Hasta antes de ayer, guardábamos el dinero bajo el colchón. Hoy pagamos con el smartphone. Mañana, lo haremos con nuestra mano o nuestra cara.
Las tecnologías de pago están evolucionando para ofrecer facilidad y comodidades a los usuarios y, al mismo tiempo, reforzar la seguridad. Nuevos métodos de autenticación, tecnologías criptográficas y el blockchain o los sistemas de pago integrados en vehículos y edificios son ya una realidad. Una que veremos y experimentaremos en el futuro cercano.
Tal como señalan desde el European Payments Council, los nuevos hábitos de consumo de los usuarios, la elevada penetración de las redes de comunicación móvil y los smartphones y la creciente regulación en materia de seguridad han creado el caldo de cultivo perfecto para la aparición de nuevas tecnologías de pago. Y los negocios y las plataformas de pago no han tardado en dar el paso.
La importancia de la seguridad en la Unión Europea
El pasado mes de septiembre entró en vigor la normativa PSD2. El reglamento no ha sido aplicado en su totalidad, ya que las autoridades bancarias europeas han aplicado una moratoria de entre 14 y 18 meses para la obligatoriedad total. Aun así, la PSD2 ha dejado ya bien claros cuáles deberán ser los nuevos estándares de autenticación de los usuarios. Unos estándares para los que los sistemas de pago electrónicos son esenciales.
Entre otras cosas, la PSD2 establece que el cliente debe autorizar las operaciones de pago mediante un sistema de doble autenticación. Es decir, mediante al menos dos de los siguientes métodos:
- Un elemento poseído. Como una tarjeta, un smartphone, un smartwatch o cualquier otro wearable.
- Un elemento inherente. Un elemento único como la huella dactilar o el reconocimiento facial o del iris.
- Un elemento conocido. Como una contraseña o un número PIN.
Las predicciones de Visa
Ante estas nuevas normativas, el papel de los proveedores de servicios de pago (PSP) es clave. Según uno de ellos, Visa, internet de las cosas ha multiplicado las posibilidades para desarrollar nuevas tecnologías de pago y sistemas de autenticación. Según la compañía, estamos a punto de experimentar un nuevo mundo de opciones en tres frentes:
- Wearables. Pasaremos de pagar con el smartwatch a tener tecnologías de pago integradas en casi cualquier prenda o complemento gracias a las mejoras en conectividad y la creciente miniaturización de la tecnología.
- Vehículos conectados. La tecnología IoT presente en cada vez más vehículos (se estima que el 90% de las nuevas matriculaciones el próximo año serán de vehículos conectados). Así, coches, motocicletas y camiones se convertirán en puntos de pago en sí mismos, permitiendo facilidades de uso en peajes o estaciones de servicio, por ejemplo.
- Aplicaciones y hogar conectado. Los dispositivos conectados en el hogar y el continuo desarrollo de las aplicaciones de control por voz están permitiendo que el smart home se convierta en un lugar lleno de puntos de pago seguros y cómodos.
Amazon apuesta por la biometría
Uno de los grandes retailers de nuestro tiempo, Amazon, también está experimentando con nuevas formas de pago. No tanto para su negocio de ecommerce, si no para sus tiendas físicas. Con el objetivo de implantarlo en 2020 en la cadena de supermercados Whole Foods, Amazon está poniendo a prueba tecnologías de identificación biométrica que permitirán a los clientes Prime pagar directamente con la mano.
El sistema de pago, llamado Orville, está siendo probado, por ahora, con un grupo reducido de empleados de la compañía. La tecnología de identificación biométrica, gracias a un algoritmo de inteligencia artificial, identifica de forma visual al cliente en menos de 300 milisegundos. Además, la tecnología de escaneo de la mano y la huella dactilar es menos intrusiva que el escaneo facial.
Geolocalización y claves criptográficas
La identificación biométrica y el uso de wearables serán solo el primer paso en la diversificación de las tecnologías de pago. Según un informe de la consultora Capgemini, los métodos de doble autenticación evolucionarán todavía más para reforzar la seguridad de las transacciones. La autenticación basada en la geolocalización y el uso de claves criptográficas experimentarán un aumento en el medio plazo.
“Los proveedores de servicios de pago deben invertir de forma continua en tecnologías avanzadas de autenticación y habilitación, como la biometría, la autenticación basada en la ubicación geográfica y claves criptográficas para mantenerse un paso por delante de los ciberdelincuentes”, concluye el informe.
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