdadera diferencia entre los que deben tributar ante Hacienda por las ventas realizadas en Wallapop y los que no.
Lógicamente, quien use el portal con fines comerciales siempre estará vendiendo por encima del coste (incluso aunque sean productos de segunda mano que compra para revenderlos); mientras que lo normal es que los particulares no obtengan beneficio por estas transacciones y, por tanto, no necesitan declarar sus ventas de Wallapop.
Imágenes | Fotos de Adobe Stock y Wallapop
