Los accidentes de trabajo siguen representando uno de los problemas más graves de nuestra sociedad. En España en 2019 hubo más de 650 000. Unas cifras que pueden atajarse con soluciones tecnológicas.
Porque, además de aumentar la productividad, las herramientas digitales ayudan a mejorar las condiciones laborales y a ofrecer más seguridad en el trabajo. Un esfuerzo que ha de recaer tanto en los empresarios que apuestan por implantarlas como en los trabajadores que han de usarlas de manera correcta.
Wearables que protegen
Los wearables, como smartwatches, ropa, gafas y cascos, suponen la primera línea de fuego en la protección. Una seguridad, además, totalmente personalizada y específica para cada puesto.
Las pulseras se pueden emplear para monitorizar las constantes vitales del empleado, sus pulsaciones y su temperatura. Y, en el caso de la empresa Zerintia y su Monitoring & Security at Work, su smartwatch no solo registra y analiza la actividad del usuario, sino que detecta caídas e incluye un botón de socorro que puede activarse en cualquier momento.
En una línea muy parecida funcionan los cascos inteligentes de la empresa catalana Engidi. Se trata de un dispositivo que se instala en los cascos y que es capaz de medir el estrés térmico y predecir situaciones de peligro referidas, por ejemplo, a la altura a la que se encuentra el trabajador. Toda esa información es monitorizada por el responsable de riesgos laborales a través de una plataforma digital. Es una solución pensada para empresas de construcción, tareas en minería o explotaciones petroleras.
El caso de los exoesqueletos
Aunque parezca ciencia ficción, el uso de exoesqueletos es cada vez más común. Se trata de equipos personales que minimizan el esfuerzo del operario en actividades de alta exigencia física. No en vano, casi la mitad de los accidentes de trabajo son por sobresfuerzos musculoesqueléticos.
Tal y como explican en este artículo, la idea es que el empleado realice las mismas tareas, pero enfundado en ese ‘traje robótico’. Así puede ejecutarlas sin temor a sufrir lesiones. En la fábrica de Ford en Almussafes (Valencia), se utilizan exoesqueletos en la espalda para mover maquinaria y en los brazos para atornillar las piezas más fácilmente.
Otra de las empresas que trabajan con estos aparatos son Telice, que se encarga de instalaciones ferroviarias y los utiliza como asistencia en el tendido de catenaria; e Ikea que, en sus instalaciones de Badalona, ha probado con exoesqueletos para repartir el peso de los productos y favorecer las tareas de distribución y almacenaje.
Big data y análisis de datos para predecir los problemas
En la parte más teórica de la seguridad en el trabajo, tiene un gran peso la captación y análisis de datos. Es la forma más eficaz de predecir problemas en cada puesto concreto y ayudar en la toma de decisiones.
Aquí entra en juego la información respecto al puesto, como análisis toxicológicos, ruido y enfermedades profesionales; así como las circunstancias personales de cada usuario como, por ejemplo, sus hábitos y su historial médico.
La Agencia Europea para la Seguridad y Salud en el Trabajo (EU-OSHA) está desarrollando el proyecto Foresight para evaluar la trascendencia de la tecnología en el trabajo. En un documento de 2019 avala el papel del big data y el aprendizaje automático a la hora de dilucidar en qué ámbitos deben realizarse las inspecciones laborales, señalando los factores clave que pueden ayudar a mejorar las condiciones de los empleados.
Software que mejora la seguridad en el trabajo
Cada vez existe más aplicaciones para formar y ‘entrenar’ a los trabajadores, de manera que aprendan cada aspecto de su puesto y sean capaces de anticiparse a posibles inconvenientes.
Algunas de estas aplicaciones usan las ventajas de la gamificación. Es el caso de ‘Andamiando’, una plataforma online dependiente de la Fundación Laboral de la Construcción. Se trata de un juego para aprender sobre el uso de andamios tubulares. En él, el internauta escoge entre tres perfiles: usuario, montador y supervisor. A continuación, se enfrenta a 16 preguntas y distintos niveles de dificultad. Para superar el juego se ha de acertar el 75% de las preguntas.
Desde 2014 también funciona la app ApprevenirT. Esta aplicación recoge, en formato de vídeo y de texto, buenas prácticas sobre la seguridad en el trabajo en sectores como la construcción, la administración y la circulación de vehículos.
Otras apps muy útiles son Prevengos, un programa de gestión integral para la prevención de riesgos laborales; Integra, personalizable a cada área técnica y, en una línea más específica, RISKOFDERM, que evalúa el riesgo dérmico por exposición a sustancias químicas
Simuladores, la prevención más realista
En este ámbito, los simuladores son otra de las herramientas más completas. Su objetivo es recrear, de manera virtual, las condiciones de un puesto de trabajo para entrenar al futuro trabajador en su desempeño. Los beneficios son muchos, ya que el operario mejora sus habilidades con la práctica sin sufrir riesgos físicos, por lo que adquiere mayor confianza e incrementa su motivación. Para la empresa supone un desembolso inicial, pero este se compensa con el ahorro en tiempo, la mejora de la formación y la disminución de accidentes.
Ludus Global es una de esas empresas que desarrolla soluciones de realidad virtual para capacitar a los empleados. Trabaja aspectos como equipos electrónicos, tareas en altura, detección de riesgos, extinción de incendios e incluso primeros auxilios.
La tecnología se hará cada vez más indispensable para garantizar la seguridad en el trabajo. Los dispositivos que mejoran la productividad pueden orientarse, además, a salvar vidas. ¿Puede haber un propósito mejor?
Por Noelia Martínez
Imágenes | Josue Isai Ramos Figueroa on Unsplash, Ford, Andamiando, Ludus Global