Del globo baliza al dron o cómo conseguir conectarte en pueblos remotos

Innovación

Cuando nos encontramos con una torre de telefonía móvil en zonas rurales, es habitual que nos llamen la atención estas parábolas redondas de distintos tamaños que se encuentran situadas a gran altura en la torre.

Estas parábolas son los elementos que permiten a las estaciones móviles “comunicarse” vía radio, a través de radioenlaces, con la red del operador y enviar nuestros datos hacia internet (el Whatsapp, el vídeo que estamos viendo, etc.).

Pero los operadores nos enfrentamos a una gran dificultad a la hora de realizar un diseño óptimo de los radioenlaces que instalan. Es necesario asegurar la máxima visibilidad posible entre los dos extremos de este, lo cual no es tan fácil cuando hay una gran distancia entre ellos o cuando por cualquier motivo no podemos situarnos en la perspectiva de alguno de los extremos.

A lo largo de los años han evolucionado las técnicas que se usan en el diseño de radioenlaces. Vamos a analizar algunas de las más importantes.

Herramientas software

Normalmente el punto de partida del diseño será emplear alguna herramienta software que permita determinar si se va a disponer de visibilidad entre los extremos del enlace. En este caso, la mayoría de herramientas no dispone de información relativa a edificios u otros obstáculos y sus cálculos sólo tienen en cuenta el perfil orográfico de la zona. Especialmente interesante es Google Earth. Sin ser una herramienta específica para esta actividad, ofrece dos funcionalidades que pueden ayudar enormemente en el diseño. Por un lado, permite analizar el perfil de elevación de cualquier ruta que se dibuje; por otro, si se tiene la fortuna de realizar el estudio en una zona con modelado 3D, se podrá predecir si algún elemento obstruye nuestro enlace.

Pero habitualmente los operadores usan herramientas más evolucionadas que realizan simulaciones en las que es posible cargar capas geográficas y catastrales que incluyen cotas de altura de edificios y orografía de la zona. Incorporan incluso capas forestales que permitirán ver si la altura de los árboles de la zona pueden impedir la visibilidad de un extremo a otro.

Cámaras y prismáticos

Si se visita en campo el emplazamiento candidato para un radioenlace, se puede revisar también la viabilidad mediante una cámara fotográfica con alto zoom óptico y unos prismáticos. Estos ayudarán a localizar referencias en el horizonte que luego podrán ser captadas con una fotografía. Con ella podremos analizar en detalle a posteriori si hay algún objeto obstruyendo la visibilidad del enlace.

Globos baliza

El método de la cámara y los prismáticos es más que válido para muchos escenarios, pero, ¿cómo saber si desde una torre de 20 metros se vería un punto en el otro extremo?

En este caso uno de los métodos más empleados es el de los globos baliza. Se trata de emplear algún globo de un color muy visible, atado a una cuerda de suficiente longitud como para simular el punto en el que se instalará la parábola. De esta manera, desde uno de los extremos, irán ascendiendo los globos hasta que desde el otro extremo se puedan divisar. En ese momento se tomará la medida de la cantidad de cuerda que haya sido necesario soltar para determinar la altura a la que se tendrá que instalar la parábola, ¿Muy hábil, verdad?

Drones

Se trata de emplear un dron para determinar si desde determinada altura es posible ver o no el extremo del radioenlace. Gracias a la cámara integrada y a sus numerosos sensores, proporcionan una completísima información de telemetría que permite saber qué ‘vería’ el equipo desde cada altura y determinar así hasta qué punto es viable el radioenlace.

Este último método es que el Orange, con la colaboración de Nokia, ha usado para ver la viabilidad de los enlaces que se quieren instalar para el programa de Escuelas conectadas de Red.es en Galicia y que ha buscado conectar con banda ancha los colegios de esta comunidad.

Este proyecto generó la necesidad de conectar mediante alta capacidad más de 800 colegios de la región, para lo cual se usó fibra siempre que fuera posible o con una red de microondas de alta capacidad.

 

Pero proporcionar una conexión radio de alta capacidad y calidad a las escuelas no era tarea fácil, comenzando por la localización de las escuelas, pues se encontraban en muchas ocasiones en valles o en áreas rodeadas de árboles que impedían la visibilidad directa de los enlaces. Otra dificultad fue la poca altura de los colegios (máximo 2 plantas) y, como colofón, el tiempo de la zona, con continua lluvia/niebla que dificultaba realizar el diseño del enlace mediante los métodos tradicionales (globos baliza).

La solución final fue la utilización de drones, lo cual permitió realizar el diseño de los enlaces de una manera eficaz, segura y ajustada en tiempo al proyecto.

Por Pilar Puerta, de Red y Sistema de Información de Orange

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