La pandemia ha puesto en relieve el papel de la tecnología. Pero, más allá de ofrecer soluciones en este problema mundial, la tecnología tiene otros muchos usos que pueden seguir ayudando a la sociedad en diferentes contextos. Por ejemplo, la impresión 3D ha demostrado que es una de las mejores herramientas para ayudar a frenar la expansióndel virus, pero también para obtener muchos otros beneficios.
Recursos de protección
Durante la etapa más dura de esta pandemia uno de los problemas era la falta de material, pero los recursos eran limitados. Con impresoras 3D se pueden crear con mascarillas y equipos de protección individual (EPI) como una forma de responder de forma rápida e individual a un pico de demanda.
De hecho, durante la peor etapa de la pandemia, empresas como HP contribuyeron con ajustadores de mascarillas, adaptadores para puertas y ventiladores de campo, entre otros. Más curioso es el hecho de que empresas como Seat han sido capaces de fabricar respiradores utilizando esta tecnología. La rotura de suministros impulsó una sinergia entre la industria de la impresión 3D y el sector sanitario.
Ya es posible imprimir comida
Y una empresa española ya lo hace. Se trata de Natural Machines, quien, con su máquina Foodini permite “imprimir comida” e incluso cocinarla desde el mismo dispositivo. Añade los ingredientes necesarios y la máquina se ocupará de transformarlos en la receta elegida.
Esto es muy útil para darle un toque de originalidad e innovación a los platos y sentir que se está comiendo en el restaurante más disruptivo de la ciudad, sin salir de casa. También es muy práctico para cubrir ciertas necesidades alimenticias o incluso para preparar los platos de los más pequeños.
La vuelta al cole más económica
Esta vuelta al cole está siendo diferente a cualquier otro año. Se nota también en la lista de material escolar de la mayoría de los centros, mucho más prudente que en otros cursos.
Otra ventaja de la impresión 3D es que permite imprimir material escolar personalizado. Desde bolígrafos hasta carpetas, basta con echarle un poco de imaginación y hacer partícipe al niño para que ponga también su puntito de creatividad.
Makers, la plataforma que une todos los esfuerzos
Durante la pandemia, aquellas personas que disponían de una impresora 3D en casa pudieron organizarse a través de la plataforma Makers, en la cual, mediante modelos de código abierto, se subieron las instrucciones necesarias para fabricar desde mascarillas hasta válvulas, prendas, viseras, etc.
Todos estos modelos fueron cedidos por los particulares y las empresas de forma totalmente altruista, sin ningún tipo de derecho intelectual y con permisos para que todo aquel que quisiera pudiera ayudar a frenar la curva con los objetos construidos a través de la impresión 3D.
Hasta la fecha, el uso de las impresoras tridimensionales era prácticamente anecdótico, pero ha sido ahora cuando se está demostrando su potencial, del cual todavía ni siquiera ha llegado a su punto álgido.
Queda mucho camino por delante en este sentido, pero, además, estos dispositivos también han ayudado a estrechar los lazos entre salud y tecnología, dos conceptos que ahora están más relacionados que nunca.
Por Noelia Hontoria
Imágenes | ZMorph3D en Pixabay | Lutz Peter en Pixabay