¿Entiendes qué es la inteligencia artificial? 5 ejemplos sencillos

Innovación

Androides que parecen humanos y casi sienten como ellos. Máquinas capaces de hacernos creer que vivimos en el mejor de los mundos mientras nos roban la energía. Sistemas operativos de los que enamorarse. Con permiso de ‘Blade Runner’, ‘Matrix’ y ‘Her’, el cine y la literatura nos han regalado cientos de ejemplos de inteligencia artificial (IA). Pero, ¿qué entendemos en realidad por este concepto?

La inteligencia de las máquinas hace tiempo que dejó de ser algo reservado para el futuro lejano. Los algoritmos y los dispositivos son cada vez más listos y conquistan más territorio a nuestro alrededor. Por suerte, no para convertirnos en sus súbditos, sino para hacernos la vida más fácil. ¿Cómo? Para entenderlo, mejor ver cinco ejemplos reales de inteligencias artificiales.

Ejemplos de inteligencia artificial

Antes de pasar a los ejemplos, vamos a definir de forma breve qué es la IA. De acuerdo con la Comisión Europea, la entendemos como “la habilidad de una máquina de presentar las mismas capacidades que los seres humanos, como el razonamiento, el aprendizaje, la creatividad y la capacidad de planear”. A través de los datos que recibe y procesa, una IA permite que los sistemas tecnológicos perciban su entorno y se relacionen con él, resuelvan problemas y tomen decisiones con una finalidad concreta.

Dentro de esta definición caben muchos tipos de inteligencia artificial. Desde un software capaz de clasificar imágenes por sus colores hasta robots autónomos con la capacidad de trabajar mano a mano con humanos. Además, siempre según las definiciones de la Comisión, podemos distinguir dos grandes tipos de IA:

De todo ello tenemos multitud de ejemplos en nuestro día a día. Estos son algunos de ellos.

Siri y Google Assistant: los asistentes virtuales

“Siri, enciende el televisor y conecta Orange TV”. “OK Google, resérvame sitio para cenar en mi restaurante favorito”. Si hace 10 años nos dicen que estaríamos dándole estas órdenes a nuestros móviles, sería difícil de creer. Sin embargo, la inteligencia artificial detrás de los asistentes de voz virtuales como Siri, Google Assistant y Alexa permite que cada vez podamos hacer más cosas. Es capaz de entender los sonidos humanos en un número creciente de idiomas, convertirlos en órdenes comprensibles por la máquina, llevar a cabo la tarea (cada vez más compleja) y respondernos como si fuese otra persona. Todo en cuestión de segundos.

Traductores automáticos

¿Cómo voy a viajar al extranjero si no sé hablar inglés? Esos días han pasado a mejor vida. Aunque aprender otros idiomas siga siendo muy recomendable. Los traductores automáticos han avanzado tanto en los últimos años que cada vez hay menos lenguas extranjeras que se nos resistan. Ya no solo son capaces de traducir textos que les damos, sino también voz e incluso imágenes en tiempo real, lo que nos permite apuntar con nuestro móvil a un cartel incomprensible y verlo escrito en un idioma que reconozcamos. No es magia, es inteligencia artificial.

Navegación y rutas optimizadas

Otra de las tecnologías que se ha colado hasta lo más profundo de nuestro día a día es la navegación. Gracias a servicios como Google Maps, dejamos que el smartphone calcule hasta la mejor ruta para ir a buscar el pan. Si vamos conduciendo, nos avisa de accidentes en tiempo real y reconduce el itinerario si hay más tráfico del habitual gracias a la IA. 

A nivel profesional, también ayuda a optimizar rutas de reparto y presta muchos otros servicios a las empresas de logística. Este tipo de aplicaciones será cada vez más importante a medida que los vehículos ganen en autonomía.

Compras online y publicidad

Todos lo hemos comprobado. Compramos algo en Amazon y, de repente, todas las páginas tienen publicidad de ese producto y otros similares. Vale que en ese caso la tecnología no parece demasiado inteligente, pero detrás de los productos recomendados, la publicidad personalizada y la experiencia de compra adaptada a cada consumidor hay mucha IA. Hoy por hoy, es una de las herramientas más efectivas para mejorar la satisfacción del cliente online y lograr que vuelva a comprar al mismo sitio.

La IA también pinta y juega

No todo son usos prácticos y eficientes de la IA. En nuestro día a día también nos cruzamos con algoritmos inteligentes que están hechos para entretenernos y maravillarnos. En el último año, DALL-E e img2img se han vuelto muy populares gracias a sus habilidades artísticas, ya que son capaces de diseñar imágenes increíbles. El entretenimiento de la IA no termina ahí, puesto que también está muy presente en los videojuegos (cuando jugamos contra o con la máquina) y en las recomendaciones de series y películas en Netflix.

La lista de ejemplos de empleos de la IA podría seguir durante muchas más líneas. Predice cuándo un edificio o una infraestructura necesita mantenimiento, descifra lenguas perdidas olvidadas hace tiempo, ayuda a monitorizar y proteger especies en peligro de extinción y escucha los ruidos de la selva para detener a los cazadores furtivos. Este es solo el principio. La IA ha llegado para quedarse.

Por Juan F. Samaniego

Imágenes | Unsplash/Lyman Hansel Gerona, Bram Van Oost

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