En 2017 el número de objetos conectados (IoT) superó al número de personas en el planeta. Se estima que de los 8.380 millones de aparatos interconectados, el grueso de ellos se encuentra en la Industria 4.0, pero pronto llegarán a nuestros hogares con usos que no alcanzamos a imaginar.
El smart home es, como la smart city, un concepto que unifica la tecnología, el desarrollo y la seguridad para hacer nuestro hogar más inteligente y cómodo. Operadoras como Orange ya están preparadas para lidiar con la miríada de protocolos de telecomunicaciones presentes en esta nueva relación de futuro.
De la nevera a la climatización
Los objetos conectados no son nuevos. En 2013 las primeras neveras conectadas (por aquel entonces sin protocolos de seguridad) fueron pirateadas y usadas para enviar spam a otras personas mediante el correo electrónico.
Lentamente, pero sin pausa, ahora estos electrodomésticos, ya con antivirus y cortafuegos, salen de Japón y entran en nuestros hogares para conectarse a WiFi y ofrecernos posibilidades con las que solo podíamos soñar hace nada.
Antes que en los electrodomésticos, en Europa la conexión IoT se centra en el termostato, los diferentes sistemas de calefacción (caldera, termo, aerotermia…) y en los de refrigeración (split del aire acondicionado), así como en el cierre de las ventanas, tanto el movimiento de la hoja como la persiana.
En este sentido, la climatización de nuestra vivienda ya alcanza altos estándares de smart home y permite una personalización del nivel de confort unida a una importante reducción del coste de calentar o enfriar la vivienda. Y, asociado, un menor impacto ambiental.
El mercado de las casas inteligentes
No son pocos los actores que tratan de conquistar el mercado de las smart homes, y es que las personas estamos muy interesadas en llevar nuestra vivienda al siguiente nivel de comodidad, ahorro, seguridad y respeto por el medioambiente.
Google, Cortana, Siri, Alexa o Bixby son algunos de los asistentes de hogar más usados para centralizar el control inteligente de nuestra vivienda conectada y hacer de “cerebro” de la casa. A este mercado se han sumado operadoras como Orange, validada por su enorme experiencia en protocolos de comunicación, datos y clientes.
La vivienda conectada del futuro tendrá un enlace directo a Internet vía WiFi o Ethernet del router. Nos hará la vida más sencilla y ayudará a comprar lo que falte en la nevera. También calculará cuándo nos conviene cargar el coche eléctrico para ahorrar dinero e integrará todos los servicios de la casa en un lugar.
Por ejemplo, actualmente algunas viviendas disponen de un sistema de climatización que controla el aire acondicionado y la calefacción, pero aislado del control de las persianas, con la importancia de su capa protectora en la conservación del calor o frío.
Seguridad en el hogar con IoT
Según el informe State of Startups de 2017, los sectores tecnológicos con mayor potencial de crecimiento se orientan a las personas: la seguridad, las ciencias de la salud y la agrotecnología. Las dos últimas tienen que ver con el sistema de salud y nuestras elecciones alimenticias, y la primera con nuestro hogar.
La necesidad de sentirnos seguros ha existido desde las primeras viviendas. Siempre se ha usado la última tecnología del momento, como las puertas, las llaves y sus respectivas evoluciones a blindadas, incopiables y electrónicas. Hoy día el IoT puede ayudarnos a hacer nuestra vivienda más segura.
Localizado dentro del departamento de hogar de Orange, el programa Smart Security ofrece a sus clientes más control sobre su casa. El pack incluye un panel de control, un teclado remoto, detectores de movimiento (también con cámara) y detectores de apertura para puertas y ventanas.
Gracias a este tipo de sistemas de seguridad, podremos configurar nuestro sensor magnético en la puerta principal para que nos envíe una notificación al móvil cuando se abra. Una solución perfecta tanto si vivimos solos como si tenemos hijos a nuestro cargo, o si todos en casa trabajamos fuera.
Además, podremos establecer distintos protocolos de seguridad, como que la cámara se ponga en marcha si se abre una ventana o incluso podamos dar la alarma a la policía desde nuestro teléfono móvil. En caso de robo, lo tendremos grabado en nuestro servidor en la nube.
Por Marcos Martínez
Imágenes | iStock/audioundwerbung, iStock/Daisy-Daisy