Adiós a una década revolucionaria: ¿cómo ha cambiado la tecnología móvil en los últimos 10 años?

Innovación

Con 2021, ahora sí, inauguramos una nueva década. Echando la vista atrás, no es difícil darse cuenta de cuánto ha cambiado la tecnología y, en particular, el ecosistema móvil.

¿Cómo han evolucionado los smartphones desde 2011 hasta la actualidad? ¿Está hoy el planeta más conectado que nunca? ¿Cómo han cambiado las redes de comunicación y el uso que hacemos de ellas? Para muestra, un par de datos: WhatsApp iniciaba la década con menos de 20 millones de usuarios, aunque ya apuntaba maneras, y hoy suma más de 2000 millones. En 2011 ni siquiera había tantas personas con un smartphone en sus manos.

Una década para la revolución del smartphone

“Con una pantalla enorme de 4,3 pulgadas” y “un procesador de doble núcleo” como grandes atributos, el Samsung Galaxy S2 era descrito como móvil del año 2011 por la revista CNET. En aquellos años, Samsung y Apple se repartían el mercado incipiente de los smartphones, ya que la mayoría de los usuarios móviles no tenía un dispositivo inteligente. Marcas como HTC y BlackBerry eran también protagonistas hace una década, aunque hoy su presencia en el mercado sea residual. Los fabricantes chinos, hoy líderes, apenas se habían dejado ver en los grandes mercados occidentales.

La revolución tecnológica de los smartphones durante la última década ha ido acompañada de más variedad en dispositivos y precios más asequibles, lo que ha influido directamente en la penetración de la tecnología móvil. En 2011, según los datos de la GSMA, había algo menos de 3000 millones de usuarios móviles en el planeta. Una década más tarde, las cifras se habían duplicado y cerca de 4000 millones de personas no solo usan un móvil, sino que lo usan para acceder a internet.

Pero volvamos a la tecnología. Hoy sabemos que las 4,3 pulgadas del Samsung Galaxy S2 no pueden ser consideradas como una pantalla enorme. Sin embargo, este dispositivo marcó un antes y un después en la popularización de la tecnología táctil. En aquellos años todavía no se daba por seguro que los dispositivos sin botones fuesen a triunfar, ya que la experiencia de usuario era limitada.

Más allá de la evolución en pantallas y resoluciones, otro aspecto que ha cambiado mucho en los últimos diez años son las cámaras. Los dispositivos más avanzados de 2011 podían grabar ya a 1080p. Sin embargo, lo mejor estaba por llegar. A lo largo de la década, las cámaras se multiplicaron en la parte trasera de los smartphones y la Ultra HD o 4K irrumpió en la escena. Móviles como el iPhone 12 Pro (con una lente gran angular y un teleobjetivo) y el Xiaomi 10T Pro (con un sensor principal de 108 megapíxeles) parecerían en 2011 casi de ciencia ficción.

Hay muchos aspectos que observar a la hora de analizar la evolución de los smartphones, pero la velocidad de los procesadores y la memoria ha sido uno de los elementos que más se ha desarrollado durante los últimos años. Hoy los móviles tienen mucha más capacidad de almacenamiento que hace 10 años, pero, además, la velocidad media de los chipsets de memoria se ha multiplicado por 15.

En cuanto a procesadores, el doble núcleo del Galaxy S2 ha dejado de ser una anécdota. Procesadores como el Snapdragon 665 y sus ocho núcleos, que monta el OPPO A72 2020, o el Snapdragon 855+ presente en varios modelos Xiaomi y que alcanza frecuencias cercanas a los 3 Ghz han eliminado las fronteras entre lo que puede y no puede hacer un smartphone.

El boom de las redes sociales y la vista puesta en el 5G

El ecosistema móvil no solo ha cambiado desde dentro de los dispositivos, sino que también ha experimentado un salto importante en todo lo que rodea los smartphones. El boom de las redes sociales es, probablemente, el mejor ejemplo. En 2011, Facebook ya sobresalía en un incipiente mercado con sus 200 millones de usuarios. Hoy suma 2700 millones, un tercio de la población mundial.

Al principio de la década que ahora acabamos de terminar, los SMS todavía eran una forma habitual de comunicación y entre las redes sociales triunfaban plataformas que hoy son residuales, como MySpace. Algunas de las redes más populares de la actualidad acababan de estrenarse (como Instagram, lanzada en 2010) y todavía quedaban varios años para que TikTok se presentase en sociedad.

En 2011, las redes sociales eran un lugar en el que estar en contacto con nuestro círculo de familia y amigos y descubrir cosas interesantes. Hoy, se han convertido en el epicentro de todas las tendencias, son una pieza fundamental de las estrategias de marketing de casi todas las marcas y, cada vez más, son un entorno en el que hacer negocios.

A la hora de explicar el auge de los smartphones y las redes sociales, no se puede obviar el rol de la conectividad móvil. En 2011, la cuarta generación de redes móviles estaba ya sobre la mesa, pero la realidad a nivel usuario era muy diferente. La velocidad media de las conexiones, a nivel global, era de 300 Kbps, según datos de la GSMA. Mientras el número de SMS y minutos hablados seguía creciendo, las redes de tercera generación (3G) solo empezaban a ser habituales en Europa y Estados Unidos, pero a nivel global sumaban menos del 20% de las conexiones.

En la actualidad, las redes 4G dominan el mercado y significan más de la mitad de las conexiones globales. La mayor parte de datos que consumimos los gastamos en ver vídeo bajo demanda, algo impensable hace 10 años. La penetración del 4G es especialmente elevada en China y Estados Unidos, dos mercados en los que el 5G empieza a abrirse hueco. La GSMA proyecta que, en cinco años, las redes 5G se acercarán al 50% de penetración en ambos territorios, y al 35% en Europa. Para entonces, ya estaremos iniciando el camino hacia el fin de la tercera década del siglo XXI, y lo que pasaba en 2011 nos parecerá todavía más lejano.

Por Juan F. Samaniego

Imágenes | Unsplash/Sumeet Singh, Denis Cherkashin, Wikimedia Commons/Philip Jägenstedt

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